En una carta enviada al arzobispo de Pamplona
70 personas del foro Curso de Teología piden al arzobispo un proyecto pastoral consensuado
Critican la falta de Consejo de Pastoral Diocesano, la desatención a la población euskaldun y el alejamiento de las diócesis vascas
Unas setenta personas entre las que se encuentran sacerdotes diocesanos, religiosos, religiosas y laicos muestran su preocupación por el futuro de la fe en Navarra y por la situación de la iglesia diocesana en la que advierten «una involución doctrinal» que ha olvidado los principios del Concilio Vaticano II y está obsesionada «por la ortodoxia de la doctrina y de la moral, reduciendo al silencio a teólogos que buscan más autenticidad y actualización del mensaje cristiano».
Así lo recogen en una carta enviada al arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco Pérez, que publica la web herrielza.org y en la que abogan por un Proyecto Pastoral consensuado entre todos «para el que haría falta cambiar la situación y aceptar el legítimo pluralismo teológico y pastoral y un verdadero diálogo entre las diversas mentalidades y tendencias». La carta fue acordada en el Curso de Teología, un foro de encuentro y debate que celebran mensualmente católicos progresistas de Navarra desde hace 46 años «para actualizar nuestra fe y revisar nuestra pastoral a la luz de las grandes líneas del Concilio», precisan.
El grupo que hace esta reflexión ha tomado el pulso al sector de clero e iglesia «con el que nos sentimos más cercanos» para ver la situación «y aportar elementos a un plan pastoral de mínimos donde pudiéramos trabajar juntos». Los firmantes dicen tener «una visión negativa» de la Iglesia en muchos aspectos. «Nos preocupa la posición de una gran parte de la Jerarquía de la Iglesia, también de nuestra Conferencia Episcopal Española, en las que descubrimos: involución doctrinal, olvido consciente de muchos elementos del Concilio Vaticano II, obsesión por la ortodoxia de la doctrina y de la moral, reduciendo al silencio a teólogos que buscan más autenticidad y actualización del mensaje cristiano. También descubrimos que los apoyos políticos de personajes de Iglesia van solo en un sentido: el de la derecha». Les preocupa que «se esté potenciando más la iglesia piramidal, con cierto autoritarismo de la jerarquía, que exige obediencia acrítica y anula y margina a los laicos, especialmente a las mujeres».
En la diócesis de Pamplona ven que el desaliento y la decepción viene creciendo en esta última década en bastantes sacerdotes y agentes de pastoral y hechos que causan desconcierto como la marginación de sacerdotes muy válidos para cristianos y comunidades del pos-concilio; que se prescinda de cristianos de espíritu conciliar y renovador que estaban prestando valiosos servicios pastorales; que los sacerdotes diocesanos sean infravalorados y en cambio sacerdotes de movimientos supradiocesanos, estén supervalorados.
falta de cauces de participación Critican la falta de Consejo Pastoral Diocesano, «principal cauce de corresponsabilidad y participación de los seglares»; que no se impulsen los Consejos Pastorales Parroquiales»; y que se esté potenciando «una iglesia vertical y clerical en todos los planos. La pastoral que se propone desde la curia y llevan a cabo muchos de los sacerdotes jóvenes es casi exclusivamente de piedad».
En su opinión, no se afronta la iluminación cristiana de las situaciones y los problemas sociales y políticos. «No existen la Comisión de Justicia y Paz ni el Secretariado Social que tan acertadamente actuaron en décadas anteriores en coordinación con las demás diócesis vascas». A este respecto, advierten que «la pastoral vasca ha ido en retroceso en estos años y está en mínimos, así como la relación con las otras diócesis vascas. No se toman en serio el componente euskérico de nuestro patrimonio cultural, ni el euskera que también es lengua oficial de la Diócesis». En este sentido, consideran que «los euskaldunes de la zona de Pamplona y de otras zonas no vascófonas están desatendidos» y que «no hay un planteamiento pastoral para acompañar el proceso de paz y la reconciliación en nuestro pueblo».
lo que «nos anima» Los miembros del Curso de Teología, que también aluden a la secularizacion excesiva, cambio cultural, al laicismo, al hedonismo, al materialismo y a la sociedad de consumo como causas del apartamiento de la Iglesia, destacan, «y eso nos anima», la gran riqueza espiritual de la Iglesia y de sus pastores, el testimonio de misioneros y de agentes y colaborador de Caritas, de Manos Unidas y de otras instituciones humanitarias de la Iglesia, de la lucha de los creyentes por los derechos humanos de las personas y de los pueblos, y por impulsar la justicia, la libertad y la paz».
Afirman que trabajan a gusto en sus parroquias y que su prioridad es «la evangelización integral, cuidando la atención a los pobres, parados, emigrantes y marginados en la sociedad y en la iglesia». Consideran «importante» que se reconozca el pluralismo cultural, teológico y pastoral de la Diócesis, «también por nuestra parte», y se ofrecen para «modestamente» ser «un puente para posibilitar la permanencia en la fe a los decepcionados de la institución eclesial».