LOS OBISPOS DIALOGAN SOBRE HOMOSEXUALIDAD. Laura Leraci

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Catholic News Service. Traducción: Proconcil

Los obispos de Quebec han dicho que quieren mantener el espíritu de unidad y que aceptan establecer un diálogo con 19 sacerdotes de Quebec que publicaron una carta de desacuerdo en relación al tema de la homosexualidad.

«La carta de los sacerdotes pone el dedo en una herida de nuestra sociedad, un complejo problema, al cual debemos prestar atención. Hay una llamada mayor al diálogo sobre este fenómeno de la homosexualidad y, sobre este punto, damos la bienvenida a esta invitación a la reflexión y al diálogo,» dijo Marc Ouellet, Cardenal, de la ciudad de Quebec.

El Cardenal Ouellet, Jean-Claude Turcotte Cardenal de Montreal y el Obispo Gilles Cazabon de Sant Jerôme, presidente de la Asamblea de Obispos Católicos de Québec, hablaron el 9 de marzo en rueda de prensa, en Trois-Rivieres, durante la reunión semestral de cuatro días de los obispos de Québec, en el vecino Cap-de-la-Madeleine.

La carta de los sacerdotes sobre esta cuestión, que ha llamado la atención internacional, ha aparecido el 26 de febrero en La Presse, el periódico de mayor tirada de Montreal. Expresaba una fuerte crítica a la Iglesia católica en cuanto a su enseñanza sobre la homosexualidad.

En particular, la carta criticaba la declaración de los obispos canadienses sobre el matrimonio entre miembros del mismo sexo y el reciente documento del Vaticano, que trata el tema de la admisión de candidatos homosexuales al Seminario. También incluía preguntas sobre la enseñanza de la iglesia, que afirma que los actos homosexuales son inmorales y decía que la iglesia debe avanzar en su posición sobre estas cuestiones.

Los firmantes proceden de cinco diócesis de la provincia de Quebec. Ellos se van a encontrar con sus correspondientes obispos en las próximas semanas. El Cardenal Turcotte dijo a los periodistas que el desacuerdo dentro de la iglesia no es insólito. Muchas de las cuestiones en la carta habían sido puestas de relieve en una reunión de dos días, pero él ya venía hablando con sus sacerdotes hace casi dos años, dijo, añadiendo que estaba ya proyectando otra reunión que tratara sobre estas cuestiones.

También minimizó la importancia sobre el gran debate generado en los medios de comunicación, «el que esto saliera fuera» había generado «un contencioso dinámico.» «Las opiniones diferentes en la iglesia son muy comunes, » -dijo Turcotte-. » Entonces, no pienso que debamos dar una importancia excesiva a este acontecimiento, como si afrontáramos un cisma «; «Tengo ganas de hablar con estos sacerdotes, » añadió.

Más tarde, les dijo a los reporteros: «Tengo amigos entre esa lista de sacerdotes. Si ellos hubieran querido ponerse en contacto conmigo, todo lo que tendrían que haber hecho era llamarme y nos habríamos encontrado», «Pero ellos prepararon algo y lo dirigieron a los medios de comunicación. Ahora se hace un proceso más difícil.»

Durante la rueda de prensa, Turcotte defendió con fuerza las enseñanzas de la Iglesia y su papel de proclamar el Evangelio a la sociedad. La iglesia da la bienvenida y trabaja ministerialmente con los homosexuales, pero esto no puede significar bendecir comportamientos que contradicen el Evangelio, dijo.

«Lo mismo debe aplicarse a los heterosexuales,» añadió «La persona debe ser aceptada sin condiciones», expresó. » Sin embargo, la homosexualidad tiene comportamientos, como también (los tiene) la heterosexualidad, que aparecen como no conformes, a nuestro entendimiento, al Evangelio y a nuestra misión de predicar el Evangelio».

Incluso, aunque nosotros aceptemos a las personas y les demos la bienvenida a ellas, no podemos dar la bienvenida a todas sus acciones», » En un proceso, es un poco ingenuo pensar que solamente porque acojamos a la persona, no vayamos a hacer preguntas sobre lo que esta persona hace».

«El Evangelio se basa en enseñanzas muy hermosas, pero también se basa en enseñanzas muy exigentes. Este es el papel de la iglesia y este es el papel de los obispos: destacar estas enseñanzas, incluso si esto no siempre complace,»dijo.

El Cardenal Ouellet defendió la enseñanza de la Iglesia sobre el matrimonio entre miembros de mismo sexo, diciendo que se deriva de la Escritura. Afirmó que la iglesia debe permanecer fiel al mensaje del Evangelio y que no podía bendecir matrimonios entre miembros de mismo sexo. Al mismo tiempo, dijo, esto no significa que la iglesia esté contra de los homosexuales.

Ouellet añadió que entiende que los homosexuales pueden tener dificultad con el modelo de familia nuclear.

Los obispos de Quebec estarán en Roma para las visitas regulares previstas (ad limina) del 1 al 15 de mayo. El Cardenal Turcotte afirmó que los obispos relatarán durante la visita las cuestiones que han sido puestas de relieve en la carta.