Enviado a la página web de Redes Cristianas
Comenzamos el año en medio de dudas y expectativas. No cambian el año por las fecha del calendario sino por nuestra decisión de hacerlo diferente y mejor nosotros. Todos los días son iguales: somos nosotros que los hacemos buenos o malos, según nuestra manera de vivir. Somos nosotros que ponemos fechas, aniversarios, días especiales, fiestas que celebrar?? El año será lo que hacemos entre todos y todas, cada uno aportando nuestro granito de arena. Más estaremos en hacer cosas buenas mejor resultará para todos. Si nos despreocupamos y si hacemos mucha maldad, todos sufriremos de un año menos agradable. Nuestras vidas están ligadas en el bien y en el mal.
Fuera buen hacer una revisión de cómo estamos y qué hay de bueno en nuestro alrededor. Al quemar el año viejo, ¿qué hemos quemado de malo en nuestra vida y qué de malo en nuestro alrededor y en nuestro país? El cambio de año no es más que una invitación a la esperanza, porque la vida es esperanza. Toda vida se resiste a morir. Toda vida atropellada tiene la capacidad de renovarse si le damos una nueva oportunidad. La creación no es una historia de ayer: la creación continúa hoy. El cambio de año es una invitación a dar una nueva oportunidad a la vida, a nuestra vida colectiva, a mejor vida para nuestro país. Por eso que presentamos deseos y votos a las personas que nos rodean y?? al mundo entero.
Cambiar de año es una invitación a renovarnos y hacer cosas nuevas. Cambia lo que cambiamos?? ?¡Camarón que duerme se lo lleva la corriente! El año nuevo es la oportunidad de hacer una revisión de vida. ¿Dónde están los aspectos positivos y negativas de nuestra vida individual, familiar, profesional, social, política, económica, cultural??? Porque de todo eso somos hechos. Si no lo hacemos, otros lo harán para nosotros, pero según sus intereses. Para eso están los medios de comunicación?? y las redes sociales que entran cada vez más en nuestra vida privada e íntima?? porque se lo permitimos, porque se lo facilitamos.
Tomemos la decisión de vivir mejor, de ver lo bueno que pasa en nuestro alrededor, en nuestro país y nuestro mundo. Los profetas de calamidades y los hacedores de la maldad no hacen más que aumentar la maldad que a veces nos agobia, destruir la esperanza que se nos escapa, y hundirnos en el quemimportismo y el borreguismo. ¡Año nuevo, nuevas oportunidades, nuevo amanecer, nuevas miradas, nuevas fraternidades, nuevas realidades!
No pensemos que estamos solos. Otros piensan, dicen y deciden lo que pensamos, decimos y decidimos nosotros individualmente y en familia. ?¡Juntos somos más!?? ¿Con quiénes nos vamos a unir para construir un año nuevo, una vida mejor, un país diferente? Por supuesto que los problemas van a seguir, la maldad nos va a golpear, nuestras autoridades van a seguir trabajando por sus intereses a costa nuestra?? Pero depende de cada uno de nosotros colaborar con la bondad o con la maldad. Construir la bondad hace retroceder la maldad y apoyar la maldad la hace más destructora??
La bondad y la maldad son resultados de nuestras decisiones. Tampoco culpemos a Dios que no pide cosas imposibles: ?Mira que te he ofrecido en este día el bien y la vida, por una parte, y por la otra, el mal y la muerte?? Si tu corazón se desvía, perecerás sin remedio?? Escoge, pues, la vida para que vivas tú y tu descendencia.??
¡Feliz año 2020, de vida, de fraternidad, de justicia, de amor!