Koinonía
Lecturas:
Is 52,13-53,12: Fue traspasado por nuestras rebeliones
Salmo responsorial 30: Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu
Hb 4,14-16;5,7-9: Es autor de salvación
Jn 18,1-19,42: Prendieron a Jesús y lo ataron
En el centro de todo el juicio (19, 1-3) Jesús es coronado, vestido con un manto de púrpura y aclamado como rey de los judíos. Pero antes es azotado y después recibe bofetadas, la corona es de espinas y el manto es una burla. Con esto el evangelio nos revela que Jesús es realmente Rey, pero un rey que recibe azotes y bofeteadas. Es un rey que reina desde los azotados y abofeteados por el poder romano, desde los pobres, desde los excluidos, desde los que no tienen poder.
La escena de la madre de Jesús y del discípulo amado junto a la cruz es única del cuarto evangelio ( 19, 26-27). La madre de Jesús aparece únicamente al comienzo del mismo en las bodas de Cana y ahora al fin al pie de la cruz. En ambos casos Jesús la llama ?mujer?? y en estos dos casos no aparece su nombre. Para el autor de este evangelio la madre de Jesús es la mujer discípula, así como el autor anónimo del evangelio es el discípulo. Es un evangelio de discípulos y discípulas.
En la sepultura de Jesús (19, 38-42) aparecen José de Arimatea y Nicodemo. Dos discípulos con fe insuficiente. El primero era discípulo en secreto por miedo a los judíos. El segundo visitaba a Jesús de noche por el mismo motivo. Ahora los dos hacen un acto de mucho valor, pues siempre después de la crucifixión de un profeta o un mesías famoso se perseguía a muerte a todos sus discípulos. Por eso Pedro negó a Jesús por miedo a que lo crucificaran junto con Jesús.
Los capítulos 112-122 de «Un tal Jesús» glosan evangelio de hoy (www.untaljesus.net).