Era una vez un profeta, con ansias de martirio.
Se juega la vida con los pobres, por los pobres y como los pobres.
Guarda, como un tesoro, un trocito de la sotana ensangrentada de Oscar Romero,
un trocito de hueso de Ignacio Ellacuría,
sangre derramada por los pobres,
mártires del Reino y de la liberación.··· Ver noticia ···