Viviendas sociales, un derecho olvidado -- 15M Ronda

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Enviado a la página web de Redes Cristianas

Vivimos una crisis de acceso a la vivienda en el conjunto de Europa que es una consecuencia directa de políticas neoliberales y un modelo insostenible, que ha convertido la vivienda en un bien especulativo. España cuenta con 450.000 viviendas sociales, y se calcula que en torno290.000 son públicas. Apenas supone el 2,5% del parque total, frente al 9,3% de la media europea. Solo Portugal, Croacia, Estonia y Rumanía tienen peores cifras.

En el último año, entre julio de 2023 y septiembre de 2024, el parque de vivienda estatal solo ha sumado 244 nuevos inmuebles, un dato insignificante. Solo en Madrid hay más de 40.000 personas en lista
de espera para lograr acceder a uno de los 9.000 pisos con los que cuenta la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo. Una situación que se repite en el resto de España. Mientras, las estimaciones de las principales tasadoras señalan que subirá el precio de la obra nueva, la
usada y los alquileres.

La vivienda lidera por primera vez la lista de problemas
de España en el Barómetro de Opinión del Centro de
Investigaciones Sociológicas correspondiente al mes de
diciembre de 2024, por delante del paro (18,7%) y la
crisis económica (17,6%).

En los últimos meses, decenas de miles de personas
salieron a la calle en ciudades de todo el país para exigir
que se garantice el derecho a una vivienda digna y
asequible. Ocurrió en Bilbao, Madrid, Barcelona, Málaga
o Valencia, entre otras. En España hay cerca de 4
millones de viviendas sin habitar.

El tema de la vivienda llevaba años casi desaparecido
del espacio público. Pero en 2024 se produjo el cambio.
Protestas multitudinarias por todo el país empezaron a
exigir a las administraciones poner freno a un modelo
turístico voraz que agrava aún más las dificultades de la
población local para conseguir un espacio donde vivir con dignidad. Se necesitarían “en torno a 1,5 millones
de nuevas viviendas en alquiler social”.

La vivienda en este país está muy lejos de ser un
derecho como se recoge en el artículo 47 de la Constitución. Durante décadas gobiernos de distinto signo han
fomentado la especulación de la vivienda, liberalizando
el suelo, haciendo deducciones desproporcionadas al
IRPF o con las SOCIMIS, que son un tipo de grupo de
inversión que prácticamente no paga impuestos, ya que
están bonificados el 99% de sus beneficios.

Las rentas por alquiler se han disparado más de un 28%
en siete años. España “destaca como la economía
europea donde un mayor porcentaje de personas que
residen en el mercado del alquiler se encuentra en
una situación de pobreza o de exclusión social”, según
afirma el Banco de España.

Según Cáritas, el 16,8% de las familias quedan por
debajo del umbral de la pobreza severa una vez pagada
la vivienda y los suministros básicos. Los hogares con
menos ingresos invierten más de 6 de cada 10 euros en
vivienda y alimentación. El 16% de la población en
alquiler experimenta un nivel extremo de estrés
financiero, es decir, destinan más del 60% de sus
ingresos al pago del alquiler.

Esa presión sobre el bolsillo de los inquilinos hace que
en España la situación de riesgo de exclusión o pobreza
la viva el 45% de los hogares que está alquilando,
cuando la media de la Unión Europea está en el 31%.
Este sobreesfuerzo, limita la capacidad de ahorro y de
gasto. Los precios de la vivienda, tanto de compra como
de alquiler, limitan la capacidad de ahorro de los
hogares…

“La Encuesta Financiera de las Familias del Banco de
España pone de manifiesto que, en las últimas décadas,
la acumulación de riqueza neta (financiera e
inmobiliaria) por parte de los hogares jóvenes habría
sido menor que la que atesoraron sus homólogos en
anteriores generaciones”.

Una consecuencia de lo anterior, es que los jóvenes en
España cada vez tienen más dificultades para
emanciparse. En el último año sólo lo han hecho el
14,8% de los jóvenes de entre 18 y 30 años, y el 87% de
ellos tuvieron que hacerlo compartiendo piso con otras
dos o tres personas, de acuerdo a datos del Consejo de
la Juventud. La situación es resultado de inestabilidad
laboral, el escaso poder adquisitivo de los jóvenes y la
subida de los precios de la vivienda.

Construir viviendas sociales, limitar pisos turísticos y
que el Derecho a una vivienda prevalezca sobre los
intereses del mercado, es sacar del olvido la
construcción de viviendas sociales en España.
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EN POCAS PALABRAS
LA TRASTIENDA DE LA DEMOCRACIA
15-M RONDA Marzo 2025 Nº54