Alvaro Ramazzini, obispo de San Marcos, es conocido por su defensa de las poblaciones desposeídas, así como por su identificación con la conservación de los recursos naturales y por ser fuerte crítico del modelo económico que él llama “excluyente”.
Ese coraje suyo hizo que el Consejo de Editores de Prensa Libre lo nominara a candidato a Personaje del Año 2009 de este medio de comunicación.
Su trayectoria
La búsqueda de respuestas sobre qué había después de la vida lo llevó a unirse a la Iglesia Católica, a servir al prójimo y descubrir injusticias sociales.
Cuando llegó a San Marcos como obispo se dio cuenta de que conocía poco de la realidad nacional sobre exclusión, marginación y pobreza entre las grandes mayorías, sobre todo la indígena.
Se propuso conocer bien el área, y con una mochila en la espalda recorrió a pie toda la Diócesis; a veces dormía en la escuela de alguna comunidad o en la casa de algún cortador de café.
“Ver a tanta gente empobrecida me motivó a desarrollar una pastoral social, en busca de dar respuesta al hambre, a la falta de educación, empleo y la defensa de los derechos humanos de indígenas y campesinos”, expresa.
El trabajo pastoral lo comprometió con las áreas más abandonadas, como San Miguel Ixtahuacán; por eso cuando se instaló una empresa minera en un lugar pobre, con falta de agua para riego y empezó la destrucción de la naturaleza, no podía quedarse callado e impasible.
Denuncia y protesta
La Diócesis intervino al ver que había un cambio en la topografía del lugar y peligro de contaminación de las fuentes de agua, ya que se usaba cianuro, y las ganancias para la comunidad eran pocas y esta seguía hundida en la pobreza.
Ramazzini se convirtió en la voz de las comunidades que rechazan la actividad minera y ha emitido fuertes pronunciamientos contra la minería metálica.
Creó la Comisión de Paz y Ecología de la Diócesis de San Marcos, que con recursos propios efectúa monitoreos de la calidad del agua de los ríos y nacimientos alrededor de la mina Marlin.
En el más reciente informe alertó sobre la posible presencia de metales pesados en el agua, aunque las autoridades y la empresa Montana Exploradora, dueña de Marlin, descalifican los análisis.
Ramazzini se opuso a la propuesta del Ministerio de Energía y Minas de una reforma a la Ley de Minería, la cual dejaría a las compañías mineras exentas del pago de impuestos.
También luchó porque se diera una moratoria de dos años en el otorgamiento de licencias de exploración y explotación minera, así como un aumento a las regalías.
Por los migrantes
Ramazzini ha sido defensor de los derechos de los migrantes, y cuando fue invitado a Chiapas, México, en marzo último, pidió a los católicos mexicanos que ayudaran a los inmigrantes centroamericanos, y a las autoridades les demandó que no castiguen a quienes van hacia EE. UU. huyendo de la pobreza.
El religioso ha pedido formalmente a los gobiernos de la región que efectúen un encuentro para diseñar una política migratoria integral, y ha demandado que se deje de considerar a los migrantes como delincuentes.
Como presidente de la Pastoral de Movilidad Humana exigió al Congreso la aprobación de la Ley de Desarrollo Rural Integral, ante lo que consideró triste e indignante sufrimiento de miles de familias pobres que sufren hambre y desnutrición crónica en el corredor seco del país.
También pidió a la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala la investigación del crimen contra Víctor Miguel Gálvez, un líder campesino que colaboraba con la Diócesis de San Marcos, ocurrido en octubre último.
Ramazzini, junto con otros obispos, se pronunció en contra de los recientes linchamientos, ya que los considera un atentado contra la Humanidad, y demandó la aplicación de la justicia pronta, equitativa y eficiente.
El obispo dice que seguirá defendiendo la vida y la naturaleza.
Fe y trabajo
Álvaro Ramazzini convive con las necesidades del pueblo
• Nació en la capital, en 1947.
• A los 23 años fue ordenado sacerdote y obtuvo un doctorado en Teología por la Universidad Georgiana, de Roma.
• Regresó a Guatemala en 1980 y fue profesor del Seminario Mayor.
• En 1989, el papa Juan Pablo II lo nombró obispo.
• Lleva 20 años al frente de la Diócesis de San Marcos.
• En el 2006 fue electo presidente de la Conferencia Episcopal de Guatemala, para un período de dos años.
• Es presidente de la Pastoral de Movilidad Humana.
• Participó en las pláticas para los acuerdos de paz.
• Integró la comisión de alto nivel sobre la minería.
Guatemala, 26 de diciembre de 2009
Fuente: www.prensalibre.com