[ Continuación]
5ª PARTE: CAMINOS NUEVOS APARECEN, PROBLEMAS NUEVOS SURGEN
1. La Lectura feminista o lectura de género
Esta lectura cuestiona y relativiza la secular lectura masculinizada realizada por las iglesias para mantener el sistema patriarcal.
No puede ser descartada como un fenómeno pasajero ni como una de las muchas curiosidades exegéticas sin consecuencias mayores. Es una de las características más importantes que vienen surgiendo desde dentro de la lectura popular de la Biblia. Su alcance es mucho más amplio de lo que podría parecer a primera vista. En Brasil adquiere una importancia todavía mayor a causa de la abrumadora mayoría de mujeres que participan activamente en los grupos bíblicos y sostienen la lucha del pueblo en muchos lugares.
En el CEBI es grande el número de asesoras que se formaron en los últimos años y que están profundizando la lectura de género no como un nuevo sector, sino como una característica que debe marcar toda la lectura popular que hacemos.
2. ¿Como enfrentar la realidad del fundamentalismo?
En los encuentros de masas promovidos por las redes de televisión, aparecen sacerdotes cantores. En los encuentros bíblicos promovidos por el CEBI, abiertos a personas de los más variados sectores de la vida de las iglesias, aparece cada vez más el siguiente fenómeno. El estudio y la interpretación de la Biblia se realizan en una línea claramente liberadora. Pero en las celebraciones, en las conversaciones de grupos, en las preguntas, aparece una actitud interpretativa diferente, en la que se mezcla fundamentalismo con teología de liberación. ¡Sobre todo en los jóvenes! ¿Cómo explicar este fenómeno? ¿De dónde viene? ¿Del contacto con la línea conservadora, con la línea carismática, con los pentecostales? ¿Será que viene de las deficiencias de la actitud liberadora frente a la Biblia? ¿Será que viene de algo todavía más profundo que está cambiando en el subconsciente de la humanidad? Pues la realidad del fundamentalismo no existe sólo en las iglesias cristianas, sino también en las otras religiones: judaica, musulmana, budista…
Existen incluso formas de un fundamentalismo secularizado. «El fundamentalismo es un peligro. Separa el texto del resto de la vida y de la historia del pueblo y lo absolutiza como la única manifestación de la Palabra de Dios. La vida, la historia del pueblo, la comunidad, ya no tendrían nada más que decir sobre Dios y su Voluntad. El fundamentalismo anula el accionar de la Palabra de Dios en la vida. Es la ausencia total de conciencia crítica. Distorsiona el sentido de la Biblia y alimenta el moralismo, el individualismo y el espiritualismo en la interpretación. Es una visión alienada que agrada a los opresores del pueblo, pues impide que los oprimidos tomen conciencia de la inequidad del sistema montado y mantenido por los poderosos» (Colección: Tu Palabra es Vida, Vol I: La Lectura Orante de la Biblia, Publicaciones CRB, 1990, p. 22). En la Iglesia Católica, por primera vez, el documento «Uso de la Biblia en la Iglesia» critica fuertemente el fundamentalismo como algo nefasto que no respeta suficientemente el sentido de la Biblia.
3. La búsqueda de Espiritualidad y nuestro método de interpretación
En todos lados se oye y se siente el deseo de mayor profundidad, de mística, de espiritualidad. La Biblia, de hecho, puede ser una respuesta a este deseo. Pues la Palabra de Dios tiene dos dimensiones fundamentales. Por un lado trae una LUZ. En este sentido, puede contribuir a aclarar las ideas, desenmascarar las falsas ideologías y comunicar una conciencia más crítica. Por otro lado, trae una FUERZA. En este sentido, puede animar a las personas, trasmitir coraje, traer alegría, pues es fuerza creadora que produce lo nuevo, genera el pueblo, crea los hechos, hace amar.
Lamentablemente, muchas veces, en la práctica pastoral, estos dos aspectos de la Palabra están separados. Por un lado, los movimientos carismáticos; por el otro, los movimientos de liberación. Los carismáticos tienen mucha oración, pero frecuentemente carecen de visión crítica y tienden hacia una interpretación fundamentalista, moralizante e individualista de la Biblia. Por eso, su oración, muchas veces, carece de fundamento real en el texto y en la realidad. Los movimientos de liberación, a su vez, tienen mucha conciencia crítica, pero frecuentemente carecen de perseverancia y de fe cuando se trata de enfrentar situaciones humanas y relaciones entre personas que, dentro del análisis científico de la realidad, en nada contribuyen a la transformación de la sociedad.
A veces, tienen una cierta dificultad para vislumbrar la utilidad de largas horas gastadas en oración sin resultado inmediato. Existen varias iniciativas importantes que buscan enfrentar y superar este problema más allá de las divergencias: el proyecto Tu Palabra es Vida, (Proyecto de formación bíblica para religiosos y religiosas, promovido por la CRB – Conferencia de los Religiosos de Brasil); el equipo de espiritualidad del CEBI (Centro Ecuménico de Estudios Bíblicos); la iniciativa de la CNBB (Conferencia Nacional de Obispos de Brasil) de valorizar los cuatro evangelios y los Hechos en preparación del jubileo del Nuevo Milenio, etc.
4. La cultura de nuestros pueblos
En el mito del Tucumã, que explica a los indios de la región amazónica el origen del mal en el mundo, el culpable de los males no es la mujer, sino el hombre. En un encuentro bíblico, alguien preguntó: «¿Por qué no usamos nuestros mitos en lugar de los mitos del pueblo hebreo?» No hubo respuesta. La misma pregunta fue hecha en un curso bíblico en Bolivia en Mayo de 1991. Los participantes, casi todos Aymarás, preguntaban: «¿Por qué usar sólo la Biblia? ¡Nuestras historias son más bonitas, menos machistas y más conocidas!» Las religiones de Asia, más antiguas que la nuestra, plantean estas mismas preguntas hace varios años. ¿Cuál es el valor de nuestra historia y de nuestra cultura? ¿Será que ellas no podrían tener valor como nuestro Antiguo Testamento, donde están escondidas las promesas que Dios hizo a nuestros antepasados y donde existe nuestra ley como «nuestro pedagogo para Jesús Cristo» (Gál 3,24)?
El Evangelio no vino a eliminar ni a sustituir al Antiguo Testamento, pero sí a completarlo y a explicitar todo su significado (Mt 5,17). El Antiguo Testamento del pueblo de Israel es el canon o la norma inspirada que nos ayuda a percibir y a revelar esta dimensión más profunda de nuestra cultura e historia, de nuestro Antiguo Testamento. En este sentido son muy importantes las diferentes iniciativas de la lectura indígena, negra y de género.
5. Necesidad de un estudio más profundo de la Biblia en América Latina
La caminata de las Comunidades avanza y se profundiza. De a poco, del corazón de esta práctica popular está surgiendo una nueva actitud interpretativa que no es nueva, sino muy antigua. Tiene necesidad de ser legitimada tanto a partir de la Tradición de las iglesias como a partir de la investigación exegética. La lectura que se hace a partir de los pobres y a partir de la causa de los pobres tiene sus exigencias propias. En la medida en que se avanza, crece el deseo de una mayor profundización científica.
Hay muchos asesores y asesoras populares a los que les gustaría tener un conocimiento de las lenguas bíblicas; les gustaría conocer mejor el contexto económico, político, social e ideológico en que nació la Biblia; les gustaría llevar hacia adentro de la Biblia las preguntas que hoy angustian al pueblo en la vivencia de su fe. Existe una escasez de asesores y de asesoras académicos/as capaces de responder a esta demanda creciente de formación bíblica de los asesores populares y de hacer frente al problema nuevo que está creándose a causa del crecimiento inmenso del fundamentalismo (mucho más peligroso que cualquier otro «-ismo»).
La práctica de la lectura bíblica realizada en las Comunidades Eclesiales de Base de América Latina ha adquirido ya una cierta repercusión en todas las Iglesias, pues está provocando discusiones, reacciones y adhesiones en muchos lugares. Esto se vio claramente en los encuentros intereclesiales, realizados desde los años 70, en el Encuentro Mundial de la Iglesia Luterana, realizado en Curitiba en enero de 1990, y en el Encuentro Mundial de la FEBIC, realizado en Bogotá en julio de 1990. Hay muchas otras señales del interés que existe en los otros continentes por la lectura que se hace de la Biblia aquí en América Latina. Por todo esto, es importante que se comience a pensar seriamente en la creación de centros de investigación y de formación bíblica que se orienten a partir de los problemas reales que sentimos aquí en nuestras comunidades.
El CEBI, Centro Ecuménico de Estudios Bíblicos, es una tentativa que busca ser una respuesta a esta «Señal de los Tempos». Fundado en 1978, creció y se expandió rápidamente. Ahora está organizado en prácticamente todos los Estados de Brasil, prestando su servicio a un número cada vez mayor de iglesias. Además, recibe solicitudes de varios países de América Latina, África y Europa para un intercambio de este tipo de lectura bíblica.
6ª PARTE: HISTORIAS PARALELAS QUE SE ILUMINAN MUTUAMENTE PARA ALEGRIA DE MUCHOS
1. La Revelación de un nuevo rostro de Dios
En una rueda de amigos alguien mostró una fotografía, donde se veía a un hombre de rostro severo, con el dedo levantado, casi agrediendo al público. Todos se quedaron con la idea de que se trataba de una persona inflexible, antipática, que no permitía intimidad. En ese momento, llegó un joven, vio la fotografía y exclamó: «¡Es mi padre!» Los otros miraron hacia él y, señalando la fotografía, comentaron: «¡Padre severo!» ?l respondió: «¡No! ¡No, no! ?l es muy cariñoso. Mi padre es abogado. ¡Aquella fotografía fue tomada en el tribunal, en el momento en que él denunciaba el delito de un terrateniente que quería desalojar a una familia pobre que estaba viviendo en un terreno baldío de la alcaldía hace varios anos! Mi padre ganó la causa. ¡Los pobres no fueron desalojados!»
Todos miraron de nuevo y dijeron: «¡Que fotografía simpática!» Como por un milagro, ella se iluminó y tomó otro aspecto. ¡Aquel rostro tan severo adquirió los rasgos de una gran ternura! ¡Las palabras del hijo lo cambiaron todo, sin cambiar nada! Las palabras y gestos de Jesús, nacidas de su experiencia de hijo, sin cambiar una letra o una coma siquiera, cambiaron el sentido del Antiguo Testamento (Mt 5,17-18). ¡Dios, que parecía tan distante y severo, al punto de que el pueblo no tenía más coraje de pronunciar su Nombre, adquirió los rasgos de un Padre bondoso de gran ternura! Lo mismo ocurre hoy en las Comunidades Eclesiales de Base. La experiencia humanizadora de la convivencia comunitaria y de la lucha en pro de la justicia y de la fraternidad genera una nueva experiencia de Dios y de la vida que se transmite a través de la participación de las personas en los Círculos Bíblicos y encuentros comunitarios y les comunica un criterio nuevo de interpretación. Aquí está la fuente escondida y generadora del proceso de la lectura popular de la Biblia en América Latina.
2. Sobrepasando la letra, el espíritu comunica vida
El apóstol Pablo decía: «La letra mata, pero el Espíritu da vida» (2 Cor 3,6). Para Pablo, la letra era la historia del pueblo descripta en el Antiguo Testamento. El Espíritu era el rumbo que existe dentro de la historia y cuyo objetivo o punto final queda más allá de la historia. En el tiempo de Pablo, algunos judíos se cerraban dentro de su propia historia (letra) y no aceptaban que estuviese orientada como para desembocar en la Buena Nueva de Dios que Jesús nos reveló (2 Cor 3,13). Por eso, así afirma Pablo, la letra ya no les daba vida. Hasta hoy, la letra mata cuando las personas se cierran en su propio pensamiento y no quieren darse cuenta de que dentro de nuestra historia existe el hilo dorado de la acción del Espíritu de Dios que nos orienta hacia la vida plena. La letra mata cuando reducimos la imagen de Dios al tamaño de nuestras ideas o de nuestras iglesias.
Al contrario, la letra hace florecer y revela el Espíritu que da vida cuando las personas se abren más allá de sí mismas, de su propio mundo y de su propia iglesia, y procuran descubrir el rumbo hacia el cual les conducen su historia, su cultura, su iglesia. Ahí, su horizonte se abre hacia la experiencia siempre renovada de Dios y de la vida. Ahí, la letra de la Biblia está volviéndose para ellas una gramática que les ayuda a leer lo que el Espíritu nos dice por nuestra vida y por la historia de nuestros pueblos. Ayuda a relativizar las confesiones religiosas en vistas del Reino de Dios.
3. Superando los preconceptos, la imagen de Dios se purifica
La experiencia de Dios, la imagen de Dios, se transmite no tanto por lo que informamos sobre Dios a través de las doctrinas que enseñamos, sino mucho más por lo que transmitimos a través de las actitudes que tomamos. Incluso sin hablar de Dios, somos su reflejo. Algo se comunica. La imagen del Dios-Juez-que-condena produce gente miedosa. La imagen del Dios-todo-poderoso-sólo-nuestro puede producir gente intolerante. La imagen de Dios-ternura-madre-y-padre genera personas acogedoras y solidarias.
La experiencia de Dios se refleja en las relaciones humanas. La Biblia puede ayudarnos a purificar nuestra imagen de Dios y a humanizar nuestra vida. A lo largo de sus páginas corre la expresión de una doble experiencia. Por un lado, una experiencia siempre renovada de vida, que lleva a las personas a descubrir y a criticar las imágenes equivocadas de Dios. Por el otro, una experiencia siempre renovada de Dios, que lleva a las personas a descubrir y a criticar actitudes y leyes religiosas represivas contra la vida. Hasta llegar a Jesús que es, para nosotros cristianos y cristianas, revelación plena de Dios y del sentido de la vida. Todo eso está comenzando a nacer como una semilla de mostaza.
4. ¡Humanizando las relaciones, la vida humana se diviniza!
La imagen verdadera de Dios es el ser humano, pues Dios nos hizo a su imagen y semejanza, ?l nos hizo hombre y mujer (Gn 1,27). Por eso, la experiencia del Dios verdadero sólo es verdadera cuando genera relaciones que humanizan a las personas y las vuelve acogedoras y solidarias, comprensivas y amigas. Pues si Dios nos hizo humanos, lo que más honra a Dios y más refleja su imagen es la humanización progresiva de la vida. Para nosotros, cristianos y cristianas, Jesús es el modelo. El Papa León Magno dijo al respecto de ?l: «Jesús fue tan humano, pero tan humano como sólo Dios puede serlo». La experiencia siempre renovada de Dios debe generar nuevas relaciones entre nosotros.
La última frase del Antiguo Testamento que hace la transición hacia el Nuevo Testamento expresa la esperanza mesiánica de todo ser humano: reconducir el corazón de los padres hacia los hijos y el corazón de los hijos hacia los padres, para que la tierra no sea destruida (Ml 3,24). Es lo que la humanidad puede y debe esperar del accionar de nosotros cristianos que seguimos las enseñanzas de Jesús. Las comunidades procuran ser una respuesta a este deseo más profundo del corazón humano. Procuran ser, como Jesús, una Buena Nueva de Dios para todos, sobre todo para los pobres.
Traducción: Daniel Barrantes – barrantes.daniel@gmail.com
* Centro de Estudios Bíblicos