Cada fin de año uno se siente compelido a escribir sobre lo que pasó en el año que pasó y lo que supone que va a pasar en el que llega sin invitación. Este fin de año, desde el campo nacional-popular latinoamericano, tenemos poco para festejar y, entonces, nuestras miradas se centran en el 2019, en el que depositamos nuestras expectativas de cambio.
Es noche, la ciudad está en calma, mientras los indigentes vuelven a sus refugios en las recovas y las ollas populares solidarias garantizan al menos una comida caliente para miles de desempleados. Desde los estantes de mi miniblioteca me espían la vieja Underwood de mis inicios periodísticos, la carcaza de una antigua teletipo, varias líneas de linotipo, que son testigos del esfuerzo anual de escribir sobre lo que pasó y lo que vendrá. Hora de análisis y de especulaciones, de recordar algún triunfo y otras derrotas. ··· Ver noticia ···