Muy, muy queridas hermanas, mamas, tías, abuelas, hijas, amigas, amantes, vecinas, compañeras de lucha y de vida:
Hoy es nuestro día, todos los días son nuestros, pero este día dedicamos un momento especial, un alto en la carrera de la vida cotidiana, de ver por los hijos, por las familias, los trabajos que nunca terminan, tomemos un momento para nosotras.
Recibamos el aire fresco que La Madre Naturaleza nos regala en cada momento, y sintamos nuestros pies sobre la sagrada tierra, la Mamá de toda la Creación. Tomemos un momento a recordar a todas las mujeres que nos han guiado, enseñado, acompañado, y demos gracias, muchas gracias, por su ejemplo, por su entrega y por su vida.
Tomemos un momento a traer a la mente todas las mujeres – las que conocemos y las que no – las que están luchando en todos los continentes por la vida, en contra de la muerte inhumana, en contra de la violencia, en contra del rapaz saqueo de la tierra. Unámonos en corazón en este día, en esta lucha, que es de toda la vida.
Nosotras las saludamos con el cariño mas profundo. Somos las mujeres de SICSAL, el Servicio Internacional Cristiano de Solidaridad con América Latina – Oscar Romero. Somos de Chile, Argentina, Ecuador, Bolivia, Perú, Colombia, Brasil, Panamá, Nicaragua, Guatemala, Cuba, Puerto Rico, República Dominicana, Haití, México, Estados Unidos, Canadá, Francia, España, Bélgica, Italia, Japón y Australia. Nos une el compromiso de lucha por un mundo de justica para todas y todos, donde nadie se quede atrás en el olvido, el abandono, el rechazo.
Las mujeres estamos sufriendo en primera línea las consecuencias de la crisis económica provocada por el sistema neoliberal. Nosotras las mujeres pagamos el precio más alto: somos las primeras que somos despedidas y que, además de las tareas domésticas más habituales, somos obligadas a asumir las funciones antes cubiertas por los servicios sociales. Todas estas medidas y muchas más, cargan el peso de la ideología patriarcal, capitalista y racista y son expresión de políticas de incentivo para que volvamos a la casa, que estimulan además el avance de la prostitución y la venta de las mujeres, el aumento de la violencia contra nosotras, el trafico y las migraciones.
Nosotras, las mujeres de SICSAL denunciamos las injusticias hacía las mujeres, que se han multiplicado y tomado formas como la trata, la violación, los feminicidios.
Nosotras, las mujeres de SICSAL denunciamos el desempleo, el hambre…el despojo… que afectan de primera mano a los y las más débiles.
Nosotras, las mujeres de SICSAL nos solidarizamos con todas las mujeres que continúan luchando y enfrentando la falta de justicia, así como a las que enfrentan la violencia en su contra.
Nosotras, las mujeres del SICSAL, seguimos marchando, resistiendo, y construyendo un mundo para nosotras, los otros, los pueblos, los seres vivientes y la naturaleza. Estas acciones continúan enfrentándose a los embates del paradigma mortal del capitalismo con sus falsas salidas a las crisis y de una ideología fundamentalista conservadora.
Nosotras, las mujeres de SICSAL estamos frente a estas situaciones en las calles, tenemos alternativas y las estamos viviendo. Reiteramos que seguiremos fortaleciéndonos desde nuestros cuerpos y territorios en resistencia y defensa de los mismos, profundizando nuestros sueños de transformaciones estructurales en nuestras vidas y ¡marchando hasta que todas seamos libres!
Las mujeres de SICSAL exigimos a los Gobiernos, a las Iglesias y a los Estados que pongan todo su esfuerzo para alcanzar la justicia y para construir un mundo en armonía y paz.
En éstas, nuestras luchas, queridas mujeres del mundo, en nuestro compromiso de caminar con la Gran Creadora de la Vida, también queremos saludarlas, en este día especial, el verdadero Día del Cariño, deseándoles todo bien en sus vidas, y labores en favor de un mundo nuevo, de paz, de bien para todas y todos.