En ese lugar San Francisco enseñó a los pobres, con el pesebre, a transformar sus cabañas durante el periodo natalicio en catedrales con la escena del nacimiento de Jesús…
En la Navidad de 1223, tres años antes de su muerte, quiso poner en el Pesebre un asno y un buey vivos.
Lo cuenta su hermano y biógrafo Tommaso da Celano: en una atmósfera nocturna en medio del bosque de Greccio, llegó mucha gente con antorchas y cirios a la cabaña que mandó hizo preparar; así nació el pesebre como lo conocemos hoy. Un sacerdote celebró la Santa Misa de media noche. ?l, que era solo diácono, cantaba el Evangelio de la Natividad («In principio erat Verbum??») y después predicó: «y ese nombre, ?Belén?, lo pronunciaba llenándose la boca de voz y de tierno afecto». San Francisco de Asís, tres años antes de morir, quiso que en el pesebre hubiera un asno y un buey vivos. El «Pobrecillo» le enseño a los pobres a transformar sus cabañas durante el periodo natalicio en catedrales con la escena del nacimiento de Jesús; les hizo entender que cada uno la puede representar en la propia vivienda, con los medios más sencillos ··· Ver noticia ···
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