EN COMUNION CON JON SOBRINO Y SU CAUSA. Comités de Solidaridad con el África Negra

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Umoya

Desde el grupo Muzihirwa, queremos expresar nuestra cercanía y apoyo a Jon Sobrino. Nos sentimos en comunión con este hombre, que ha sido grave e injustamente censurado por el Vaticano.

La Congregación para la Doctrina de la Fe, hizo pública en el mes de Marzo una Notificación condenando varios puntos relacionados con sus tesis sobre la divinidad de Jesucristo. Desde la humildad y sencillez responde: ?El modo de proceder de las curias Vaticanas no siempre se distinguió por ser honrado y muy evangélico. No me siento representado en absoluto en el juicio global de la Notificación sobre mis libros. No me parece honrado suscribirla??.

Durante más de 50 años la trayectoria de J. Sobrino se ha distinguido por su coherencia y lucidez teológica. Su riqueza nos ha confirmado cuál es el lugar teológico dónde se manifiesta la resurrección: ?El principio misericordia??, con los pobres y excluidos. Su sensibilidad exquisita hacia el dolor de los más pobres de este mundo, ha sido y sigue siendo un referente que nos espolea y anima en nuestro compromiso cristiano. En eso ha centrado sus estudios, su trabajo.

Siguiendo el ejemplo de su maestro y pastor, Monseñor Romero, no ceja en su empeño de compasión, hacia el Dios de los excluidos. En cuantas oportunidades ha tenido, ha manifestado su admiración por Monseñor Muzihirwa, arzobispo de Bukavu ?mártir de la esperanza??, asesinado en 1996 por un grupo de soldados ruandeses. Su trayectoria y muerte fueron muy parecidas a las de Monseñor Romero.

La participación de J. Sobrino en el II Foro Mundial de ?Teología y Liberación??, celebrado en Nairobi (Kenia) en enero 2007, ha puesto de manifiesto, una vez más, su talento al servicio de la transformación social y una imagen de Dios que revela su rostro más luminoso en las víctimas de la historia. Vale la pena reflexionar sobre la dramática situación que hace en un pequeño escrito, de su paso por uno de los suburbios de Nairobi, Kibera. Allí se hacinan 800.000 personas viviendo en condiciones infrahumanas. Puntualiza con delicadeza que describir este lugar no menosprecia a las personas que allí viven, merecen un respeto inmenso, pues su dignidad se expresa de mil modos.

Para los creyentes en el Dios de Jesús, nos dice, dudo que haya mejor lugar para escuchar sus palabras: ?Estos son mis privilegiados. Para ellos vivió y murió mi Hijo. Aprendan de ellos a vivir, a resistir, a mantener esperanza. Y desde ellos tengan una utopía, ser todos hermanos y hermanas, no en abstracto, sino con ellos y desde ellos??.

El profeta de la misericordia de Dios, siente con pasión el dolor del pueblo africano, en sus artículos y ponencias siempre tiene un recuerdo especial por este continente.

Queriendo sentirnos, muy cercanos a la persona y doctrina de nuestro hermano Jon Sobrino, le damos las gracias por su ?hacer??, apegado al corazón misericordioso de Dios y al latido de las urgencias de nuestro mundo sufriente.

?Solidaridad es sentir en nuestra propia garganta el grito de exigencia de Justicia que clama desde los países empobrecidos??.