La frágil separación entre la Iglesia y el Estado en México está en peligro debido a las estrechas relaciones del presidente con la cúpula católica y a la intervención de varios miembros del clero en las elecciones, advirtió el jueves un grupo de vigilancia.
En respuesta a esta situación, el Observatorio Eclesiástico, que congrega a varias organizaciones _entre ellas Católicas por el derecho a decidir y el Centro para Estudios Ecuménicos_, anunció que distribuirá panfletos en 150 parroquias católicas de todo el país el domingo, a fin de recordarles a los feligreses que tienen el derecho de votar en forma independiente.
El Partido Acción Nacional (PAN), de tendencia conservadora y al cual pertenece el presidente Vicente Fox, es conocido por sus estrechos vínculos con la Iglesia católica, y tanto él como su gobierno, especialmente el secretario de Gobernación Carlos Abascal, han sido ampliamente criticados por hacer gestos religiosos y declaraciones en público.
«El Partido Acción Nacional no es el partido de los católicos, ni su candidato es el candidato de los católicos», destacó Guadalupe Cruz, miembro del Observatorio, en una conferencia de prensa.
El grupo afirmó que recientemente varios clérigos católicos han interlvenido ilegalmente en política, entre ellos uno que instó a sus feligreses a que voten contra Patricia Mercado, candidata presidencial del pequeño Partido Alternativa Socialdemócrata, y otro que recomendó a los miembros de su comunidad que voten contra el izquierdista Partido de la Revolución Democrática durante las recientes elecciones del Estado de México.
El grupo dijo enfáticamente que considera que el riesgo de la influencia de la Iglesia en las elecciones es grande este año, en parte por el gran vínculo de los clérigos con el gobierno de Fox, el cual fue criticado por besar la sortija del finado papa Juan Pablo II durante la última visita del pontífice a México, y por usar el símbolo de la patrona del país, la Virgen de Guadalupe, durante su campaña electoral.
Una mujer que contestó el teléfono en la Conferencia Episcopal Mexicana dijo que no había nadie disponible para hacer declaraciones el jueves.
El mayor riesgo de la influencia de la Iglesia, señalan los miembros del grupo, es que un 43 por ciento de la población mexicana no sabe que existe una separación legal entre la religión y la política. La organización no especificó cómo llegó a esa conclusión, la cual no se pudo confirmar independientemente.