ROUCO Y CA?IZARES, CON ZAPATERO EN LA MONCLOA. Luís Javier Melgar Ponce

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Religión Digital

El Cardenal Rouco visitó Roma y no sabemos si llamado o llamando a la puerta pues, no es lo mismo comer que comiendo ni.. y de muy buena tinta os cuento, os digo y os chismorreo que antes ha habido un encuentro en La Moncloa. Cañizares y Rouco se han visto con Zapatero para irse de vacaciones más tranquilos y serenar un poco el ambiente.

Ya ven la prueba, los obispos han estado callados con la gran movida gay, movida europea y en Madrid, tan dados a comunicados contra este tipo de manifestaciones, ha habido silencio.

Mejor callados. Ni a Zapatero le interesa la oleada católica anti-PSOE ni a la Iglesia le interesa esta situación en vísperas electorales y en vísperas de cerrarles el grifo de los presupuestos en 2008, el año de la autofinaciación, con la enseñanza por bandera de guerra.

Todo parece indicar que se trata de una tregua que había que explicar a Roma antes de que en otoño las huestes de conservadores católicos lleguen para las beatificaciones. No las
hará el Papa ni en el Vaticano. Un buen detalle para con el gobierno
español. Paco Vázquez se lo está currando.

Otro tema más, un escollo en las relaciones con la ley de la memoria
histórica. No es hora de tantos problemas. Son muchos frentes abiertos y en vísperas electorales ni a la Iglesia le interesa esta campaña (hay muchos dossier que se están ocultando ntencionadamente y relacionados con Coronel de Palma) y tampoco al gobierno le interesa perder votos de católicos.

Educación para la Ciudadania, Martires de la Guerra, la COPE, Profesores de Religión, Asignación Tributaria, elecciones en la Conferencia, elecciones generales. Mucho ruido y mucha furia. Benedicto XVI no es tonto y se ha dado cuenta que no es este el camino.

La llamada Roma ha sido para calmar los ánimos o ha sido el propio Rouco el que ha ido a pedir árnica y permiso para seguir o parar la campaña. El ambiente está que arde y no beneficia a nadie. Y no olvidemos algo que puede molestar a no pocos: a Blázquez se le escucha en Roma más de lo que muchos creen.

Es hora de la «Pax Romana». Está a punto de firmarse una paz estratégica entre la Iglesia y el gobierno español. Los muñidores son Vázquez, el embajador, Blázquez, el presidente y algún monseñor romano que se ha empeñado en hacer que las cosas no lleguen al punto que están llegado. Benedicto XVI prefiere que España esté tranquila.