Claro que estoy indignado y sin reserva con aquellos que están tomando conciencia de la estafa de la que son prisioneros, mera mercancía en manos de los que manejan el dinero: los ?mercados??, los bancos, y sus servidores, los políticos de hoy de todos los niveles.
No les preocupa cómo se puede sobrevivir sin dinero, sin futuro, sin sueños?? y sin niños claro. El ultra liberalismo domina el mundo. Y si el poder civil está en manos de la actual clase política, el poder religioso esta en las manos de los obispos, al servicio del pensamiento único del Vaticano y de una institución que solo defiende su pasado, su poder y sus privilegios.
Sí, me indigno con una institución-iglesia que, desde que comenzó la crisis, no ha abierto la boca ante lo que los profetas llamaban ?la miseria del pueblo??. Me indigno con un poder religioso que ha hecho caso omiso del Concilio Vaticano II y que no cesa de regresar al pasado;
Que no reconoce que la Iglesia es antes que nada Pueblo de Dios y quiere que sólo algunas personas, En especial los obispos, nombrados e impuestos desde Roma para que así sean incondicionales de este sistema jerárquico de poder.
Me indigno con un poder que rechaza el mínimo reconocimiento de democracia en su seno así como la igualdad de la mujer con respecto al hombre;
Que continua, más que nunca , queriendo imponer, prohibir??sin tener en cuenta la experiencia personal de cada ser humano que vive en una sociedad democrática
Que no piensa ni por un momento siquiera que su lenguaje moral, litúrgico y también dogmático, sea el de una época trasnochada, definitivamente incomprensible para el hombre moderno.
Que solo busca incondicionales, a menudo llenos de miedo ante cualquier cambio, sobre todo en el interior de grupos sectarios que la adulan y sostienen??
Me indigno con estas Jornadas Mundiales de la Juventud previstas para agosto en Madrid, pagadas en parte por los poderosos de este mundo y el resto por un estado pretendidamente laico que va a dirigir un anciano que viene como un jefe de estado, un monarca absoluto que acepta satisfecho todos estos privilegios??
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Y la realidad es que, como tantas y tantos otros, me he vuelto indiferente ante esta iglesia-institución sorda y replegada en sí misma. Sin embargo, soy de las y los que hemos descubierto y encontrado a Jesús de Nazaret. ?l nos enseña a vivir libremente, en « hombre de pie ».Gracias a él hemos dado sentido a nuestra vida: en las relaciones humanas auténticas, en el amor compartido, en el compromiso con los ?pequeños??.
Muchos de entre nosotros hemos podido encontrar una comunidad con la cual podemos compartir este sentimiento profundo. Ella nos ayuda a avanzar. Sabemos de manera más , compartimos una misma espiritualidad humana con muchos agnósticos, no religiosos, o incluso con personas con raíces y tradiciones religiosas distintas a las nuestras.
Al indignarnos recordamos lo que escribía Pablo a los Gálatas: ?Cristo nos ha liberado para que seamos libres. Manteneos firmes??. No hay ley que pueda contra esta libertad. Y continúa: ???llamados a la libertad, amémonos?? » Y Jesus nos dice: ???dejad a los muertos enterrar a los muertos