«Los fundamentalismos son diametralmente opuestos a la «fundación» de una Humanidad libre y fraterna». Recuerda especialmente a Julio Lois y José Comblin, «dos grandes teólogos-teologales. Oportunísimo el tema y urgentísimo. Los varios fundamentalismos justifican todo tipo de violencia y de segregación y son diametralmente opuestos a la «fundación» de una Humanidad libre y fraterna. Nos pueden alcanzar a todos: en el fundamentalismo prepotente de los grandes o en el fundamentalismo desesperado de los pequeños. Hay que ir a las causas profeticamente.
A la luz de nuestra fe evangélica, sabemos muy bien Quien es «la piedra fundamental». En Él «fundamentamos» nuestra libertad y nuestra esperanza. Con Él caminamos Reino adentro. (Entre «la nube de testigos» que nos envuelve, este año el Congreso siente especialmente la presencia amorosa de dos grandes teólogos-teologales, Julio Lois y José Comblin).
Amén, Axé, Awire, Aleluia!
Pedro Casaldáliga