Ante el reconocimiento del Vaticano del nuevo gobierno paraguayo, se formó una red de solidaridad ecuménica y está repudiando el golpe de estado institucional que destituyó, el último viernes (22), al entonces presidente Fernando Lugo de su cargo. Hoy, la representación oficial de la iglesia católica consagró a Federico Franco como actual mandatario.
El jueves, mientras diputados y senadores de la oposición orquestaban el juicio político a Lugo, los Obispos católicos ya se manifestaban por la destitución del presidente, electo legítimamente por el pueblo en 2008.
Ante este cuadro de situación, representantes de diversas iglesias de América Latina difundieron un comunicado de adhesión afirmando su apoyo incondicional a Fernando Lugo y deplorando el proceso demagogo e irresponsable del cual fue víctima.
«Latinoamérica vive un cambio de época: el Reino de Dios trae dolores de parto, pues la esperanza no deja de nacer desde los humildes y se construyen gobiernos populares y democráticos?con avances y contradicciones? que se hacen eco de los reclamos de nuestros pueblos; pueblos históricamente empobrecidos por las oligarquías locales ypor los sectores conservadores de la política latinoamericana que responden a los intereses del imperialismo norteamericano??, se afirma en el documento.
La posición tomada por la Iglesia Católica de Paraguay en un momento extremadamente delicado que pesa sobre la democracia del país generó varias críticas por parte de los sectores más comprometidos y progresistas de la Iglesia. El día siguiente al resultado del juicio político que declaró a Lugo culpable, sobre todo por la muerte de 17 personas entre indígenas y policías durante un conflicto en el sudeste del país, Federico Franco recibió la comunión en ceremonia en la Catedral Metropolitana de Asunción y, con esto, la bendición del Vaticano.
«Debemos tener bien presente, hoy, con más ánimo que nunca, que sólo la movilización y la organización popular sustentan a estos gobiernos que quieren impulsar un proyecto libertador en favor de las mayorías populares. Para que el diablo no tome ventaja alguna sobre nosotros, no se puede ignorar las maquinaciones de los enemigos de los pueblos que hoy celebran esta destitución??, se afirma en el texto.
En texto aparte, el teólogo y biblista chileno, Pablo Richard, también se manifestó sobre la actitud de la Iglesia Católica en Paraguay. Afirmó que los/las católicos/as de América Latina están sintiéndose literalmente golpeados por la rápida legitimación dada por el Nuncio Apostólico al golpe de estado. Recordó que de la misma manera, el golpe de estado en Honduras [junio de 2009] obtuvo la bendición con la misma rapidez.
«Los católicos nos sentimos deslegitimados y ofendidos por la actitud de los nuncios apostólicos de la Iglesia Católica. Surge la pregunta si estos señores son representantes del Estado Vaticano o del Papa, como jefe de toda la Iglesia, representante de la tradición apostólica, construida sobre Pedro Apóstol. No se puede engañar y jugar con la fe y la identidad católica del Pueblo de Dios, especialmente en América Latina y el Caribe. No nos sentimos representados por un diplomático de la Jerarquía y tenemos el derecho de rechazar las opciones políticas del Estado del Vaticano, e incluso de las opciones antiéticas y antidemocráticas de la jerarquía??, afirmó el teólogo.
El comunicado está firmado por varias representaciones de la iglesia de países como Brasil, Argentina, El Salvador, Uruguay y Chile.
Las adhesiones pueden enviarse a: comunidaddimensiondefe@yahoo.com.ar
Periodista de Adital
Traducción: Daniel Barrantes ? barrantes.daniel@gmail.com