Editorial
Una vez más, los cristianos anunciamos la Resurrección. Les decimos a nuestros hermanos que
Jesús vive y está presente en nuestras opciones. Este anuncio implica consecuencias personales y sociales:
Las personales están vinculadas a ?descubrir al Resucitado?? hoy, no por lo que nos dicen o nos han dicho, sino a través de abrirnos a una vivencia íntima y reconocer en ella a Jesús vivo. Debemos purificar nuestra mirada, profundizar el silencio la meditación, la contemplación.
La dimensión social es aquel llamado a llevar la Resurrección a nuestra realidad familiar, de amistad,
de proyectos, que nos permita comprometernos individual o con otros, en alguna opción que
estimemos que aporta una vida nueva a las relaciones sociales. No deben ser necesariamente grandes
proyectos, porque lo grande se hace con muchas acciones pequeñas y para recordar al Resucitado:
como levadura en la masa o semillita pequeña como la de mostaza.
Estamos todos invitados a Resucitar. La tapa intenta con su lenguaje plástico trasmitir estas ideas.
Ya comenzaron las elecciones provinciales y más allá de las interpretaciones que puedan darse de
sus resultados, podemos festejar que vivimos en democracia, imperfecta si se quiere, pero que irá
creciendo y se hará una tradición en nuestros jóvenes.
Es un logro que clausurará para siempre el recurso de la violencia y la prepotencia.
Les deseamos a todos nuestros lectores una Pascua Fecunda, esperando que podamos descubrir al
Resucitado en nuestro corazón y en nuestra sociedad.
Para ver la revista completa pulsar en el siguiente enlace:
(Información recibida de la Red Mundial de Comunidades Eclesiales de Base)