¿Qué es un Jubileo? -- PagèsFerret,escriptors

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Fue una cosa muy buena, en un principio.
Pero las autoridades eclesiásticas, como en tantas otras cosas, lo han
miserabilizado.
En los siglos buenos del pueblo de Israel (VIII-VII aC), el tiempo de los buenos profetas y de algunos buenos gobernantes, era un año en el cual se devolvían, a favor de las personas más perjudicadas, aquellas cosas que se habían estropeado a causa de injusticias o bien de situaciones difíciles.

?Cada siete años, condonad las deudas de todo el mundo. La condonación se
hace así: cuando se proclame la condonación de las deudas en honor del
Señor, toda persona que haya hecho un préstamo a otro israelita, un hermano suyo, le perdonará la deuda y no se lo reclamará más.?? (Deuteronomio 15: 1-2)

?Si se te vende por esclavo un hermano hebreo, hombre o mujer, te servirá
durante seis años, pero en el séptimo déjalo libre. Cuando le des la libertad, no lo despidas con las manos vacías. Provéelo generosamente, dale algo de aquello con que el Señor, tu Dios, te habrá bendecido: ovejas y cabras, grano y vino.?? (Deuteronomio 15: 12-14)

?Si uno de tus hermanos israelitas cae en la miseria y se te vende, no lo
obligues a hacer trabajos propios de un esclavo; trátalo como a un jornalero o un forastero. Trabajará en tu casa hasta el año del Jubileo. Entonces quedará libre, tanto él como sus hijos, volverá a su clan y recobrará su patrimonio.??
(Levítico 25 : 39-41)

Tampoco diremos que estas disposiciones fueran una maravilla. Había una
diferencia: en el libro de leyes denominado Levítico, el Jubileo era cada 50 años. En cambio, en el Deuteronomio, la norma que hacía el mismo efecto (sin tener el mismo nombre) era siete años. Y esto, ¿por qué? Mejor dicho: ¿por qué Israel tenía dos libros de leyes, y no uno solo? La razón es la siguiente: el Levítico fue redactado en Jerusalén, dentro de un ambiente social más acomodado. En cambio, el Deuteronomio nació en las zonas rurales, menos acomodadas, y en concreto en la pequeña ciudad rural de Siquem, que era un tipo de capital alternativa. Y el libro de Siquem tenía el tono más social.

En tiempos mucho más modernos la Iglesia católica hizo una transmutación
muy original. La misma institución (Jubileo o bien Año santo) liberaba a las personas, no de deudas económicas o bien de la falta de libertad, sino de las supuestas penas de un supuesto Purgatorio. Hoy en día, ni la misma jerarquía católica cree ya en purgatorios. Pero la tradición… es la tradición…

Hay personas para las cuales es más importante seguir la tradición que inquirir si es buena o no.

Quizás alguien, como de momento el obispo de Pamplona, con la actuación
que promete en favor de los presos, tendrá nuevas ideas. Sería muy bueno,
para no arrastrar una cosa inútil y desvirtuada. Lo vigilaremos. Pero hemos creído que teníamos que informar cuanto antes de este nuevo capítulo de cosas que no son.