El rincón del peregrino
Madre, cuántos no te reconocen como Hermana!
Nadie enloqueció por amarte, Hermana!
Enmudecieron, sí, muchos,
por no cantar con el hermano Sol tu alabanza.
Santa María, Hermana Nuestra
Nadie enloqueció por amarte, Hermana
Enmudecieron, sí, muchos!
por no cantar con el hermano Sol tu alabanza.Ver noticia original en …