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El jueves 24 de marzo de 2022 tuvo lugar en Madrid, en el Museo Nacional
de Ciencias Naturales de Madrid, en una Sala que desde hoy se denomina ?Sala
Emiliano Aguirre??, un homenaje al profesor Emiliano Aguirre Enríquez, fallecido el
11 de octubre de 2021.
Organizado por la Fundación Emiliano Aguirre y por el Museo Nacional de
Ciencias Naturales (CSIC) contó con la participación oral de un grupo numeroso de
investigadores y antiguos alumnos de Emiliano.
Presidido el acto por la doctora Rosa Meléndez, presidenta CSIC,
presentaron el acto el doctor Rafael Zardoya, Director del MNCN, y Javier
Castellano, Presidente Fundación Emiliano Aguirre
El doctor Pablo Peláez-Campomanes introdujo a los ponentes: Enrique
Baquedano, director del museo arqueológico regional de Madrid, José Luis Sanz
(Universidad Autónoma de Madrid), Maria Teresa Alberdi, Caridad Zazo, Yolanda
Fernández Jalvo, Antonio Rosas y Jorge Morales investigadores del MNCN)
El profesor Emiliano Aguirre fue el gran impulsor de los yacimientos
paleontológicos de Atapuerca y quien consiguió que se realizaran excavaciones
anuales en la sierra burgalesa. En 1997 le fue concedido por ello el Premio Príncipe
de Asturias de Ciencia y Tecnología.
Aguirre comenzó a trabajar en la sierra de Atapuerca en 1976 y elevó sus
hallazgos a la categoría de descubrimientos de importancia mundial hasta
conseguir el reconocimiento internacional de este yacimiento, situado a 15
kilómetros al este de la capital de Burgos, como uno de los más importantes para
entender la evolución humana.
Ya en 1983, Aguirre advirtió de que Atapuerca era un yacimiento único e
insistía en la necesidad de mantener las campañas de excavaciones ante la falta de
fondos, que obligaron a cerrar temporalmente las tareas previstas ese año.
Sus trabajos fueron reconocidos con el Premio Príncipe de Asturias a la
Investigación Científica y Técnica en 1997, un año antes de que Juan Luis Arsuaga,
José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell asumieran la dirección de la
Fundación Atapuerca.
El relevo no le distanció del yacimiento. Hasta el último momento se
mantuvo en contacto con el proyecto y aportó un importante legado bibliográfico
y documental sobre los hallazgos en la cueva.
Licenciado en Filosofía, Ciencias Naturales, Teología y doctor en Ciencias
Biológicas, concibió desde el comienzo la cantera burgalesa como un proyecto
multidisciplinar y a largo plazo.
Además del Príncipe de Asturias, en 1998 se le concedió el Premio de Castilla
y León en Ciencias Sociales y Humanidades y en 1999, la Medalla de Oro al Mérito
en el Trabajo. En 2000 fue nombrado académico numerario de la Real Academia
de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y, posteriormente, miembro de honor del
Colegio de Biólogos de Galicia.
Emiliano de Aguirre fue también Catedrático de Paleontología de la
Universidad de Zaragoza entre 1979 y 1980, y posteriormente fue uno de los
creadores de la escuela de paleontología de vertebrados de Madrid y asumió en
1985 la dirección del museo de Ciencias Naturales, creado en 1771 por Carlos III
sobre la base de los fondos donados por Pedro Francisco Dávila, nacido en
Guayaquil (Ecuador).
Desde su fundación en 2014 era Presidente de la Asociación de Amigos de
Pierre Teilhard de Chardin (sección española) aunque su quebrada le hizo delegar
en el Vicepresidente.