Misioneros y religiosos se movilizan por Haití -- Ricardo Olmedo

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Blog Pueblo de Dios

En la medida en que van llegando los pocos datos concretos sobre la catástrofe, los del equipo de PUEBLO DE DIOS vamos recordando nuestros días de trabajo en Haití, nuestra experiencia de convivencia con los misioneros y con la gente más pobre…que eran todos, porque pocos países hemos conocido como éste.

Los salesianos nos cuentan que unos doscientos alumnos del colegio San Juan Bosco y de la Obra de las Pequeñas Escuelas de Padre Bonhem, están bajo los escombros. Misiones Salesianas ha paralizado la campaña de recogida de fondos mensual, que iba a salir en esta semana, para hacer una campaña entre los más de ochenta mil donantes habituales específicamente destinada a Haití.

Algunos salesianos estadounidenses están intentando llegar a Puerto Príncipe para establecer contacto con los salesianos haitianos, y van provistos de teléfonos vía satélite para poder mantener contacto con el exterior y organizar de forma adecuada la llegada de recursos, tanto materiales y económicos como humanos, de toda la Familia Salesiana. También los salesianos de la vecina República Dominicana están intentando llegar a Puerto Príncipe.

La casa de las Hermanas Dominicas de la Presentación se derrumbó en parte. Pero la escuela de las misioneras se ha venido abajo con los alumnos dentro. Se supone que han fallecido todos.

¿Qué habrá sido de las decenas de niños malnutridos que mantenían las misioneras, de las escuelas, de los comedores donde se alimentaban miles de haitianos una vez al día gracias a la solidaridad española?

¿Qué habrá sido de las gentes de O’soleil, el barrio donde se hacinaban miles de familias en un gigantesco espectáculo de miseria?

El jesuita Ramiro Pampols cuenta que «a ciudad está desolada, la gente deambula por la calle, hay muchos muertos. No sabemos dónde están nuestros compañeros. No podemos contactar con nadie, estamos incomunicados. No se nada de mi compañero de casa…»

Sabemos que Serge Miot, arzobispo de Puerto Príncipe, y al que entrevistamos para un reportaje, se encuentra entre las víctimas mortales. Y también nos cuentan que la médico brasileña Zilda Arns, fundadora de la Pastoral del Niño, es otra de las víctimas. La doctora Arns era uno de los personajes más respetados y conocidos de Brasil porque creó la Pastoral del Niño, una organización que se extendió por todo el país y salvó la vida de miles de niños desnutridos. Zilda tenía 75 años, era médica pediatra de profesión y había viajado al país caribeño el pasado fin de semana para un encuentro misionero en el que se verían métodos de combatir la desnutrición infantil. La doctora Arns, cuya muerte ha lamentado públicamente el presidente Lula, recibió, entre otros, el premio de derechos humanos de las Naciones Unidas, concedido en 2002.