Mientras el pan provocó guerra y revolución en Medio Oriente, Glencore hacía beneficios inesperados con el aumento en los precios de los granos Christian Parenti
AGRADECEMOS LOS ENVIOS PERIODICOS QUE NOS HACE EL PORTAL ECONOMIA SOLIDARIA??
Montevideo, 2 de agosto de 2010 ?
Hemos recientemente reflexionando sobre la crisis alimentaria, hablado de las hambrunas en África y otros países, que podíamos llamar países ricos en recursos, hemos visto como la sequía esta asociada al cambio climático y a tenebrosa gestión que el gran capital a través de sus herramientas preferidas las grandes multinacionales y la obsecuencia de quienes tienen el poder en las principales potencias del mundo del cambio climático y la contaminación tanto del aire,
del agua y de la tierra que estos han realizado intensificando el cambio climático, indisolublemente unido a la contaminación por las formas de explotación de la naturaleza y el otro gran elemento es el acaparamiento, acumulación y control de las tierras fértiles, de la imposición de semillas patentadas y genéticamente modificadas y en definitiva el control de los mercados, de la comercialización??es decir de toda la cadena alimentaria??
Cuando accedimos a un extraordinario análisis, de los más panorámicos, asertivos y pedagógicamente realizados de Christian Parenti * el recomendamos leer y del que pondremos el vinculo al final de la reflexión**, facilitado por la entrañable y comprometida gente del portal de economía solidaria (http://www.economiasolidaria.org/ )??Que nos plantea un panorama mucho más global??veamos un fragmento de este análisis?? ?Ante este trasfondo, el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, se inquietó porque el sistema alimentario global estaba ?a un paso de una crisis hecha y derecha??. Y si se quiere rastrear esa crisis casi hecha y derecha a sus raíces medioambientales, el sitio a buscar es el cambio climático, el clima cada vez más extremo y devastador que domina en todo el planeta.
En cuanto al pan pasó lo siguiente: En el verano de 2010 Rusia, uno de los principales exportadores de trigo del mundo, sufrió su peor sequía en 100 años. Conocido como la Sequía del Mar Negro, este clima extremo provocó incendios que quemaron amplias áreas de bosques rusos, esterilizaron tierras de labor y dañaron tanto la cosecha de trigo del país que sus dirigentes (instigados por los especuladores occidentales de granos) impusieron una prohibición de exportaciones de trigo de un año. Como Rusia es cada año uno de los cuatro principales exportadores de trigo, esto llevó a que los precios aumentaran vertiginosamente.
Al mismo tiempo hubo inundaciones masivas en Australia, otro importante exportador de trigo, mientras las lluvias excesivas en la región central de EE.UU. y Canadá dañaron la producción de maíz. Inundaciones extrañamente masivas en Pakistán, que inundaron cerca de un 20% del país, también atemorizaron a los mercados e incitaron a los especuladores.
Y entonces esos precios impulsados por el clima comenzaron a aumentar en Egipto. La crisis resultante, provocada en parte por ese aumento del precio de nuestra barra de pan, llevó a protestas y finalmente a la caída del autócrata gobernante del país, Hosni Mubarak. Túnez y Egipto ayudaron a provocar una crisis que llevó a una guerra civil incipiente y a la intervención occidental en la vecina Libia, lo que llevó a la pérdida de la mayor parte de la producción de petróleo del país de 1,4 millones de barriles de petróleo. Eso, por su parte, causó el aumento del precio del petróleo crudo, que en su punto máximo llegó a 125 dólares el barril, lo que causó más especulación en los mercados de alimentos, aumentando aún más los precios de los granos.??**
Se ha repetido hasta el cansancio, que la acumulación de tierras, que la necesidad de apoyar la existencia del pequeño campesinado, de la formas de producción agroecológicas, de la defensa de las naciones primordiales en el mantenimiento de sus tierras y en la defensa de su cultura que implicaba sabidurías antiguas de relación con la tierra eran vitales para la humanidad, hemos repetido hasta el cansancio que el enorme costo y peso que representan la rentabilización de las multinacionales y los especuladores, sobre las espaldas de los pueblos es enorme, que este modelo que implica desde el uso de los sistemas financieros, hasta la venta en grandes superficies de alimentos producidos con semillas transgénicas, por parte de las grandes multinacionales, esta desatando un infierno, que pondrá a toda la especie en peligro??
Que si cambiáramos ahora drásticamente de rumbo, hemos pasado la línea de determinados proceso que son irreversibles, pero que un cambio de rumbo??que vuelva a las formas originales de relación del hombre con la tierra, de la soberanía alimentaria proclamada por muchos, entre ellos la entrañable organización de VIA-CAMPESINA??si rescatamos a cultura campesina y las culturas de relación con el medio ambiente de las naciones ancestrales??Si somos capaces de controlar fuertemente la especulación de reducir drásticamente la rentabilidad y las dinámicas de las multinacionales, si entendemos que la sobrevivencia, implica el poner la Vida??de todos los seres de la naturaleza??entre los que están la especie humana??cuya existencia esta profundamente conectada??debe anteponerse a la rentabilidad del capital y se debe gestionar una Naciones Unidas, que desde un modalidad de emergencia trabajan a tiempo completo para lograr estos cambios y si dejamos de contaminar ayer??aún así??determinados procesos del cambio climático no volverán atrás, sin embargo podremos evitar que la situación se vuelva más terrible aún??Esto implica una reconfiguración total de los actores y de las dinámicas de la producción y distribución de alimentos??de energía, de distribución de tierras y de tecnología misma (evitando usar aquella que tenga impacto ambiental)??
Ante este Panorama la multinacionales han desalojando al trabajo campesino de la tierra, para instaurar las tecnologías, entonces el trabajo que se vuelca a las formas de producción de tecnología e insumos que en muchos casos (con la semillas transgénicas) se vuelve imprescindibles para la producción y a la vez envenenan la tierra?? ?no olvidéis el trabajo. También es un ingrediente de nuestra barra de pan, pero no siempre de la forma que nos imaginamos. Después de todo, la mecanización ha desplazado en gran parte a los trabajadores del campo a la fábrica. En lugar de innumerables campesinos plantando y cosechando trigo a mano, los trabajadores industriales producen ahora tractores y trilladoras, producen combustible, pesticidas químicos y fertilizante de nitrógeno, todos provenientes del petróleo y todos cruciales para el cultivo moderno del trigo. Si el poder laboral de esos trabajadores se transfiere a un trigal, sucede mediante la tecnología.
Actualmente, una sola persona conduciendo una inmensa cosechadora de 400.000 dólares, que quema 760 litros de carburante al día, guiada por ordenadores y sistemas GPS de navegación satelital, puede cubrir 8 hectáreas por hora, y cosechar entre 8.000 y 10.000 fanegas de trigo en un solo día.??**
Esta situación nos plantea un panorama desolador que se retroalimenta y que expondrá al sufrimiento a miles de millones de personas, la humanidad misma en algún momento del proceso, se vera en riesgo, algo que obviamente los grandes analistas del capitalismo neoliberal tienen claro, entonces porque se continua??
Veamos las perspectivas que el análisis plantea para el futuro inmediato?? ?Y en los últimos meses no han mejorado mucho las cosas. Una vez más, significativamente, en algunos casos las inundaciones récord han dañado cultivos en Canadá, EE.UU. y Australia.
Mientras tanto, una inesperada sequía primaveral en el norte de Europa también afectó a las cosechas de granos. El sistema alimentario global está visiblemente bajo tensión, tirante, si no crujiente, bajo la intensa presión del aumento de la demanda, del aumento de los precios de la energía, de la creciente falta de agua, y sobre todo del ataque del caos climático.
Y esto, nos dicen los expertos, sólo es el comienzo. Se pronostica que el precio de nuestra barra de pan aumentará hasta un 90% durante los próximos 20 años. Eso significará aún más agitación, más protestas, más desesperación, crecientes conflictos por el agua, un aumento de la migración, turbulenta violencia étnica y religiosa, bandidismo, guerra civil y (si la historia pasada sirve de ejemplo) posiblemente una ola de nuevas intervenciones por parte de las potencias imperiales y posiblemente regionales.
¿Y cómo reaccionamos ante esta amenazante crisis? ¿Ha habido una nueva y amplia iniciativa internacional concentrada en proveer seguridad alimentaria a los pobres del mundo, es decir, un precio estable y asequible para nuestra barra de pan? Ya conocéis la respuesta a esta pregunta.
En vez de eso, las corporaciones inmensas como Glencore, la mayor compañía de comercio de recursos básicos, y Cargill, en manos privadas y secretas, el mayor comerciante en recursos agrícolas, se mueven para consolidar aún más su control de los mercados de granos del mundo y para integrar verticalmente sus cadenas de suministro global en una nueva forma de imperialismo alimentario hecho para beneficiarse de la miseria global. Mientras el pan provocó guerra y revolución en Medio Oriente, Glencore hacía beneficios inesperados con el aumento en los precios de los granos. Y mientras más cara se vuelve nuestra barra de pan, más dinero ganarán firmas como Glencore y Cargill. Consideradlo como la peor forma posible de ?adaptación?? a la crisis climática.
Por lo tanto ¿qué texto debería aparecer en nuestros cerebros cuando leemos nuestra barra de pan? Uno de advertencia, obviamente. Pero hasta ahora, es una advertencia ignorada.?? **
No sólo no se escucha la advertencia que ha sido voceada por los campesinos organizados en VIA-CAMPESINA, por las NACIONES ANCESTRALES, por diversas organizaciones ecológicas, por gente de la teología y filosofía como Boff o de la ciencia como el grupo ETC??y como bien dice Parenti, por nuestra barra (en Uruguay le llamamos flauta) de Pan cotidiano??no es escuchada, tanto que se intenta como nos dice el análisis por parte de las multinacionales alimentarias?? ?se mueven para consolidar aún más su control de los mercados de granos del mundo y para integrar verticalmente sus cadenas de suministro global en una nueva forma de imperialismo alimentario hecho para beneficiarse de la miseria global.?? Este panorama configura, ante las dinámicas del ajuste que afecta obviamente a la clase trabajadora (que incluye a los campesinos y a las naciones indo americanas), una proyección futura, en donde la hambruna atacara y cobrara seguramente la vida de millones y millones de asalariados, mientras los sectores minoritarios con amplio poder adquisitivo, podrán tener acceso a los insumos alimentarios que necesiten y más??Lo que fue la lucha de clases, que las grandes oligarquías capitalistas desataron en una guerra de clase, en realidad, se volverá una guerra por la sobrevivencia??
El momento de levantarse y luchar por cambiar el rumbo de la historia, para los pueblos, es ahora o nunca??Por esto no existe tema local??Por esta razón la discusión en EE.UU. que se dará en los próximos meses de quien pagara los costos de la crisis y de la deuda??se vuelve vital??Porque influirá sobre la visión global??si todo el peso cae sobre los trabajadores, se habrá perdido no la lucha por el empobrecimiento, sino a mediano plazo, la lucha por la sobrevivencia, si yo fuera un trabajador norteamericano, estaría en la calle, luchando por mi vida y la de mi familia??Y esto vale para toda la clase trabajadora del planeta hogar??porque de lo que se trata es de saber hacia donde marcha la historia de la especie humana, si hacia el abismo, o hacia un nuevo salto civilizacional??
* Christian Parenti, autor de Tropic of Chaos: Climate Change and the New Geography of Violence (Nation Books), editor colaborador de la revista Nation y Socio escritor de la City University of New York
http://www.economiasolidaria.org/noticias/que_nos_dice_del_mundo_una_modesta_barra_de_pan
** http://www.economiasolidaria.org/noticias/que_nos_dice_del_mundo_una_modesta_barra_de_pan
(Información recibida de la Red Mundial de Comunidades Eclesiales de Base)