«El Evangelio no es propiedad de nadie. Tampoco de la Conferencia Episcopal Española». Y mucho menos de Martínez Camino, añado yo a lo dicho en su blog por el siempre preciso Oriol Domingo. El jardín en el que se ha metido el todavía portavoz episcopal a cuenta de la comunión a los católicos que hayan votado la Ley del Aborto y, sobre todo, acerca de la posición del Rey, es tan profundo, tan espeso, que no le ha quedado otra que sacar el machete y golpear a diestro y siniestro , ofuscado y nervioso, para tratar de encontrar una salida.
A Camino no le gusta que le digan que se ha equivocado. Pero esta vez se lo han dicho, y desde las altas esferas. Por lo que dice, por cómo lo dice, y por seguir erre que erre. El mismo personaje que trató de escurrir la cuestión del Rey diciendo que la Conferencia Episcopal no tiene previsto ninguna indicación a don Juan Carlos, el mismo que se negó a contestar a la pregunta de si él le daría la comunión porque su opinión «no es relevante», vuelve, esta vez en la Cope, a incidir en que ?seguro que sabrá, como católico, adecuarse en sus actuaciones a la moral católica, que es una para todos los católicos??. Se vuelve a equivocar el todavía portavoz. En lo referente al Rey y a las condenas, claro, no en lo tocante a su opinión. Que cada día es menos relevante. Pero que molesta, y mucho, a muchos católicos.
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