Cierto blogger ha empezado a ver persecuciones donde no las hay. Le ha dado por escribir una sarta de tonterías alegando que si un niño falta a clase de Educación para la Ciudadanía entonces el estado le perseguirá por faltar. Pues si el niño falta a matemáticas, a lengua o a cualquier otra materia le va a pasar lo mismo que con Educación para la Ciudadanía.
Voy a darle a ese blogger y a todo el mundo una sencilla solución para que los niños ni se preocupen por tal asignatura. Solo asistan a clase, y los exámenes que los dejen en blanco. Es posible pasar la ESO con dos asignaturas suspensas y pasar a bachillerato. Por tanto que dejen ridículamente de quejarse, que los niños sin pasar de curso no se quedan y pueden proseguir sus estudios.
Ahora bien, impulsar a los padres a que insten a sus hijos a faltar a clase de una asignatura es antieducativo y contraproducente. Los institutos y colegios tienen ya bastantes problemas como para que venga alguien a buscarles un jaleo. Enseñar a los niños a hacer pellas tiene nefastas consecuencias.
Es falso que se vaya a dejar pasar a los niños de ESO con cuatro suspensos, se los va a dejar pasar con tres suspensos solo si lo permite el equipo docente. Antes solo con dos o porque la ley lo dictaminaba. Lo que este señor dice es falso, como muchas otras cosas que dice en su blog. Desde luego se le nota resentido con todo lo que sea izquierda o con quien habitualmente u ocasionalmente discrepe del Papa. No me gusta el resentimiento con la derecha ni con la izquierda. Procuro no tener resentimientos con nadie, el resentimiento roe el alma y es mejor evitarlos. Pero si tan católico se cree, debiera dejarse de prejuicios y resentimientos.
A los alumnos de bachillerato no se les dejará pasar con 4 suspensos como se está diciendo, se les permite hacer un curso puente entre primero y segundo que les permita cursar las materias que quedan aun por exáminarse de primero y escoger algunas de segundo para irlas sacando. Es una buena medida para evitar lo que se está dando con tanta frecuencia, el abandono del bachillerato.