¿Qué futuro vamos a construir para los que vendrán? -- Gabriel Sánchez (Montevideo-Uruguay)

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La historia es nuestra y la hacen los pueblos. Salvador Allende
Montevideo, 17 de octubre de 2011 ?
Muchas veces, nos perdemos en prospecciones y proyecciones estadísticas, sobre la cantidad de gente afectada por el hambre, por el subdesarrollo, por la perdida de su hogar, o por la imposibilidad de acceder a la energía necesaria para realizar acciones elementales para la vida humana como cocinar??.

Y perdemos de vista la inhumanidad con que los que toman las decisiones pierden de vista el sufrimiento de seres humanos concretos de muchos seres humanos concretos, por eso cuando en el entrañable portal de ALAI leímos este artículos nos sentimos conmocionados, porque conocemos a mucha gente que no tiene acceso o posibilidades económica de acceso a la energía para cocinar y muchas veces a los alimentos necesarios??Pero recorramos el excelente articulo del Sociólogo uruguayo Gerardo Honty coordinador del Centro Uruguayo de Tecnologías apropiadas y Centro Latinoamericano de Ecología Social??cuyo sugestivo y realista titulo es La Energía no será para los pobres, en el nos informa algunos datos que conviene ir humanizando??

?En el primero (?Energy for All??, dado a conocer el pasado 10 de octubre) la agencia estima que en el mundo en desarrollo hay alrededor de 1,3 mil millones de personas que no tienen acceso a la electricidad y 2,7 mil millones que no acceden a fuentes limpias para cocinar (esto es, que solo cuentan con biomasa utilizada en cocinas ineficientes y contaminantes). Informa también que para el año 2030, en el mejor escenario de inversiones orientadas a este fin, aún habrá mil millones de personas sin acceso a la electricidad y se mantendrán los 2,7 mil millones sin acceso a fuentes de cocción.??* ??

No dejan de ser cifras espeluznantes y como casi todas las proyecciones, uno debe restar algunos años y sumar algunos millones de personas??Pero lo cierto es que posiblemente, esto aumente la muerte por enfermedades??debido a que conjuntamente con la falta de posibilidades de acceder a fuentes de cocción, existirá un acaparamiento en los sectores más ricos de la sociedad del alimento y con la especulación de las multinacionales, muchos países productores, verán a su población enfrentarse a la escasez o directamente a la falta de los alimentos que sus propios países producen??Y esto será catastrófico en zonas donde ya hace frío, o aquellas que con el cambio climático se vayan enfriando??

En este asunto de la energía, nos informa existe una gran falacia?? ?Suele argumentarse que las grandes inversiones en aprovisionamiento de energía y la inevitable consecuencia de aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero en los países en desarrollo, está relacionada con la necesidad de llevar energía a las poblaciones que aún carecen de ella. Sin embargo los datos no reflejan esta realidad.

Llevar electricidad a toda la población del planeta aumentaría la generación eléctrica solamente en 2,5% y ofrecer acceso total de energía a la población mundial incrementaría la demanda global en apenas 1,1%, en ambos casos teniendo como horizonte el año 2030. La demanda de combustibles fósiles con este objetivo aumentaría un 0.8% y el aumento de emisiones de CO2 crecería solo un 0,7% para esa misma fecha. ?El premio seria la mayor contribución al desarrollo económico y social y ayudaría a evitar la muerte prematura de 1,5 millones de personas por año?? dice el reporte.?? *

En realidad, la pregunta es para que se están construyendo enormes complejos hidroeléctricos, que uno supone debería servir para hacer llegar a los sectores más pobres de la sociedad la electricidad, pero eso no pasara, por un asunto muy simple, estos grandes emprendimientos deben ser ?rentables?? y los grandes poderes de este mundo globalizado, han decidido que dar energía a los pobres no es rentable, es preferible??exportar energía, o hacerla llegar a los núcleos urbanos más rentables??

Para alcanzar el 100% de cobertura energética (es decir, llevar electricidad y fuentes de cocción limpia a todos los pobres del mundo en desarrollo) el informe estima que se requiere una inversión de 32 mil millones de dólares anuales. ¿Es esto mucho o poco?

El segundo informe de los dos referidos al inicio de este artículo, contiene ciertos datos que pueden dar algunas pistas para responder esta pregunta. Según lo adelantado en conferencia de prensa el pasado 4 de octubre, el ?IEA analysis of fossil-fuels subsidies?? informa que los subsidios destinados a los combustibles fósiles alcanzaron los 409 mil millones de dólares solo en el año 2010. Y que esta cifra aumentará hasta los 660 mil millones de dólares en el año 2020.

Esto significa que los fondos aportados como subsidios a los combustibles fósiles tan solo el pasado año representan 10 veces el volumen de recursos requeridos para solucionar los problemas de acceso a la energía de todo el mundo pobre. No se ha adelantado en este reporte como se distribuyen estos subsidios en el mundo, pero de acuerdo a los reportes de años anteriores, la mayoría de estos subsidios se otorgan en los países en desarrollo. *

Las cifras por si sólo hablan por ellas misma, cuál es el problema de tanta irracionalidad??como por ejemplo que ?El documento también informa que en ese mismo año de 2010 año el subsidio a las fuentes renovables fue de 57 mil millones de dólares. Esto es menos del 14% de lo que se le destinó en subsidios a los combustibles fósiles.

En el caso particular de América Latina el documento informa que existen 31 millones de personas que no tienen acceso a la electricidad (7% de la población) y 85 millones sin acceso a fuentes para cocinar (19%). Los requerimientos financieros para llevar energía al total de la población se estima en 200 millones de dólares para cocción y 300 millones de dólares para electricidad.?? *

Se gasta más en mover las flotas de guerra globales de la OTAN, que en lo que requeriría dar la posibilidad de acceder a energía para cocinar y para electricidad a todos en Latinoamérica??Y tanta irracionalidad, que muchas veces es relatada como algo inexorable, como el resultado natural de los acontecimientos??con cierto grado de fatalismo, tiene como principal causa, el que un grupo de grandes capitalistas globales, financiarizados, ha decidido que la rentabilidad es mucho más importante que la vida humana??

?Sin embargo, estas proyecciones de la Agencia Internacional de la Energía dejan en claro que ni el aumento de la oferta energética, ni la demanda de recursos, ni el aumento de las emisiones pueden fundamentarse apelando a los requerimientos de energía de los sectores pobres. La cantidad de personas sin acceso a la energía se mantendrá, aún después de haber hecho todas las inversiones proyectadas. Por otra parte, los fondos para llevar energía a los sectores pobres pueden obtenerse redirigiendo parte de los subsidios a los combustibles fósiles. Esto, de paso, contribuiría sustancialmente a la reducción de emisiones.

Evidentemente, el aumento de consumo energético, las mayores emisiones de gases de efecto invernadero y la mayor demanda de fondos tienen otros destinatarios?? *

Estamos en un tiempo en donde el sistema se desmorona, en donde el hegemonón de turno, comienza a deshacerse poco a poco, esto lo vuelve, la situación más dura, la rentabilización se vuelve una ley inexorable que se alimenta con el sufrimiento y la sangre de los pueblos y esto incluye a amplios sectores de los países desarrollados, especialmente la clase trabajadora, jubilados y desempleados??ya el sistema no tiene contemplaciones, por lo que parece necesario, que los pueblos se reuna y comiencen no sólo a movilizarse, sino a articular una respuesta politica, capaz de desalojar del gobierno al menos a los sectores que representan los intereses del gran capital y olvidan las necesidades de los pueblos??

* http://alainet.org/active/50130

(Información recibida de la Red Mundial de Comunidades Eclesiales de Base)