Entrevista a Fernando Lugo, presidente de Paraguay
«La reforma agraria contempla conceder tierras y también asistencia a los campesinos»
Pascual Serrano
Carta Maior/Rebelión
Contaba el presidente de Ecuador, Rafael Correa, que por el Foro Social de Caracas del año 2006 se paseaba en sandalias como un anónimo participante más quien ahora ha terminado siendo el presidente de Paraguay.
Efectivamente, nadie imaginaba entonces, ni él mismo, que año y medio después Fernando Lugo estaría cambiando la sotana de obispo por un pasaporte diplomático de cargo de presidente de república. Ahora ha vuelto de nuevo al Foro Social Mundial, en esta ocasión en Belem, Brasil.
La reforma agraria fue uno de los pilares fundamentales en torno a los que giró su programa electoral, ¿en qué situación se encuentra ahora tras cinco meses de gobierno?
La reforma agraria nunca se afrontó en serio en Paraguay, hubo algunos intentos pero nunca se hizo. Ahora hemos creado una coordinadora que incluye no sólo el objetivo de conceder tierras para su cultivo a los campesinos, sino también asistencia técnica, crediticia, etc., en general para los territorios más abandonados. En segundo término para los Sin Tierra se prevé poner en marcha un programa elaborado por ellos mismos.
¿Cuál diría usted que es el principal problema económico al que se enfrenta hoy Paraguay y por tanto su gobierno?
Sin ninguna duda, nuestro principal reto es la generación de empleo y la lucha contra la emigración juvenil. Después de ésto, también la necesidad de construir viviendas.
Para ello es necesario que Paraguay comience a industrializarse, no podemos seguir siendo meros exportadores de productos no elaborados. La industria generará empleos y dará respuesta a la problemática económica del país.
Usted llegó al gobierno bajo las siglas del partido Alianza Patriótica para el Cambio, una coalición conformada por diversos partidos de diferente ideología ¿en qué medida eso la puede impedir llevar a la práctica sus propuestas políticas?
Sin ninguna duda en ese aspecto hay más dificultades que si se tratase de un partido monocolor, somos diez partidos políticos y veinte organizaciones sociales. A ello hay que añadir nuestras diferencias con la mayoría parlamentaria. Ya éramos conscientes de que eso supondría complicaciones.
La primera es la cuestión del poder, porque tradicionalmente el gobierno se ha considerado como el reparto de la gran tarta que supone la gestión del Estado, pero esa es una lectura que nosotros queremos evitar. A pesar de que el partido mayoritario, el Liberal, es conservador, hasta ahora hemos tenido una adecuada convivencia.
Se ha comentado en diversos medios la presencia de una base militar estadounidense en Paraguay, ¿es así o está prevista su existencia?
Hemos investigado esa cuestión al llegar al gobierno, hemos confirmado que, al menos en el Chaco, no existe base estadounidense alguna ni acuerda para su instalación. Sí existe un acuerdo de cooperación de fuerzas de elite con Estados Unidos que supone la presencia en Paraguay de un número de asesores estadounidenses no superior a diez.
Los presidentes progresistas de América Latina, en concreto los de Bolivia, Venezuela, Ecuador y Paraguay en el Foro Social de Belem (Brasil), han reiterado una vez más sus llamamientos a la integración. ¿Cómo interpretan para esa iniciativa la existencia de otros gobiernos de la región con los que no se tiene la misma sintonía ideológica, por ejemplo Colombia y Perú?
El elemento ideológico no es necesariamente el único a tener en cuenta. Existen otros de raíz cultural común, de historia que facilitan nuestra integración. Se está produciendo un acercamiento respetuoso como lo ha demostrado Unasur, estamos sin duda ante un desafío con elementos nuevos, por ejemplo el energético y el medioambiental.
El anuncio de su candidatura presidencial no fue acogida bien entonces por la Iglesia Católica, ¿cuál es hoy su situación respecto a ella?
Mi status es el de un laico practicante de la doctrina y ética cristiana??
El gobierno de Paraguay mantiene una importante diferencia con el de Brasil respecto al tratado sobre la presa de Itaipú, en el río del mismo nombre en la frontera de ambos países. Como es conocido, Paraguay considera que el reparto de la energía creada allí es injusto, ¿en qué situación se encuentran las negociaciones?
Se trata de un asunto muy sensible para el pueblo paraguayo. El tratado fue firmado durante las dictaduras y el tiempo transcurrido amerita una actualización. Hemos instalado ya una mesa técnica, una diplomática y otra política. La primera de ellas ha avanzado mucho porque de los seis puntos, cuatro ya han sido aceptados por el gobierno brasileño
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=80088—————————————————————————
PARAGUAY 2009: TODO POR HACERSE, AUNQUE AHORA, CUESTA ARRIBA (Yo estoy resuelto a luchar contra todo y contra todos sin más baluarte que la confianza y el apoyo de mi pueblo. Emiliano Zapata)
El 20 de abril de 2008 las urnas dieron un veredicto inapelable, y a partir del 15 de agosto comenzó a hacerse realidad. Conste que el sistema democrático es sólo un lunar en la historia paraguaya plagada
de dictaduras, autoritarismos y totalitarismos corporativizantes, y en medio toma fuerza una dispersa e inorgánica necesidad de cambio político y económico, sin saber muy bien hacia dónde y cómo
realizarlo, pero con la certeza del hartazgo del continuismo permanente. Parece ser una necesidad nacional, parece ser una necesidad regional.
Con 20 años de transición conservadora, desgastante y en franco retroceso, producto tardío del consenso de Washington luego de décadas de anticomunismo liso y llano, la ciudadanía paraguaya optó con muchas esperanzas y elevadísimas expectativas, a pesar de no tener internatilizado que los cambios en un sistema político democrático son graduales y puede llevar incluso varios años.
Con el riesgo aún no comprendido de producir tempranamente exasperaciones y angustias dentro de la propia base social que optó y trabajó para lograr el cambio, a tal grado de comprometer incluso las
posibilidades de una moderadamente buena gestión.
Y entre el deseo del cambio ciudadano y la maquinaria burocrática de un estado especializado en no hacer nada más que garantizar la extracción de la máxima riqueza para un reducido y exclusivo club de
oligarcas, la misma maquinaria que durante décadas funcionó con el combustible de la prebenda y la clientela política, se encuentra el poder ejecutivo a cargo de una persona con muy buenas intenciones, como lo es el ciudadano Fernando Lugo.
El actual Presidente, intenta instalar sus principios y muy básicos compromisos de campaña, como llevar adelante una agenda social, que no implique la compra de votos como era usual, recuperar para la nación espacios esenciales de soberanía, donde tiene razón de existir el estado, que no signifique la histórica política exterior pendular de la etapa dictatorial donde se instaló como política de estado la
«diplomacia del dólar» vendiendo la seguridad del país al gendarme continental, o bien entregando gradual y sistemáticamente el patrimonio nacional a los más ricos de las naciones más grandes y
ricas con quienes cohabitamos en la región.
Por moda o presión mediática, a este poder ejecutivo que intenta establecer las bases de su administración, no le fue permitido tan siquiera los poco convencionales 100 días para comenzar a realizar evaluaciones y cuestionamientos. Balances a priori que a ciencia cierta nadie sabe de dónde salió ni para que sirve.
Fuertes desafíos esperan al gobierno de Fernando Lugo, con un parlamento conservador y exigente en la continuidad del statu quo clientelar, aliancistas incluidos, con un poder judicial (heredado con
una mayoría automática dependiente del partido colorado) dependiente más bien de la partidocracia, que de la democracia , que poco contribuirá al esfuerzo de instalar una agenda regional de carácter social con respeto a la autodeterminación y administración soberana de los bienes y recursos
naturales y energéticos compartidos.
Es obvio que en estas instancias los medios de prensa que responde a la tradicional oligarquía política, trata de manipular la realidad, siento que en estos momento arrecia, el viento de la prensa, interesada en descalificar el proyecto popular que apoya a Lugo.
El libreto es el mismo de siempre. Así como hay una salud o una educación que es «valorada» como simple mercancía, asimismo acontece con los hechos o las noticias. Para poder venderlas, hay que vestirlas de ropaje escandaloso y catastrófico y si de paso sirve para minar los cimientos de las amenazas «castrochavesmoralecorreitas», tanto mejor!
Y una de ellas será indudablemente la postura del poder ejecutivo paraguayo de apoyar favorablemente el ingreso de Venezuela al MERCOSUR, un importante paso para garantizar intrabloque la interrelación energética regional, que daría sustentabilidad a un bloque que pretenda profundizar una agenda de autodeterminación, soberanía. Porque en el fondo la derecha oligárquica sabe que existe un proyecto común en Latinoamérica, que ataca sus privilegios y ella se conjura para destruirlo??
Ejemplo a Lugo le pregunta un periodista. Como veía una eventual reelección.
Lugo dice «¿Y si las leyes lo permiten y el pueblo lo quiere, por qué no?»
La gran prensa se rasgó y se sigue rasgando las vestiduras porque Lugo ya está trabajando por su reelección, para peor contraviniendo las disposiciones de la Constitución??
La vieja derecha Paraguaya y las roscas de la corrupción asentadas que han infiltrado los partidos políticos tradicionales, el poder judicial, la policía y el ejercito, van a intentar trancar el proyecto del Pueblo paraguayo al que intenta servir Lugo?? van a jugar al desgaste??es por eso que no deben los movimientos sociales y el Poder Ejecutivo permitir que nos aíslen, de la comunicación de representantes de un sector del campesinado paraguayo que se acerco al Presidente surge una inquietud, planteada por ellos la universidad popular??mañana sábado 7, salgo para el puntapié inicial de lo que quiere ser una universidad popular campesina agro ecológica.
Es en el conflictivo terreno de San Pedro (Norte). Y justamente el Domingo es el cumpleaños de un patriarca de la Educación popular latinoamericana Juan Díaz Bordenave, un hombre que desde aquí queremos homenajear por todo su aporte al pueblo paraguayo??Es ahí en la militancia concreta, en al lucha contra el desanimo, en el generar proyectos y remangarse para comenzar juntos a concretarlo donde el pueblo paraguayo se juega el Paraguay del futuro, por primera vez, a pesar de tantas oscuridades, esta en su manos??.
Es importante que Brasil entienda, que debe sumarse solidariamente al pueblo de la entrañable República Paraguaya, para refundar las relaciones y los tratados mutuos, especialmente Itaipú, sirvan para que el los hermanos paraguayos alcancen la dignidad, la libertad y la justicia que merecen??. Todos los Latinoamericanos estaremos con ellos??caminando juntos, sorteando la oscuridad de la noche, rumbo a la Luz de un nuevo día??