Me gustaría decir que nadie ha ganado en Vallecas, porque Evangelio (eu-angelion) significa noticia de la victoria del buen pueblo, es decir, de todos, empezando por los excluidos y pobres de este mundo: Khaire, nikomen (Alegría, hemos vencido). Me gustaría que en Vallecas, ahora que unos y otros hablan de pacto y victoria, no hubiera ganado nadie, sino que lo sucedido y su desenlace fuera una alianza de Evangelio.
No quisisiera hablar de Villanos de Vallecas (Tirso de Molina) Algunos me han dicho que ha sido una jugada de Rouco, para seguir mandando, ante la presión popular; que tiene una carta oculta bajo su manga, que algún día la sacará, cuando pueda, que hoy está maniatado?? Otros me han dicho que ha sido una victoria mediática de los curas: que se han impuesto por presión popular??. (como ha hecho tantas veces mi club en el estadio del Rayo Yallecano). No lo sé, no me importa ahora saberlo. Prefiero ser ingenuo y pensar que ha triunfado el buen sentido, el pacto de todos, el evangelio?? Prefiero pensar que este ?espíritu de Vallecas?? puede extenderse, por ósmosis de amor, a toda la Iglesia española, por tolerancia de unos, por servicio a los pobres de otros. Por eso, felicito desde aquí a Rouco y me solidarizo con los curas de Vallecas, pidiéndoles que sigan y sean signo de evangelio, de manera que su ejemplo cuaje y se extiende y surjan mil Vallecas por Madrid y por Castilla, por los Reinos de España y Venezuela, por la iglesia entera. Por todo eso después de dejar que la noticia cuaja y se serene, he querido volver a ella
Un post antiguo
Con esta ocasión quiero retomar mi post del 11. 06. 07, que se titulada. Entrevías: Rouco tiene Razón, pero??. hay otras razones. Allí hablaba de un pacto, pedía a Rouco que hablara, pedía a los curas de Vallecas que se resistieran, que insistieran hablando. Pienso que lo que allí decía sigue siendo sensato, pasados más de cinco meses. Por eso, dejo para mañana y los días que siguen un blog sobre la muerte de Jesús, con razones preciosas de M. Bruzzone. Hoy he preferido poner otra vez lo de los curas de Entrevías, tal como lo puse entonces?? por si ayuda para siguar el tema. Retiro sólo algunas cosas personales??
Me viene a la mente sin cesar el argumento precioso de una de las más preciosas obras de literatura castellana, titulada, precisamente, La Villana de Vallecas (Tirso de Molina)?? Porque me parece que muchos siguen habiendo ?villanos y villans???? y que el evangelio quiere que seamos todos libres, todos hermanos, en libertad solidaria… En otras palabras, que la Villana de Vallecas venga a convertirse en noble y amorosa ciudadana…. Que todos los villanos que van y vienen por la parroquia de Vallecas se sientan herederos del Reino de Dios… Que en Vallecas empiece un camino de conversión de la Iglesia de las Españas. Sigue el post del 11 de junio:
Motivo
Sin duda, Rouco tiene Razón, pero?? sólo con la Razón no se va a ninguna parte, ni se crea la Comunión de Jesús, ni crece el Reino de Dios. Tiene Razón, pero está perdiendo una oportunidad de mostrarse como un signo de Evangelio en medio del mundo frenético y duro en que le ha tocado ejercer como obispo, un mundo en que están muchos de aquellos que van por Entrevías, que eran y son amigos de Jesús?? Manolo, un amigo de Río (donde hay muchas Vallecas, un amigo cuya intervención aparece al final de este post), me ha pedido: «Pero ¿no conocías a Rouco? ¿Por qué no le dices que cambie, porque hasta aquí, en Brasil, le han puesto mal en la televisión»
Una noticia de Corpus.
Yo pensaba que el asunto podría arreglarse de un modo amistoso. Les había quitado la parroquia a los Tres de Entrevías, de manera que ya no actuaban como delegados ?oficiales?? del obispado. Ahora podría dejarles trabajar como ?pastores más directos??, liberados de encargos oficiales, en medio del pueblo, con su gente, la gente de un barrio de Madrid, los que van y vienen, mendigos, excluidos, encarcelados?? Pero no ha sido así: parece que ayer (10 de Junio, día del Corpus) se ha enfrentado con ellos:
El cardenal de Madrid, Antonio María Ruoco Varela, está tan dolido con los curas de la parroquia roja que ha utilizado la solemne eucaristía del Corpus para arremeter contra ellos, acusándolos (siempre sin citarlos) de «profanar la eucaristía» y de «romper la comunión eclesial». Los dos mayores pecados de cualquier cristiano y, por supuesto, de los curas (Romores de Ángeles: 11. VI. 07).
?sta es una declaración de la prensa, que he leído hace un momento?? No sé si Rouco ha dicho esas palabras. Pero, si las ha dicho, no son exactas: ni los sacerdotes de Entrevías han ?profanado?? la eucaristía (eso es otra cosa), ni han ?todo la comunión eclesial?? (ellos quieren buscar otro tipo de comunión eclesial)?? La eucaristía cristiana es rica y variada, la unidad de la iglesia es multiforme. Más aún, las ?eucaristías?? normales de Jesús con la gente, en las multiplicaciones de los panes y los peces, se parecen más a las ?misas de Entrevías?? /que a las celebraciones de la Eucaristía en la Almudena.
Rouco tiene razón.
A pesar de lo anterior, creo que Rouco actúa de manera correcta, según el Derecho Canónico:
1. Tiene razón porque es el obispo de Madrid y porque como tal regula la vida de las parroquias de su diócesis, entre ellas la de Entrevías. Por eso, él puede exigir a sus sacerdotes que sigan su línea episcopal.
2. Tiene razón porque la doctrina oficial de la Santa Sede está poniendo de relieve un tipo de Eucaristía que no va en la línea de la que alguna vez se ha practicado en Entrevías.
Por eso, en contra de lo que algunos han dicho en prensa, creo que Rouco no ha actuado por orgullo, ni por principio de pura autoridad, ni por prepotencia, sino, simplemente, por coherencia con una interpretación del Derecho Canónico y por fidelidad a un tipo de iglesia. Tiene el derecho de hacer lo que ha hecho. Tiene razón, pero allí donde se aplica solamente la ley se corre el riesgo de ser injusto (maxima lex, maxima iniuria, como sabían los romanos).
Pero…
A pesar de las razones canónicas que avalan su conducta, creo que Rouco tendría que haber actuado de otra forma. No quiero hablar aquí de lo que deberían hacer los Tres curas de Entrevías, a los que conozco menos. No digo lo que ellos podrían y deberían cambiar, llegado el caso, tras hablar con Rouco. Hablo de Rouco y de lo que él podría y debería haber hecho
1. Pienso que tendría que haber hablado con los tres curas de Entrevías, para encontrar una solución dialogada y amistosa. Parece que no lo ha hecho, sino que les ha hablado con la ?ley??, no con la cercanía personal. Pienso que no ha mantenido la ?eucaristía?? primera con sus ?curas??. Tenía otras cosas que hacer, un Cardenal como él está muy ocupado?? pero ésta era la primera de sus obligaciones.
2. Tendría que haber sabido que las cosas no son nunca ?perfectas???? Parece que está acabando un tipo de Iglesia, aumentan los problemas?? y da la impresión de que lo que más le preocupa a Rouco es un tipo de formalismo litúrgico de tipo, al fin de cuentas, secundario.
3. Especies sacramentales. Comulgar con pan fermentando o sin fermentar es algo ?opcional?? en la gran iglesia, pues hay diferencias entre oriente y occidente, según se entienda la ?ltima Cena (si fue pascual o no, tema que sigue abierto??). Que alguien pueda decir que lo que han hecho los Tres de Entrevias (comulgar con pan de hogaza) es materia de ?profanación?? es ignorancia o maldad. No se pueden absolutizar el pan material y el vino como ?especies??, sino que ellos (pan y vino) están al servicio del recuerdo de Jesús, don de de amor (entrega) de la vida y de la comunión cristiana. Quizá no es ?bueno?? comulgar en Entrevías con hogaza, cuando van allí los ?grandes?? de la sociedad. Pero en Entrevías resulta lógico
4. La unidad de la iglesia?? No se puede decir que los curas de Entrevías hayan ?roto?? la comunión de la Iglesia, sino que (al menos en principio) han querido hacer todo lo contrario: han intentado abrir esa comunión eclesial a gentes que tienen dificultades en vivir dentro de un tipo de Iglesia ?oficial?? (gentes que no se encontrarían a gusto en la Almudena). Ellos están en la línea de los ?helenistas?? de Hechos 6, que se ocupaban de ?huérfanos y viudas?? y del servicio de las ?mesas??, es decir, del servicio real y concreto de la comida y comunicación humana, del servicio social?? a diferencia de Pedro y de los Doce que se habían encerrado más en los ritos oficiales. El libro de los Hechos supone que la ?solución?? mejor estaba en la línea de los ?helenistas??, de manera que el mismo Pedro y los Doce tuvieron que ?convertirse?? a la nueva propuesta que provenía de ?los barrios?? de los expulsados sociales. Yo no digo que Rouco y sus Doce tengan que convertirse a los Tres de Entrevías (como hizo al final el Pedro de la Biblia), pero estoy seguro de que deberían buscar la manera de respetarse mutuamente (y de convertirse unos y otros al evangelio de Jesús).
Por eso??
1. Quisiera pedirle a Rouco que ?deje?? a los Tres de Entrevías que continúen en su línea de Iglesia abierta, quizá de otra manera: que les dé el encargo oficial de la pastoral social de Entrevías y de los alrededores, no como párrocos, sino con otro tipo de encargo eclesial. Qué él (Rouco) siga con su pastoral parroquial ordinaria, del ?buen rito?? de la Almudena y alrededores (hasta que el modelo se acabe, que se estáacabando) Pero que deje abiertos otros caminos que son de Gran Iglesia.
2. Que coman un día y beban juntos, Rouco y los Tres?? y si hace falta otros. Yo me apuntaría. No soy nadie?? Han pasado más de veinte años desde la última vez que Rouco me invitó a cenar en su palacio episcopal de Santiago, pero me gustaría volver a tomar su pan y su vino, en eucaristía y/o en mesa común. Quizá no podríamos coincidir en todo, ni él, no los Tres de Entrevías, ni yo?? pero podríamos hablar y seguro que nos iría mejor a todos.