Nicaragua : ¿Un solo cuerpo apostólico con la misma Misión? -- Arnaldo Zenteno S.J.

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Adital –

El espíritu y sentido profundo de la Unidad de nuestras CEB y de nuestros Proyectos Sociales por la Vida como partes integrantes de nuestro caminar como CEB al servicio del Reino.
Introducción. Estos días en Roma están reunidos en Congregación General representantes de Jesuitas de todo el mundo. Y hace pocos días eligieron al nuevo Padre General: Adolfo Nicolás. En el mensaje de este nuevo Padre General y en las reflexiones de los padres allá reunidos, he encontrado algunos párrafos muy significativos que pueden ayudarnos en nuestra reflexión y pueden fortalecernos en nuestro caminar, y que también nos pueden clarificar en la relación indisoluble entre nuestras CEB y nuestros Proyectos Sociales por la Vida. Pongo las citas textuales, pero añado un titulo a cada párrafo, subrayando así lo que creo nos puede iluminar. Y añado también unas preguntas en cada párrafo.
Unidos en el caminar, el compromiso y la Esperanza,
Arnaldo. 25 de enero de 2008

1.-Todos aunque hagamos diversas tareas estamos construyendo la Catedral del Reino de Dios. Todos en las CEB y en los Proyectos tenemos la misma Misión.

«Cuentan que un hombre pasó por una construcción y le preguntó a tres obreros por lo que estaban haciendo?? el primero dijo: «Estoy trabajando??». El segundo dijo: «Estoy labrando la piedra??». El tercero, por su parte, respondió: «Construyo una catedral??». Con esta historia comenzó el P. General un encuentro con los/las colaboradores de la Curia. Después de nuestra oración matutina, vimos entrar en el Aula a los empleados/as, personal de oficinas y trabajadores de todas las dependencias de la Curia general. El P. quiso tener un encuentro con todos ellos para agradecerles lo que están haciendo por la CG y por la misión de la Compañía de Jesús. Los invitó a ser conscientes de que todos estamos construyendo una catedral, y aunque nuestros trabajos particulares se pierdan muchas veces en la vorágine de la cotidianidad, hacemos parte de un cuerpo apostólico que tiene una misión inmensa que cumplir.»

Pregunta: CEB, Pastoral Juvenil, Proyectos e Incidencia Política ¿nos sentimos parte de un solo cuerpo apostólico con una misma e inmensa Misión? ¿Qué tan viva es nuestra conciencia de esta unidad y de lo que llamamos Pastoral de conjunto de nuestras CEB?

2.- Todas-todos formamos un solo cuerpo. Y que al estar enredados en tantas pequeñas tareas urgentes, no perdamos de vista la Misión que Dios nos ha encomendado, y nos guía y da pleno sentido a lo que hacemos

«Esto mismo tendríamos que tenerlo en cuenta todos los miembros de la ?mínima Compañía de Jesús?. Perdemos muchas veces la perspectiva de nuestra misión y nos enredamos las pequeñas tareas ?urgentes?, perdiendo de vista la importancia de la misión que Dios nos ha encomendado. Tenemos que tener los ojos puestos en el fin último que guía nuestras tareas, desde el cual adquieren su sentido pleno. Esto mismo tendríamos que pensar a nivel eclesial. No somos ruedas sueltas sino que todos formamos un solo cuerpo, el cuerpo del Señor resucitado en la historia, que sigue resucitando en medio de nuestro acontecer».

Pregunta: En medio de tantas actividades urgentes ¿perdemos de vista la importancia de la Misión que Dios no ha encomendado como conjunto, como un solo cuerpo?

3.- Con obras de Amor en lo espiritual y en lo temporal buscamos lo que interesa a Jesús: la Gloria de Dios y el bien de nuestros prójimos maltratados y oprimidos.

«En la oración de la mañana, nos ofrecieron para la reflexión, un bello texto tomado de las Instrucciones de San Ignacio a los Padres enviados a Alemania: «Con obras y verdad muestren el amor, y sean benéficos con muchas personas, ora sirviéndolas en lo espiritual, ora en lo temporal, como después se dirá. Que comprendan cómo no buscan sus propios intereses, sino los de Jesucristo, o sea, su gloria y el bien de las almas

La Compañía de Jesús sigue sintiendo hoy la misma llamada a estar en medio de nuestros pueblos como vínculo de caridad y unión, para buscar una vida digna para todos/as. Para algunos puede parecer una tarea pequeña?? para otros, se trata de un cometido sencillamente intramundano?? pero el Señor Jesús, cuyo nombre llevamos y a quien reconocemos como nuestro único y verdadero capitán, no quiso otra cosa para los pequeños y maltratados de su tiempo. El mismo proclamó su misión en la sinagoga de Nazaret: Dios me ha enviado a «anunciar a los pobres la Buena Nueva a los Pobres, a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor» (Lucas 4, 18-19)».

Pregunta: ¿Cómo nos inspira este texto del Evangelio en nuestro servicio en lo espiritual y en lo temporal para una vida digna para nuestro Pueblo?

4.- No se debe separar el servicio espiritual y el servicio temporal: ambos tienen como fin la vida plena que quiere Jesús.

«Por lo anteriormente dicho, separar el servicio ?espiritual? del servicio ?temporal?, es imposible, porque ambas tareas son dadas por Dios y ambas tienen como fin último a vida plena para todos sus hijos e hijas, hasta que alcancemos todos la estatura de Cristo Jesús, el primogénito de toda la creación.»

Pregunta: En nuestra vida concreta¿ separamos o contraponemos nuestras Comunidades y nuestros Proyectos Sociales y la Incidencia y Participación ciudadana? Si es así ¿ por qué?

5.- No podemos encerrarnos contentos con lo bueno que hacemos. Jesús nos llama más allá de las fronteras geográficas de nuestros barrios y comarcas. Nos llama desde los Pobres, los Excluidos, los Marginados, los que no cuentan en este mundo Globalizado.

El P. General nos dice: «Nuestro Dios, nuestra fe, nuestro mensaje, nuestra salud, son tan grandes que no se pueden encerrar en un recipiente, en un grupo, en una comunidad, aunque sea una comunidad religiosa. Se trata de noticia de salvación.

Hoy estamos aquí todas las naciones representadas. Todos, todo el mundo está aquí representado. Sin embargo las naciones continúan aún más a abrirse. Pienso yo hoy, para mí cuales son ahora las «naciones». En efecto, aquí estamos todas las naciones geográficas, pero quizá existen otras naciones, otras comunidades no geográficas, sino humanas que reclaman nuestra asistencia: Los pobres, los marginalizados, los excluidos. En este mundo globalizado aumenta el número de los que son excluidos por todos. De los que son disminuidos, porque en la sociedad sólo tienen cabida los grandes, no los pequeños. Todos los desaventajados, los manipulados, todos estos, son quizá para nosotros estas «naciones»: Las naciones que tienen necesidad del profeta, del mensaje de Dios»

Pregunta: ¿Por qué nos hemos encerrado o quedado en nuestras CEB -muy buenas- y está tan débil nuestra dimensión misionera hacia los excluidos, marginalizados, emigrantes, los más pobres? Y esto aun con los que están cerca físicamente de nuestros barrios o comarcas.

6- No nos olvidemos de los Pobres

«Uno de vosotros me ha dicho en un susurro: -¡No te olvides de los pobres!-. Quizá este es el saludo más importante, como cuando Pablo se dirige a las Iglesias más ricas pidiendo para los pobres de Jerusalén. No te olvides de los pobres: Estos son nuestras «naciones». Esta son las naciones para las que la salvación es todavía un sueño, un deseo. Quizá está ya entre ellas, pero no la perciben.»

Pregunta: ¿Qué significa hoy para nosotros, fuera de toda rutina, la Opción por los Pobres? ¿A qué pobres concretos se refiere y cómo acompañarlos en su causa y en la lucha por la Justicia?

7.- En esta Misión lo principal no es si eres sacerdote, o si eres de la Comunidad o si eres de un Proyecto, sino si tienes la Mentalidad, la Visión y el Corazón de Jesús ante la multitud. Y todos somos colaboradores. Lo que cuenta es la salvación, la alegría de los Pobres.

«¿Y los otros? Los otros son nuestros colaboradores, si participan de la misma perspectiva, que tienen el mismo corazón que Cristo nos ha dado. Y si ellos tienen un corazón todavía más grande, y una visión todavía más grande, entonces somos nosotros los colaboradores suyos. Porque lo que cuenta es la salud, la salvación, la alegría de los pobres. Lo que cuenta, lo que es real es la esperanza, la salvación, la salud. Y nosotros queremos que esta salvación, que esta salud se extienda como una explosión de salvación. Así habla Isaías: Que sea una salvación que a todos alcance. Una salvación según el corazón de Dios, de su voluntad, de su Espíritu.»
Preguntas: a) ¿Qué pensamos de lo que dice este párrafo? ¿Qué es lo que cuenta el titulo o cargo que tengamos, el ser de Comunidad o de Proyectos o la visión y el corazón que tengamos?
b) ¿Nos sentimos colaboradores o en competencia?
c) ¿Qué es lo que más cuenta al evaluarnos o al opinar sobre el actuar de los demás?

9.- Y para realizar nuestra Misión, como pobres y como los Pobres, contamos solamente con la fuerza de Dios.

«Como decía una inmigrante: No sé qué decirte. Pero ven conmigo a la Iglesia y recemos, porque para nosotros los pobres, solamente Dios nos ayuda-. Esto me impresionó mucho, porque es muy verdadero. Para los pobres, solamente Dios es la fuerza. Para nosotros sólo Dios es la fuerza. Para el servicio desinteresado sin condiciones sólo Dios es la fuerza.»
Pregunta: ¿Qué tan viva es nuestra conciencia de que nuestra fuerza para esta Misión es solo Dios?

Managua.25 de enero de 2008

* Comunidades Eclesiales de Base (CEB) de Nicaragua