La afirmación es de Alfonso Dubois, miembro de Hegoa, que apela a las ONG a ser críticas y buscar nuevas formas de cooperación. La idea se lanzó en la presentación de una publicación sobre la cooperación catalana de los últimos años. ?La cooperación puede ser un elemento integrador en el sistema o una herramienta crítica que permita alternativas.?? Así lo afirma Alfonso Dubois, miembro de Hegoa y profesor de Economía Aplicada de la Universidad del País Vasco. Según Dubois, el principal reto de las organizaciones no gubernamentales es pararse a reflexionar, a ?imaginar nuevas categorías?? sobre lo que significa cooperación al desarrollo y cómo debería hacerse.
En estos momentos, dice, ?estamos ante una solidaridad triste, no creativa?? y la cooperación para el desarrollo está en la agenda política pero ?sin la fuerza que debería tener??. Precisamente para que gane fuerza, explica Alfonso Dubois, las ONG deberían ?ponerse unas gafas nuevas?? que les permitan debatir, ?olvidando las posiciones extremas y las autocomplacientes??, sobre el modelo de desarrollo al que realmente se quiere llegar.
El punto de partida para iniciar este proceso es, según el portavoz de Hegoa, aceptar que las políticas de cooperación de los últimos 50 años son ?asimétricas?? porque hablan de ?donante y receptor??. ?Este es el modelo de cooperación que está funcionando pero no es la única herramienta existente para avanzar hacia el desarrollo.??
En opinión de Dubois, ejemplo de este modelo de cooperación, ?que quiere mantener el statu quo??, son los Objetivos del Milenio ya que ?no insisten en las causas de la pobreza ni van a la raíz estructural de las desigualdades??.
Aunque no existe un único modelo de desarrollo deseado, lo que está claro es que hay que pasar ?a una visión alternativa??, que se aleje de la cooperación que considera el crecimiento económico como una prioridad y se centre también en desarrollo humano, apunta Alfonso Dubois. Se trata, añade, ?de incidir en las capacidades humanas, de lo que las comunidades pueden hacer o no??, ya que ?la disponibilidad de recursos sólo no es garantía de desarrollo??.
Análisis de la cooperación catalana
Alfonso Dubois hizo estas reflexiones durante la presentación de Relaciones Norte-Sur, 2006. ¿Qué hacemos en Cataluña?, una publicación editada por la Federación Catalana de ONGD (FCONGD) que analiza la realidad de los últimos años de todos los agentes implicados en la cooperación al desarrollo en Cataluña.
La investigación se detiene en analizar lo ocurrido a nivel internacional y español entre los años 2003 y 2006 y se centra en el trabajo realizado en Cataluña por ONG, Generalitat, gobiernos locales y otros actores como universidades, empresas y sindicatos. ?La agenda internacional de la cooperación no ha sido nada ambiciosa en esos años, ha quedado marcada por los Objetivos de Desarrollo del Milenio aprobados por Naciones Unidas en el 2000 y por la situación global de lucha contra el terrorismo que ha militarizado las acciones humanitarias??, indica la FCONGD, que destaca como positivo la entrada en la agenda de temas como el medio ambiente y el desarrollo sostenible.
Tanto en Cataluña como en el resto del Estado, indica el informe de la FCONGD, ha habido cambios de gobierno ?que han comportado cambios en las políticas de cooperación. Mientras la política oficial española ha seguido muy condicionada por los intereses políticos y económicos, en Cataluña han crecido los presupuestos, se ha pasado de dedicar el 0,25% al 0,42% y, además, se han creado la Agencia Catalana de Cooperación y el Comité de Ayuda de Emergencia??, añade.
Según la vicepresidenta de la FCONGD, Rita Huybens, el período 2003-2006 en Cataluña ?se ha caracterizado por el asistencialismo y no por la construcción de un nuevo tipo de cooperación especialmente progresista??.
También en estos años, el Gobierno catalán ?no ha conseguido incorporar todos los instrumentos y los recursos de ayuda al desarrollo en una única política integral y transversal de cooperación, asumida por todos los departamentos implicados en su ejecución??, apunta Huybens, que señala como retos de la cooperación la mayor coordinación entre los diferentes agentes del sector y la incorporación cada vez más de prácticas de evaluación de todas las actuaciones, como mecanismo de control pero también de reflexión.