Queridos amigos y amigas, en la noche del martes pasado, antes de qué los medios de comunicación comernzaran a decirnos la terrible tragedia de Haití, hablé con Lila, de Casa del Caribe, de Barahona, Rep. Dominicana, porque sabíamos qué Julio Acosta, nuestro amigo Julín, estaba en Puerto Principe, donde trataba de localizarf a los responsables de Pastoral Universitaria,por el proyecto Bati Kay, de construcción de diez viviendas para gente muy pobre, de la zona metropolitana de P.Príncipe, ya aque los dominicanos eran allá nuestra contraparte.
El miedo de qué a Julín le hubiera ocurrido lo peor, se nos metió en el cuerpo, hasta que gracias a Dios, unas palabras suyas desde Dominicana por internet, nos hizo saber que vivía, a la vez que horrorizado nos comentaba lo que habia vivído………..
Unas horas despues, ya el miercoles, su llamada telefónica era desgarradora, antge tanto sufrimiento del pueblo haitiano tan querido….la noticia de la muerte bajo las paredes de la casa sacerdotal de nuestro querido y admirado Monseñor Serge Miot, fué un mazazo para quienes hemos conocido su vida y dedicación a los mas pobres y su grandisima preocupación por la deforestación del país…..verdaderamente era un gran pastor y ejercía de pastor…..ha muerto como miles y miles de sus amados haitianos, entre paredes y techos caídos, entre vigas de hierro retorcidas….
Amigo Serge Miot, gracias por tu vida y tu fidelidad al Jesús de los Pobres….todavía recuerdo el entrañable abrazo que nos dimos en mi visita a su casa….su detalle de bajar a recibirme, al saber por Julín mi dificultad para subir aquellas escaleras que ya no existen….
Descanse en paz, con sus amados conciudadanos…..y de verdad le digo, qué algo se muere en el alma, cuando un amigo se vá…..
¡¡Hasta siempre…¡¡ porque te quedas con tu amado pueblo.