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54.104 firmas para una petición mundial en favor del Concilio Vaticano II. La Congregación de Fe se niega de recibirlas -- Franz Wieser

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54.104 personas de todos los continentes – por internet y por listas presentadas en las parroquias – han firmado la petición „Para el ilimitado reconocimiento del Concilio Vaticano II“. Pero la Congregación Vaticana de la Fe no es dispuesta de recibir ni petición ni listas, menos aún de entrar en diálogo con los iniciadoras/es de la petición. Ni siquiera esfuerzos intensivos de mediación de parte del Nuncio Apostólico en Alemania han logrado algo al respecto.


La resonancia a la petición desbordó ampliamente los territorios del idioma alemán; alcanzó casi lo doble de firmas en comparación con la acción „SI para Benito“ que fué lanzada simultáneamente. Eso demuestra la esperanza viva respecto al „aggiornamento“, es decir que la iglesia se abra para demandas del tiempo de hoy, reminiciendo que Dios se hizo hombre. Tanto en cantidad como en temática, los esfuerzos de realización de las reformas iniciadas en consecuencia del Concilio Vaticano II, siguen tener gran respaldo entre los fieles de la iglesia romano-católica. Mas de 50.000 firmas en una petición, presentada en 14 idiomas, provienen de 80 países y en todos los continentes!
Un gran logro de la petición conciliar es su aporte para recordar el Concilio Vaticano II, sus resoluciones y – sobre todo – su espíritu reformatorio. Iniciado en 1962 por el Papa Juan XXIII, fue llevado a cabo en 1965 por el Papa Pablo VI.

Faltan pocos años hasta que se cumplan los 50 después de ese concilio reformatorio. En vista de tantos urgentes problemas pastorales, fieles católicos en todo el mundo se presentan dispuestos a renovar la investigación teológica y la práctica pastoral. Lo intentan en el espíritu de la „communio“y en la consecuencia del concilio. Igualmente actuan refiriéndose al Papa Pablo VI, quien, en la alocución final del concilio, el 8 de diciembre de 1965 señaló el carácter obligatorio del concilio y exigió la realización de las reformas iniciadas en ese mismo espíritu.

Mi comentario

¿Nos damos finalmente cuenta que allí en el Vaticano no se resta importancia a la palabra y al espíritu de Jesús? ¿Puede haber prueba más fehaciente de cómo allá se imponen como “dueños de nuestra fe”, contrariamente a las directivas de Jesús a sus discípulos, Pedro incluido, o sea a portarse frente sus hermanas y hermanos de manera patriarcal, dominante y arrogante? ( )
Lo de ni recibir un pedido de decenas de miles de creyentes equivale ante todo una grave falta contra el primer mandamiento de Jesús, el amor. Significa además un NO contra los documentos del Vaticano II e, incluso contra el Movimiento Internacional “Somos Iglesia. Tum tacent clamant: “La Iglesia la somos nosotros acá arriba.” – No se requiere ser un gran teólogo para decirse: ahí termina la autoridad.
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54.104 Unterschriften für weltweite Konzilspetition, doch Glaubenskongregation nicht zur Entgegennahme bereit

54.104 Menschen aller Kontinente haben die Petition „Für die uneingeschränkte Anerkennung der Beschlüsse des II. Vatikanischen Konzils“ im Internet und auf Unterschriftslisten unter­zeichnet. Doch die vatikanische Glaubenskongregation ist nicht bereit, Petition und Unter­schriften entgegenzunehmen und hierüber mit den InitiatorInnen der Petition ins Gespräch zu kommen. Auch intensive Vermittlungsbemühungen des Apostolischen Nuntius’ in Deutschland konnten hier nicht weiterhelfen.

Die weit über den deutschsprachigen Raum hinausgehende Resonanz der Petition – die nahezu doppelt so viele Unterschriften erhalten hat wie die zeitgleich gestartete Aktion „Ja zu Benedikt“ – zeigt, dass die Hoffnung auf eine für die Fragen der Gegenwart aufgeschlossene Kirche in Rück­besinnung auf die zentrale Bedeutung der Menschwerdung Gottes, auf ein „Aggiornamento“ lebendig ist. Das Bemühen um die Umsetzung der mit dem Zweiten Vatikanischen Konzil begonnenen Reformen hat nach wie vor sowohl inhaltlich als auch zahlenmäßig starken Rückhalt innerhalb der römisch-katholischen Kirche. Die Unterschriften der Petition, die in 14 Sprachen vorliegt, kommen aus 80 Ländern und von allen Kontinenten.

Ein großer Erfolg der Konzilspetition ist ihr Beitrag dazu, das Zweite Vatikanische Konzil, seine Beschlüsse und vor allem seinen Reformgeist wieder ins Bewusstsein zu rufen. Das Konzil war 1962 von Papst Johannes XXIII. eröffnet und 1965 von Papst Paul VI. zum Abschluss gebracht worden.
Bald 50 Jahre nach diesem Reformkonzil und angesichts vieler drängender pastoraler Probleme zeigen sich Katholikinnen und Katholiken weltweit im Geist der „communio“ bereit, aus dem Reform­geist des Konzils die theologische Forschung und die pastorale Praxis zu erneuern. Sie tun dies unter Berufung auf Papst Paul VI., der in der Schlussansprache des Konzils am 8. Dezember 1965 auf die Verbindlichkeit des Konzils hingewiesen und die Umsetzung der mit dem Konzil begonnenen Reformen in eben diesem Geiste eingefordert hat.

Mein Kommentar

Merken wir endlich, dass da im Vatikan dem Wort und dem Geist Jesu keinerlei Bedeutung zugemessen wir? Gibt es einen klareren Beweis dafür, wie man sich dort als Herrn unseres Glaubens aufspielt ( ), und sich gegen die Anweisungen Jesu im Beisein von Petrus, nämlich sich nicht gegenüber den Schwestern und Bürdern im Glauben patriarchalisch, herrisch und anmaßend zu verhalten? ( )
Ein Ansuchen von Zehntausenden von Gläubigen nicht einmal zur Kenntnis nehmen, bedeutet vor allem ein schweres Vergehen gegen das Hauptgebot Jesu, die Liebe. Es bedeutet aber auch ein klares NEIN gegen die Erkärungen das Vatikanum II und damit auch gegen die Internationale Bewegung Wir sind Kirche. Tum tacent clamant: „die Kirche, das sind wir de oben“. Man braucht da kein großer Theologo zu sein, um zu sagen: da hört es mit der Autorität auf.

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