La complejidad de la cristiandad africana y afro americana, muchas veces ignoradas e incluso rechazada por las iglesias cristianas tanto católica como reformadas y evangélicas, fue tema de un intenso intercambio entre los estudiantes que asisten al Curso de postgrado sobre «Historia del Cristianismo», que se imparte dentro de la Maestría en Historia General en la Facultad de Filosofía e Historia de la Universidad de La Habana.
Invitado a la conferencia, dirigida por Maria Ileana Faguaga Iglesias, directora del programa de CEHILA-Cuba, fue en esta ocasión el periodista e investigador Ramón Torres, quien disertó sobre la «Sociedad cubana Abakua o de nanigos», como también se le conoce, que funciona en las ciudades portuarias de La Habana, Matanzas y Cárdenas, y que surgió en el pequeño poblado habanero de Regla -adonde arribaban los cargamentos de esclavos africanos durante la colonia-, a un costado de la bahía de La Habana, hace ya mas de ciento cincuenta años.
Precisamente en ese poblado, frente a la bahía, existe un templo católico dedicado a la Virgen de Regla (Yemaya, «orisha», deidad, del mar, dentro del Panteón afro-cubano), imagen negra similar a la creada en el Norte de África por San Agustín, y trasladada a la península española al desplomarse la cristiandad en esa región debido a invasión de pueblos vándalos, procedentes de Europa, y a la posterior extensión del Islam en la región.
Sobre esta sociedad religiosa de ayuda mutua, de origen africano, subsisten todavía dentro de algunos sectores de la población cubana, prejuicios y esquemas, la mayoría provocados por el desconocimiento de sus características, atribuyéndoles a sus miembros el inmerecido calificativo de «sociedad delincuencial», de «grupo violento», de discriminar a las mujeres…Torres explicó que «la asociación exclusiva de hombres se autofinancia mediante cuotas y colectas, y posee un ritual complejo que la hace figurar como única fraternidad de su tipo en América, al menos en la variante de la herencia africana».
Aclaro que «minimizado, marginado y degradado, sospechamos que el esclavo africano en franca lucha por la supervivencia, vinculado a los estratos mas empobrecidos o, lo que es igual, unido por la fortuna al potencial de ´los excluidos´, (…) no le era posible una salida funcional a su situación sin la constitución de una fraternidad en la cual apoyarse mutuamente», sociedad que evolucionando, hasta incorporar a sus filas a mulatos (mestizos) y blancos, subsiste hasta hoy. La Sociedad Cubana Abakua fue legalizada en los últimos anos y «se mantiene fiel a los códigos de sus ancestros carabali» (procedentes de la costa africana del Calabar).
Este curso sobre Historia del Cristianismo, dirigido por el profesor Enrique López Oliva, secretario de la Comisión para el Estudio de la Historia de la Iglesia en Latinoamérica (CEHILA-Cuba), es propiciado por el Programa Macro-ecuménico para el Diálogo Inter-cultural e Inter-religioso del Equipo Cubano de CEHILA.