«¿D?NDE ESTÁ MI FE? SI ES QUE HAY UN DIOS, POR FAVOR, PERD?NAME»

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«¿Dónde está mi fe? (…) Cada vez que caigo no encuentro más que soledad y oscuridad. Si es que hay un Dios, por favor, perdóname». Así hablaba madre Teresa de Calcuta en 1948, nada más comenzar su ingente labor social, primero en India, y después en todo el mundo, y que la llevó a ser conocida como «la santa de los pobres», y a ser beatificada apenas cinco años después de su muerte, ocurrida el 5 de septiembre de 1997.

Ahora, cuando está a punto de cumplirse el décimo aniversario de su fallecimiento, y los cinco de su beatificación, la congregación de las Misioneras de la Caridad -fundada por madre Teresa- prepara la publicación de sus escritos privados, en los que la beata de Calcuta planteaba cómo a lo largo de sus 50 años de vida pública había sentido en numerosas ocasiones dudas acerca de su fe y de la naturaleza de su misión.
Décimo aniversario
La inminente publicación del libro «Mother Teresa: Come Be My Light» (Madre Teresa: Ven y sé mi luz), que recoge numerosas cartas -alrededor de medio centenar- enviadas por Teresa de Calcuta a sus confesores y superiores, han causado un fuerte revuelo por su contenido. Y es que, a lo largo de sus 416 páginas (que verán la luz el próximo 4 de septiembre, un día antes de que se conmemore el décimo aniversario de su fallecimiento), «la santa de los pobres» indica sus profundas crisis espirituales que, en algunos momentos, le llevaron incluso a dudar de la existencia de Dios.
Sin embargo, y lejos de lo que algunos opinan, su publicación no tiene el objeto de poner trabas a la canonización de la religiosa, beatificada por Juan Pablo II en 2002, apenas cinco años después de su muerte. Más bien al contrario: se pretende demostrar, como apuntó ayer el postulador de la causa de canonización de madre Teresa y compilador del volumen, Brian Kolodiejchuk, que la religiosa albanesa sufrió, al igual que santos de la talla de San Juan de la Cruz o Santa Teresa de Jesús, varias «noches oscuras del alma».
«Si alguna vez me hicieran santa, seguramente sería una santa de la oscuridad. Continuamente me siento ausente del Cielo, aunque encienda la luz de aquellos que viven en la oscuridad sobre la Tierra», escribía la religiosa.
En una entrevista publicada en «La Stampa» y que recoge Efe, Kolodiejchuk -miembro de las Misioneras de la Caridad, orden fundada por Teresa de Calcuta- reconoce que la madre Teresa había pedido que dichas cartas fueran destruidas a su muerte. No obstante, «tras un largo debate entre los miembros de la orden decidimos publicar las cartas, porque cuentan su profundidad, su aspecto humano, su capacidad de afrontar las situaciones más difíciles».
En lugar de mostrar el lado más frágil de la religiosa, dichos textos «constituyen un documento único e importante», explicó el sacerdote, quien añadió que «publicar estas cartas sirve para indicar a otros miembros de la orden cómo gestionar estos momentos de oscuridad o de crisis espiritual en una vida difícil, dedicada a ayudar a los más pobres».
En opinión de Kolodiejchuk, madre Teresa de Calcuta «aprendió a vivir con esas dudas, y aceptarlas como un desafío puesto por la fe». El sacerdote asegura que la salida a la venta del libro «no es una operación comercial», puesto que las cartas «han aparecido sólo recientemente».
El postulador de su causa de canonización -que se encuentra muy avanzada en la Congregación para las Causas de los Santos- añadió que, durante estas crisis, uno de sus principales apoyos fue su entonces asesor espiritual, Joseph Neuner, quien le hizo entender que «la oscuridad e incertidumbre que la asustaban eran en realidad la verdadera parte espiritual de su trabajo y de su obra».