Señor, ¿para qué te tenemos? ¡Para que te ocupes de nuestras cosas y nosotros de las tuyas! (Mt.6:33) -- Alfonso Olaz

0
105

El rincón del peregrino

Me proteges cada día como cordero tuyo, y yo me ocupo de tus cosas alabándote todos los días,
Señor, Tú me das la vida cada madrugada
Y yo no reparando en ello
respiro con dificultad cada día
Y así sobrevivo hasta la extenuación.
Así tú lo has dicho. Ver noticia original en …