Panel Etico – Político -- Benjamín Forcano

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1.Universalidad de una ética (espiritualidad) política (Benjamín Forcano)
2.Hacia una espiritualidad posidealista (B. Metz)
3.Por una política posnacionalista (Benjamín Forcano)
4. La política euro-dólar (Washington-Berlín) niega nuestra soberanía nacional. (Movimiento Recortes O)

Universalidad de una ética (espiritualidad) política
Benjamín Forcano

1.La hipoteca de un pasado
Si miramos al pasado, podemos comprobar un hecho innegable: la dimensión espiritual-religiosa era una opción invidual privada, que nos relacionaba con el mundo interior de la santificación y salvación del alma y su destino final en el más allá , que poco o nada tenía que ver con el mundo terrenal de la vida pública. Vida pública y religiosa eran mundos contrapuestos, la primera en manos del Estado y la segunda en manos de las Iglesias; en la primera campaba el disfrute y gestión de lo temporal y en la segunda la dedicación y cultivo de lo espiritual. Y, por añadidura, el mundo espiritual era superior al material, lo mandaba y sobre él ejercían poder las Religiones.

En la modernidad, cuando se da la mayoría y emancipación de la razón humana, se declara como sobrante la religión. Se establece entre ambos una oposición hostil, que explica muchos de los conflictos y guerras padecidos.
Planteamiento éste dualista que lleva a que las Iglesias, como institución de poder, se alíen socialmente con la política en cuanto institución de poder , rechacen el cambio y sufran la persecución de cuantas revoluciones se van dando en la historia.
Acaso conviene subrayar el arraigo de esta mentalidad de siglos que, desde instancias oficiales, ha negativizado todo lo que implicaba una filosofía, una ética y una praxis sociopolítica de cambio hacia los más necesitados y excluidos. No resulta vano recordar cómo en las diversas religiones se preconizaba la incompatibilidad entre la fe de las diversas religiones con proyectos sociopolíticos que propugnaban cambios de mayor igualdad y justicia, de abolición de clases y privilegios. Una visión que configuraba un talante oscurantista y reaccionario, fomentaba un pietismo evasionista , ensalzaba la autoridad y anulaba la persona en sus componentes más específicos de autonomía, racionalidad y libertad.

2.A tiempos nuevos, soluciones nuevas
Estamos en un tiempo nuevo donde no es posible seguir pensando la política como una simple gestión de lo económico sin plantearse qué modelo de sociedad implantar y qué tipo de lucha aportar para lograr mayores niveles de igualdad, justicia y solidaridad. La historicidad del concierto entre religión y capitalismo es un hecho y una opción que ha ocasionado alejamientos masivos de la religión y fundadas críticas desde los diversos ámbitos de la cultura.

Hemos recibido una herencia en quiebra de credibilidad, que llevó a muchas partes anuncios de despojo y dominación más que de humanización y liberación. La Edad Media antes y hoy la Modernidad testifican la presencia de modos de entender la religión como opción de poder e instrumento para garantizar intereses de clases e imperios, más que opción personal y libre, supeditada a la promoción de la dignidad de la persona.
Nuestro tiempo reviste ciertamente una novedad por varios motivos: porque vivimos una mayor conciencia de los valores de la persona y sentimos que, por encima de las diferencias que nos separan, nos une una conciencia de identidad, que nos hace compartir dignidad, derechos , valores y responsabilidades comunes.

La conciencia de esta dignidad disuelve dualismos y nos reclama a un convivir juntos, afrontando y resolviendo problemas que nos son comunes.
La Base para esa convivencia es natural y nadie puede sustraerse a ella, y en unos y en otros los principios de solución son los mismos, con validez y vinculación universales. Esa base es la que describe la Declaración Universal de los Derechos Humanos y consiste ?En el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana?? ( Preámbulo) . Y en virtud de esa dignidad ?Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros?? (Art. 1).

La conciencia de esta dignidad comporta una serie de principios y valores, de derechos y obligaciones, que atañen a la totalidad del comportamiento, sea éste individual o público, nacional o internacional, de una u otra religión, o de ninguna de ellas. A este comportamiento la llamamos ?Etica Universal?? , inspiradora de una ?Espiritualidad Ciudadana??
Creemos que es el momento de establecer una relación profunda de las Religiones y su Espiritualidad con ?los movimientos que han luchado y siguen luchando contra la barbarie de la explotación y la dominación que impiden la fraternidad, la igualdad y la libertad?? (Rafael Díaz Salazar, La Izquierda y el cristinismo, pp. 18-19).

3.Persona y Política
Partimos del supuesto de que la persona es constitutivamente convivencial y comunitaria y, por ende, política. La política es dedicación permanente a conjugar el bien particular con el común, los derechos de unos con los de los demás, las obligaciones de unos con las obligaciones de los otros. Y este quehacer político no es posible sin la connatural responsabilidad y solidaridad de la persona, es decir, de la ética. La política no es posible sin personas y la persona no es posible sin ética.
Al mismo tiempo, creemos que la persona tiene derecho a la libertad religiosa. Libertad que le lleva a elegir el contenido de esa su opción, o a no elegir ninguno. Por eso, ante esta opción individual diversa y plural, es imposible contar con una opción religiosa unitaria, en tanto que sí lo es la opción de un proyecto ético universal, previo a toda religión y vinculante para todos.

La ciudadanía es una franja universal en la que se hallan incluidos todos los seres humanos, con su dignidad y derechos inviolables, en tanto que la religión, sin dejar de reforzar esos derechos, establece además otros vínculos de unidad y comunión gratuitos.
Esto quiere decir que ninguna religión puede aspirar a crear una política propia, una Estado propio, una legislación propia, un sistema económico propio con los que dirigir y vincular a todos los ciudadanos.

4. Lo esencial, en que coinciden todas las religiones
La pasión por el hombre, por el hombre pobre y oprimido y por el amor, parecen ser algo en lo que pueden encontrarse y dialogar todas las religiones, en base a los siguientes criterios:
-Ejercer la autocrítica, que les ayuda a descubrir que ninguna de ellas está libre de culpa.
– Admitir que nada de cuanto daña o destruye al ser humano se puede permitir: sacrificios humanos, quema de herejes, culto de la prostitución, promiscuidad sexual, consumo de drogas, imperialismo, racismo, chauvinismo masculino, odio, etc.
-Saber volver a sus fuentes para reconocer su esencia originaria y normativa.

– Admitir que su búsqueda de la verdad tiene unos límites.
-Ejercer una función de preservación, garantía y credibilidad de los derechos humanos.
– Admitir como criterio mínimo la afirmación de la dignidad humana con sus consecuentes derechos y valores esenciales. Es bueno para el hombre lo que le ayuda a ser verdaderamente humano. Lo humano constituye una exigencia mínima para toda religión, ya que la verdadera religión persigue la consumación de una verdadera humanidad.
5. La dignidad humana, quicio de un proyecto ético universal, inspirador una espiritualiadad ciudadana.

Obviamente, un proyecto de ética universal, base de una espiritualidad ciudadana, cuestiona el modelo neoliberal dominante: no es compatible un Estado de derecho con el capitalismo. Los principios, las actitudes, los criterios y los valores que informan nuestro modelo ético y de espiritualidad son incompatibles con los del modelo capitalista.
1.El capitalismo es intrísecamente perverso y no ofrece solución
Nos abruma, cada vez más, la magnitud de un mundo dividido y enfrentado. La utopía nos hace soñar con un mundo único en que todos nos relacionemos con todo en respeto, colaboración y armonía. Porque los territorios, las lenguas, las razas, las políticas, las culturas y las religiones son relativas, en tanto que la dignidad humana, como categoría de valor, es absoluta en cualquier lugar, tiempo o circunstancia.

No se trata de estimular más medios, más técnicas , más recursos y más alianzas para promover y acumular más bienes. Todo eso hace tiempo que lo tenemos, ha ido creciendo imparablemente y, sin embargo, la realidad nos dice que no ha servido para acabar con la pobreza, la injusticia, la discriminación , el sufrimiento, los monopolios y privilegios, sino para hacer más honda la brecha entre minorías superafortunadas y mayorías esclavizadas.
No hay lugar para el engaño. La crisis se llama hoy capitalismo, nos enfrentamos a proyectos de convivencia antagónicos, unos a favor y otros en contra de la dignidad humana. Y ninguna solución se orientará a buen puerto, si pretende construirse a base de explotación y marginación, de exclusión y violencia, de hostilidad y dominación.
Nuestra apuesta humana, racional y cívica, individual y colectiva, nacional e internacional es ética y de ética universal, en la que confluye todo lo que es profundamente humano y profundamente liberador.
2 -Primero de todo, personas

Unos y otros, desde nuestras respectivas perspectivas, no podemos olvidar que, primero de todo, somos personas con una dignidad , derechos y valores universales y, por tanto, irrenunciables, en cualquier lugar, cultura o país del mundo.
Lo prometedor del momento actual es que la conciencia humana ha logrado consolidar ciertos principios y formular conquistas morales que no está dispuesta a perder.

En muchas partes, esas conquistas no se han hecho realidad, todavía, pero todos las estamos defendiendo como innegociables:
– Ninguna nación debe prosperar a base de explotar y dominar a otra.
? Ningún ser humano debe ser explotado por otro.
? Ninguna religión es única y superior ni puede imponerse a los demás.
– Todo sistema económico, que no sirva para remediar las necesidades humanas de todos, es injusto.
? Los pueblos están llamados a entenderse, colaborar y solucionar juntos las grandes causas de la humanidad.
? Es inmoral el omnipresente y voraz mercantilismo de la globalización neoliberal.
– Lo que no es bueno para todos, no puede serlo para unos pocos o grupos particulares.
– La humanidad es una y tiene vocación de justicia, de fraternidad, de libertad y de paz para todos.

3 ? La común identidad: la fraternidad es la genética constitutiva de la humanidad.
Las relaciones de unos pueblos con otros han estado inspiradas en el principio de sobrevalorar las diferencias y de menospreciar la común igualdad. Y las diferencias las hemos convertido en bandera de superioridad y dominación. Hoy, la conciencia avanza imparable, persuadidos de que el valor supremo es la vida, que está en cada persona.

Jamás, hechos o circunstancias accidentales pueden eclipsar lo original y esencial. Y lo esencial afirma que, frente a la realidad pequeña de la patria, del territorio, de la lengua, de la cultura, de la religión, de la política, de los Estados, está la realidad grande, superior a todas las otras, de la persona.
Mi patria universal es la dignidad de la persona. Mi lengua universal son los derechos humanos. Mi religión es la que me religa a todo ser humano, me lo hace otro yo y me hace tratarlo como yo quiero que me traten a mí. Mi sangre y mi ADN universales me identifican con la sangre y ADN de todos los humanos, con sus anhelos de justicia, de libertad, de amor y de paz. Mi ciudadanía es planetaria, no disminuida en ninguna parte, y brota de mi ser humano como la de todos los demás.

Todos somos personas y, si personas, iguales; y, si iguales, hermanos. Y, si hermanos, ciudadanos del mundo entero.
Las razas son relativas. Las religiones son relativas. Las lenguas son relativas. Las patrias son relativas. Las culturas son relativas.
Lo absoluto es:
el amor a toda persona,
el no querer el mal para nadie,
el no explotar a nadie,
el no humillar a nadie,
el no discriminar a nadie,
el no engañar a nadie.

La fraternidad es la genética constitutiva de la humanidad, genética que hace imposible la injusticia, el odio, la indiferencia, el orgullo, la insolidaridad. Uno se hace prójimo de cualquier necesitado cuando tiene compasión de él. Y tiene compasión cuando ve en su cara la cara de un hermano. Es así que, por esta verdad, no puede haber entre nosotros señores y esclavos, grandes y pequeños, mayores y pequeños, extranjeros y nacionales, sino iguales, porque todos somos hermanos.

6.Desafío y posibilidad de una ética universal liberadora
La crisis que padecemos es universal y para resolverla hay que contar con una visión y solución que sean universales. Las visiones parciales, propias de otros tiempos, se han mostrado estériles. A superar esa parcialidad apunta la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948: ?La Libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables der la familia humana?? (Preámbulo).

Esto quiere decir que, en torno a esa dignidad y derechos, no se ha impuesto la ?concepción común?? que parecía augurarse en la Asamblea de las Naciones Unidas. No se ha impuesto la idea de que esa dignidad y derechos atañen a todos los miembros de la familia humana y no se ha impuesto porque en la política, educación y planes de los diversos pueblos no ha habido acuerdo y compromiso de cumplir un mínimo ético básico que diera lugar a un consenso mínimo básico. Hoy es voz común que hay problemas comunes a todas las naciones, que requieren un nuevo paradigma de visión y de normas, compartido por todos, y ese nuevo paradigma tiene que ser de carácter ético.
La supervivencia de la Humanidad no está asegurada si previamente no se produce un cambio ético, válido y vinculante para todos: ?La Tierra no puede cambiar a mejor si antes no cambia la mentalidad de los individuos?? (Idem, p. 29).

El planteamiento no niega la diversidad cultural, étnica, religiosa, jurídica o política de las Naciones, sino que trata más bien de descubrir y unir aquellos elementos que, siendo básicos, se encuentran en todas ellas y son imprescindibles para una convivencia mundial pacífica basada en la igualdad, la justicia, la libertad y la solidaridad. ?Ante esta situación, escribe H. Küng, a la Humanidad no le bastan los programas y las actuaciones de carácter político. Necesita ante todo una visión de la convivencia pacífica de los distintos pueblos, de los grupos étnicos y éticos y de las regiones, animados por una común responsabilidad para nuestro planeta Tierra. Una visión semejante se basa en esperanzas, objetivos, ideales, criterios; dimensiones todas ellas que muchos hombres diseminados por el ancho mundo han ido perdiendo?? (Hans Küng, Reivindicación de una ética mundial, p. 32).

1 – La ética de las diversas religiones incluye e integra la ética humana.
¿Pero, existe un proyecto ético válido de alcance universal? ¿Pueden apoyar dicho proyecto creyentes y no creyentes? ¿Se puede superar la rivalidad creada en tiempos pasados y hacer comprender que ciencia, ética y religión tienen algo en común que deben poner de manifiesto y que no debe faltar como base de una ética mundial?
El teólogo Hans Kúng lleva décadas impulsando este proyecto: ?Por ética mundial entendemos un consenso básico sobre una serie de valores vinculantes, criterios inamovibles y actitudes básicas personales. Sin semejante consenso ético de principio, toda comunidad se ve, tarde o temprano, amenazada por el caos o la dictadura, y los individuos por la angustia?? (Idem, p. 33),

Por las razones que sean, a lo largo de la historia se han creado demasiadas escisiones y enfrentamientos entre ética y religión, entre ciencia y religión, entre religión católica y religiones, como si en el fondo unas y otras fueran inconciliables. Conocidas hoy las razones e intereses de esos enfrentamientos, la conciencia de nuestra planetariedad nos invita más bien a colaborar e integrar que a contraponer y excluir. ¿Por qué la ética ha de ser contrapuesta a la religión, la ciencia a la fe y lo humano a lo religioso? ¿Por qué los creyentes os hemos de aparecer como portadores de una moral que no sea humana o que se construya al margen o en contra de lo humano?

2 – Dignidad, valores y normas humanas radicales, patrimonio universal de la ética y de las religiones.
Convencidos de la unidad fundamental de la familia humana, las Naciones Unidas proclamaba en 1948, en el plano del Derecho, los Derechos Humanos. Y eso mismo es lo que ha de ratificar desde el ángulo de la ética: el respeto total a la persona humana, el carácter inalienable de la libertad, la igualdad básica de todos los humanos y la interdependencia de todos con todos.
7.NORMA UNIVERSAL PRIMERA: todo ser humano debe recibir un trato humano

El teólogo Hans Küng comenta: ?Esto significa que todo ser humano, sin distinción de sexo, edad, raza, clase, color de piel, capacidad intelectual o física, lengua, religión, ideas políticas, nacionalidad o extracción social, posee una dignidad inviolable e inalienable. Por esta razón, todos, individuos y Estado, están obligados a respetar esa dignidad y a garantizar eficazmente su tutela. La economía, la política y los medios de comunicación, los centros de investigación y las empresas han de considerar siempre al ser humano sujeto de derecho; la persona debe ser siempre fin, nunca puro medio, nunca objeto de comercialización e industrialización. Nada ni nadie ?está más allá del y del mal??: ni individuo, ni estrato social, ni grupo de interés por influyente que sea, ni cártel de poder, ni aparato policial, ni ejército, ni Estado. Al contrario: ¡Todo ser humano, dotado de razón y de conciencia, está obligado a actuar de forma realmente humana y no inhumana, a hacer el bien y evitar el mal!?? (Reivindicación de una ética mundial, Idem, pp. 34-35).

Sólo obrando de esta manera se es verdaderamente humano. Este obrar, que brota de lo hondo de nuestro ser, queda sancionado como válido universalmente por la Etica, el Derecho y la Religión y queda esculpido en la Regla de oro: ?No hagas a los demás lo que no quieras para ti?? o ?Haz a los demás lo que quieras que te hagan a ti??.
8.Cuatro principios que derivan de esta norma

1.Respeta la vida
Es natural el principio de ?Respetar la vida??: todo ser humano tiene derecho a la vida, a que nadie lo maltrate, lo discrimine, lo depure o extermine; a que los conflictos se resuelvan pacíficamente; a que el fomento de la comunidad humana vaya unido al respeto de la naturaleza y del cosmos, tenemos una responsabilidad especial para con la Madre Tierra y el Cosmos, el aire, el agua, el suelo; esa responsabilidad nos lleva a ser abiertos, solidarios, tolerantes, respetuosos con todos. ¡Respeta la vida!
2. Practica la justicia
En virtud de este principio, todo ser humano debe practicar la justicia, haciendo un buen uso de los bienes de la Tierra, de no acumularlos insolidaria e incontroladamente, de contribuir al Bien Común; debe crear estructuras económicas que se configuren desde las necesidades y derechos de los más desfavorecidos; crear una economía social y ecológia; entender el poder como servicio a las personas y preferentemente a los más necesitados; asegurar una política basada en el respeto, el razonamiento, la mediación y consideración recíproca; asumir una actitud de moderación y control del insaciable afán del dinero, del prestigio y del consumo.
3. Sé honrado y veraz

El mundo nos depara cada día una larga lista de gente que engaña, defrauda y miente, que desinforma, que vende falsificando, somete su ciencia a intereses económicos, pregona el fanatismo, etc.
Y cada día, en el seno de todo lugar y cultura, a la conciencia humana le acompaña el imperativo de no mentir, de hablar y de actuar desde la verdad. Ningún ser humano, ninguna institución, ningún Estado y ninguna Iglesia o comunidad religiosa tiene derecho a decir falsedad a los demás. Todo hombre tiene derecho a la verdad y a la veracidad, y tiene el deber de hacer valer la verdad, de buscarla incensantemente, de servirla sin ceder a oportunismos.

4. Ama y respeta a los otros
No es posible una convivencia entre iguales sin verdadera humanidad. Dentro del mundo del varón y mujer, sigue existiendo el patriarcalismo, la explotación de la mujer, el abuso sexual de niños, la prostitución impuesta.
Nadie puede degradar a otro ni mantenerlo en una forzada dependencia sexual. La relación hombre-mujer debe regirse por el amor, la comprensión, la confianza, la igualdad, el respeto mutuo.
9.Compromisos de nuestra ética espiritualidad ciudadana
Todo lo dicho, nos indica por dónde puede venir una solución a la crisis. No ciertamente de las decisiones y medidas del sistema financiero internacional, que se muestra ajeno a orientar la economía desde la realidad de los más necesitados e indefensos, administra el dinero injustamente repartiendo más a quienes menos lo necesitan y golpeando a quienes más carecen: inmigrantes, dependientes, asalariados, etc.
Vacíos de compasión, pasan con indiferencia ante los que sufren.

Obrar humanamente, simplemente como persona, significa primero de todo, que nada de lo humano nos es indiferente ni queda fuera de nuestra acción liberadora. Serían éstas nuestras actitudes básicas:
1.No serviremos al dinero.
En coherencia con lo que somos, adoptamos el compromiso de vivir con más solidaridad, compartir más lo que tenemos, ?empobrecernos?? compartiendo lo que nos sobra con los necesitados, elegir ser pobres y vivir amando, sirviendo y defendiendo a los pobres.
Liberados del dinero nos comprometemos a una justa redistribución, a una justicia fraterna, a revisar nuestro tipo de consumo, cuestionar nuestro bienestar y aspirar a no tene cosas superfluas.
De esta manera, estamos en disposición de abrir caminos al reino dela Igualdad y Justicia, a ser críticos y solidarios, a trabajar para que la comunidades humanas encuentren su lugar social junto a las víctimas de la crisis.

2. Estaremos más unidos a los que más sufren.
La cercanía nos permitirá conocerlos mejor, establecer lazos de amistad, apoyarlos en la búsqueda de trabajo, ayudarlos en sus necesidades, incorporarlos a colectivos y protegerlos socialmente.
3. Defenderemos lo común.
Esta defensa asegura la igualdad e integración de todos. Y el camino que lleva a ello es el mantener un modelo de servicios públicos gratuitos para todos, como condición y medio para que todos puedan tener garantizado el logro de sus necesidades básicas.
Ser humanos de verdad nos lleva a apostar y luchar por lo que Dios quiere por encima de todo: hacer un mundo justo, más humano para todos.

Tal determinación apunta a cuantos con mayor responsabilidad están ocultando las causas de la crisis y ocultan a la par el sufrimiento que en tantos está produciendo. Una sociedad democrática, justa y libre, requiere primero de todo la verdad, que salgan a luz pública las decisiones e intereses ocultos de los que gobiernan y dirigen.
4.-Actuaremos con compasión y ternura
Informar, y actuar con libertad cerca y en unión con los sin voz. Y, primero de todo, introducir la compasión en nuestra vida y en nuestra convivencia. No sabemos cuál sería el resultado en esta nuestra sociedad desigual, dividida y atormentada, si llevarámos a la práctica, individual y colectiva, el principio de la compasión. Siendo, como es, el cimiento, motor y garantía de una nueva convivencia, ¿Qué pasaría si todos hiciéramos ese experimento?

10. Juntos todos, podemos
¡Todo ser humano debe recibir un trato humano! ¡Todos debemos hacer a los demás, lo que queremos que nos hagan a nosotros!
El desafío está en cómo logramos implantar en cada uno y en la sociedad está mentalidad. Muchas cosas hemos hecho avanzar, en muchas hemos mejorado. Nos falta la principal, que nadie se exima de responsabilidad en cuanto hace u omite.
Con esa responsabilidad, desde los principios enumerados, podemos dar solución a muchas cuestiones en litigio. Lo muestran la creciente conciencia de que a todos los profesionales se les dote de un moderno código de ética que les aporte luz y orientación. Todos los creyentes, compartiendo esta ética universal, deben también contribuir a profundizarla y concretarla desde la perspectiva específica de su fe.
La actual situación no está perdida. Desde un sentido ético propio y universal, todos juntos, podemos revertir esa situación, podemos hacer efectiva una ética mundial común, un mejor entendimiento mutuo, unas formas de vida socialmente conciliadoras, que aseguren un mínimo de justicia, de bienes y derechos, a la luz de la ética, del derecho internacional, del mensaje primordial de las religiones y del evangelio.

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HACIA UNA ESPIRITUALIDAD POLÍTICA POSIDEALISTA

Tarea de los ciudadanos y de los pueblos
B. Metez (Benjamín Forcano) *
Quizás no todos han entendido la importancia de la Teología política para situar como conviene en nuestra sociedad una espiritualidad posidealista. Metz diseña el horizonte histórico dentro del cual ciudadanos y pueblos deben ejercer el tema de la justicia, la libertad, la responsabilidad y la solidaridad.

Nuevo planteamiento del tema
No es posible hablar de espiritualidad independientemente de la teología. Los cambios teológicos afectan a la espiritualidad. Esos cambios son conocidos si atendemos al modo cómo se ha venido haciendo teología: uno es el modo neoescolástico, definido como defensivo ?tradicionalista y que implica una separación de los espiritual y social; otro es el transcendental-idealista, definido como afrontamietno de la modernidad: subjetividad, existencialismo, secularización y civilización científica, y que coincidiría con los planteamientos del Vaticano II; y un tercero,el posidealista, que se inicia con la teología política y prosigue su elaboración con la teología de la liberación.

Los retos de la teología y espiritualidad posidealistas
El modo posidealista, que es el que ahora nos interesa, aborda el reto marxista, el reto de la catástrofe de Auschwitz ?las víctimas de la historia- y el reto del Tercer Mundo, que significan un cambio de los otros dos modos.

-El reto marxista
El reto marxista nos hace tomar conciencia a de que ni la teología ni la iglesia son del todo inocentes políticamente sino que tienen importantes implicaciones políticas, pues ni la religión es asunto del todo privado ni la política se secularizó por completo. La crítica marxista cuestiona además que el conocimiento teológico tenga como destinatario sólo a los obispos y no al pueblo o a una iglesia de base que es el verdadero sujeto. Por otra parte, este modo de hacer teología espiritual afecta a la verdad, en el sentido de que la verdad interesa a todos y es universal, o no reviste esa dimensión y entonces deja de interesar a todos. La ?sed de justicia?? y la verdad se juntan. Sin interés por la justicia no puede haber sincera búsqueda de la verdad.
El descubrimiento del mundo como historia es descubrimiento del marxismo y éste resulta tema específico de la religión judeo- cristiana, ajena a la visión greco-helenística, que concuerda con un cierto evolucionismo irremediablemente cansino. Además, no hay lugar para ?dos historias??, dualísticamente contrapuestas sino que la historia de la salvación es la misma historia universal, marcada por una esperanza indestructible , que alcanza a los muertos y a sus sufrimientos pasados.

Una evolución, en la que no hay sujeto, no hay lugar para una justicia universal, que implica las víctimas y vencidos de la historia, ni hay lugar para pensar a Dios. Sólo desde este Dios, comprometido en la suerte del mundo, es fiable el fundamento de la solidaridad y la justicia.
Este planteamiento supone un interés por una liberación universal, dentro de la cual se habla de la culpa, como atentado contra la dignidad de la libertad. Es la única forma de no falsear los hechos y de no escapar a los sufrimientos y contradicciones de la vida histórica. Negar la culpabildiad moral sería hacer imposible un proceso histórico auténtico de liberación. Las personas, como sujetos, son el verdadero lugar de la crisis y de la esperanza y se constituyen y actúan comunitariamente . La comunidad es el lugar de la responsabilidad, de la justicia y de la liberación universales.

-El reto de las víctimas de la historia
Hacer teología y asumir la espiritualdiad correspondiente, no puede hacerse fuera de la historia y de las situaciones que va creando. Una de esas situaciones es la de Auschwitz, incompable con otras por lo que tiene de provocador, al cuestionar la apatía del idealismo teológico y su incapacidad para asumir vivencias históricas. Ni la historia tiene sentido, ni se logra la verdad, ni Dios mismo puede ser implorado de espaldas a Auschwitz.
Una verdadera teología nos abre los ojos a la negatividad de la historia, a su carácter catastrófico, que nadie puede olvidar ni dejar de vivirlo con intención práctico-política. Es en la histoira donde hay que buscar y dar testimonio de la verdad , donde la memoria de los hechos pasa a la conciencia y alcanza a los sujetos que los han sufrido.

Es ahí donde la teología formula una pregunta capital: ¿cómo se salvan los que sufren injustamente, las víctimas y los vencidos de nuestra historia? Olvidarlos y reprimirlos sería inhumano y equivaldría a admitir sin protestar su sinsentido. No hay progreso social que jutifique la injusticia que sufrieron los muertos. El potencial de nuestras grandes palabras tiene un límite: el señalado por la memoria passionis, que obliga a preguntarnos: ¿a qué tipo de hombre caminamos: al hombre robotizado, sin problemas, sin recuerdos, sin pasión y moral, a un superhombre fuerte y sin compasión?
La viejísima cuestión de cómo justificar a Dios ante la historia del sufrimiento eleva a tema la lucha teológica, cuestión que queda sin solución desde las instancias humanas y que obliga a la eología a elaborar una esperanza , sin renunciar a ?sufrir por Dios?? en la historia. El grito de Jesús en la cruz se nos hace inolvidable y va contra una idea gnóstica del sufrimiento o de una explicación que mengue la terrible dignidad del sufrimiento humano.

– El reto del Tercer Mundo
El otro reto que se le presenta hoy a la iglesia como central es la división social del Tercer Mundo dentro de unas condiciones de explotación, opresión y racismo, que exigen reformular la fe desde las categorías de la resistencia y del cambio.
Esto le exige a la iglesia reflexionar teniendo al fondo el horizonte de una historia de culpa, que no le es dado evadir con sutiles reflejos de defensa. Las víctmas de esta historia nos darán sus ojos para que podamos enjuiciarnos a nosotros mismos, practicar la conversión y penitencia y evitar encerranos en la religión burguesa. Entonces, y sólo entonces, crearemos dentro de estas iglesias pobres del mundo, una espiritualidad política que se alimente del seguimiento de Jesús pobre, sin patria y obediente a Dios, y que tenga su opción preferente por los pobres. Seguimento místico-político que nos hará aparecer, o así nos presentarán, como locos y rebeldes tal cual aconteció a Jesús.

Y también habremos de asumir de estas iglesias pobres un nuevo modelo de vida comunitaria , en comunión con los obispos y, a través de ellos , con la sucesión apostólica, que nos premitirá remontarnos hasta la historia de la pasión de Jesús y descubrir que esa pasión está hoy viva en los pequeños y en las bases, convirtiéndonos en sujetos, opuestos tenazmente no a la jerarquía, sino a la religión burguesa aferrada a conservar lo que ya tiene.

Una espitualidad posidealisa liberadora
Debemos reflexionar sobre esta teología espiritual posidealista , que resulta necesariamente liberadora, liberadora de sí misma, de su actitud defensiva en la Edad Modenra , pues tales fueron los tiempos católicos de esta moderna historia, tiempos de ?contra??: la Contrareforma, la Contrailustración, la Contramodernidad, la restauración política?? Una serie de omisiones históricas que nos impidieron relacionar gracia y libertad.

A la iglesia le alcanza también el reto de ser culturalmente policéntrica frente al monocentrismo europeo y norteamericano, que sufre hoy una división propia, al término del largo monocentrismo cultural sufrido.
Este nuevo ámbito requiere que los cristianos partamos de una iglesia universal que enseña a invocar a y presentar la gracia de Dios como liberación total del hombre y esté dispuesta a pagar el precio necesario con su resitencia y sufrimiento. ¿Asumirá la iglesia una espiritualidad que se desarrolle según el modelo posidealista?

La teología política puede ayudarnos a superar insuficiencias y cortedades, consistentes fundamentalmente en la fuga de la realidad, pues no siempre aplicamos correctamente nuestra fe y espiritualidad en la historia y sociedad. Para no volver a caer en ella, teología y espirtualidad deben confrontarse con los procesos de la Ilustración, que ponen en primer plano el primado del sujeto, de la praxis y de la alteridad; debe también ser práctica, es decir, aseguradora de la libertad y de la justicia, propia y de los otros. Es ahí, y en este momento histórico, donde los procesos culturales deben ser asumidos críticamente, evitando la pérdida del sujeto, de la creación de nuevos mitos o de una religión sin Dios.
Las víctimas de la historia no pueden estar nunca fuera del discurso sobre Dios. Los sujetos humanos históricos, despreciados y perseguidos, fueran cuales fueren, deben estar siempre en la raíz del discurso. Junto con las víctimas, la espiritualidad política pone su centro en el Tercer Mundo, el mundo no europeo en general, con su lacerante división económica y social, -el conflicito Norte/Sur, hoy globalizado- y que de una manera flagrante encierra situaciones -degradación, explotación, racismo- que contradicen directamentre al Evangelio.

No es posible una teología, y consiguientemente una espiritualidad, que renuncia la crítica o no impulsa los cambios éticamentre requeridos y que resultan liberadores, por más que en su proceso pueda haber pecado y necesidad de conversión.
A la nueva situación de pluralidad étnico-cultural acomapña una teología que afirma el reconocimeinto de los demás en su heterogeneidad y decubre en ellos la ?huella de Dios?? . Mentalidad de reconocimeinto, no relativista, que se mueve entre el universalismo de la razón, los derechos humanos y la autenticidad de esos mundos culturales diversos.
La teología política somete a reflexión el ?eurocentrismo en pro de los demás??. Podemos añadir que es esencial que en esta reflexión no desaparezca la lacerante historia del sufrimiento de la creación , ni el miedo a afrontar sus contradicciones. En ese horizonte, ni el evolucionismo científico ni la entronización de nuestro ser finito han podio desplazar a la escatología.

*J.B. Metz, el llamado padre de la teología política, trata en estas breves reflexiones, recopiladas sinténticamente por Benjamín Forcano, de redefinir la nueva relación que religión y política ?espiritualidad y política- debieran tener en el mundo moderno. (Cfr. J.B. METZ, Dios y el tiempo, pp. 119-140 y 189-216, Trotta, Madrid).

3
Por una política posnacionalista. Mi ciudadanía es universal

Benjamín Forcano
1.Primero de todo PERSONAS
Estamos zarandeando muchos conceptos sobre nuestra convivencia humana, individual y colectiva. Y no sé si, en medio de las prisas y pasión, tenemos sosiego para poner las cosas en su sitio, con el valor que les corresponde. Simplemente que nos paremos un poco a ponderar lo que somos y aquello por lo que luchamos, no sea que concentremos las energías allí donde todo es relativo y secundario y descuidemos lo esencial.
Unos y otros, desde nuestras respectivas perspectivas, no olvidemos que primero de todo somos personas con una dignidad , derechos y valores universales y, por tanto, irrenunciables, en cualquier lugar, cultura o país del mundo. Las fronteras, los territorios, las lenguas, las culturas, los credos y las religiones son relativas, no así la dignidad de la persona, que nos hace acreedores en todas partes a obrar como tales y a que se nos acoja y respete como tales.

Yo no sé si habrá habido algún momento de la historia en que los hombres se hayan relacionado tanto como en la nuestra. Pero sí sé que la intensísima relación de nuestros días no ha servido, como debiera, para que los hombres aumentaran el respeto , la justicia, la cooperación y la paz.
Nunca tanta riqueza y nunca tanta pobreza; nunca tanto intercambio sociocultural y político y nunca tanta desconfianza y hostilidad; nunca tanta comunicación y nunca tantas barreras para una veraz información; nunca tanta declaración de igualdad y soberanía de las naciones y nunca tan descarada práctica de invasión, dominación y guerra; nunca tanta proclamación de derechos humanos y nunca tanta conculcación de los mismos.

La conciencia de que ninguna nación debe prosperar a base de explotar y dominar a otra, crece; la conciencia de que ningún ser humano debe ser explotado por otro, crece; la conciencia de que ninguna religión es única y superior y debe imponerse a los demás, crece; la conciencia de que todo sistema económico, que no sirva para remediar las necesidades humanas de todos es injusto, crece; la conciencia de que los pueblos están llamados a entenderse, colaborar y solucionar juntos las grandes causas de la humanidad, crece.
La humanidad rechaza la omnipresente y voraz mercancía de la globalización neoliberal. Lo que no es bueno para todos, no puede serlo para uno o para una lista de grupos particulares. La humanidad es una y tiene vocación de justicia, de fraternidad, de libertad y de paz para todos

Demasiadas veces en la historia nos hemos peleado a causa de nuestras diferencias. Nadie pretendía actuar desde el plano de la igualdad sino desde la superioridad y del dominio. Y, por mantener esa superioridad hemos perdido hasta la vida y hecho de la tierra, nuestra casa común, lugar de dolor y conflicto permanente.
Hoy, la conciencia avanza imparable por los caminos que hace 2.000 años, señaló Jesús de Nazaret: Dios no hay más que uno, el del Amor, y la vida de cada hombre vale lo mismo. El valor de la vida está en sí, en cada persona, sin ceder a ninguna idolatría de patria, raza, religión, clase o género.

Jamás hechos, circunstancias o notas accidentales pueden eclipsar o rebajar lo esencial de la vida. Y lo esencial es que, frente a la realidad pequeña de la patria, del territorio, de la lengua, de la cultura, de la religión, de la política, de los Estados, está la realidad grande, superior a todas las otras, de la persona.
Mi patria universal es la dignidad de la persona. Mi lengua universal son los derechos humanos. Mi religión es la que me religa a todo ser humano, me lo hace otro yo y me hace tratarlo como yo quiero que me traten a mí. Mi sangre y mi ADN universales me identifican con los anhelos de justicia, de libertad, de amor y de paz, bullentes en los miembros de la especie humana. Mi ciudadanía es universal y planetaria, no disminuida en ninguna parte, y brota de mi ser humano como la de todos los demás.

Los credos particulares quedan relegados a un segundo lugar. Todos, por encima de una u otra religión, por encima de una u otra raza, por encima de una u otra cultura, por encima de una u otra condición social, por encima de una u otra modalidad sexual , somos personas. Y, si personas, iguales. Y, si iguales, hermanos. Y, si hermanos, ciudadanos del mundo entero. Y, si ciudadanos del mundo entero, hijos de un único Dios, Padre y Madre de todos.
Las razas son relativas. Las religiones son relativas. Las lenguas son relativas. Las patrias son relativas. Las culturas son relativas. Lo absoluto es el amor a toda persona, el no querer el mal para nadie, el no explotar a nadie, el no humillar a nadie, el no discriminar a nadie, el no engañar a nadie.

La fraternidad es la genética constitutiva de la humanidad, genética que hace imposible la injusticia, el odio, la indiferencia, el orgullo, la insolidaridad. Uno se hace prójimo de cualquier necesitado cuando tiene compasión de él. Y tiene compasión cuando ve en su cara la cara de un hermano. Y ver en otro la cara de un hermano, es ver a Dios. ?Cuanto hicisteis con uno de estos hermanos míos más pequeños, conmigo lo hicisteis??. Y hacer eso es cumplir, ni más ni menos, la voluntad de Dios.
Las falsas grandezas, las falsas apariencias, los mil huecos títulos han cedido a la verdad. Y la verdad es que, entre nosotros, no hay señores y esclavos, grandes y pequeños, mayores y pequeños, extranjeros y nacionales, sino iguales, porque todos somos hermanos.

2. Tiempos de posnacionalismo
Nadie elige el lugar donde nace ni las personas con las que vive. Ambas cosas, nacer en un lugar y cohabitar con otros nos es dado. Un hecho, por tanto, accidental y sobre el que no puedo enorgullecerme o menospreciarme. Nacer en Lugo, Badajoz , Badalona, Zaragoza o Bilbao y ser griego, alemán, cubano, chino o español no es elección mía. Ahora, el nacer en uno u otro lugar conlleva ser ciudadano de ese lugar y ser conocido con el nombre de dicho lugar. Y, en consecuencia , la convivencia de cuantos cohabitan en ese lugar supone construir un patrimonio con lengua, cultura y costumbres propias. Y esto marcará una diferencia con otros grupos que, aún relacionándose, dispongan de territorio y cultura diferentes.

Cuenta no menos el hecho de que todo humano nacido es persona y el ser persona es una realidad que implica la dignidad y propiedades específicas de un ser racional, libre y responsable; y unos derechos, tales como el ser libre, vivir con seguridad y sin discriminación, ser tratado con igualdad y justicia, elegir la vida privada y familiar, circular libremente en la sociedad y elegir residencia, tener una nacionalidad o cambiarla, poseer bienes individual y colectivamente, disponer de libertad de pensamiento, de conciencia y de religión, de opinión y expresión, de reunirse, de participar en el gobierno de su país, de que le sean satisfechos sus derechos económicos, sociales y culturales.

Esta dignidad de la persona, con sus propiedades y derechos, no son accidentales, sino esenciales y, por lo tanto, universales. Tal dignidad personal confiere a todos un sitio en todo lugar y cultura, nos proporciona una identidad común, que está por encima de la identidad más relativa y pequeña de nuestro lugar de nacimiento y cultura.
Ser español o sueco o armenio no lo elijo yo y me aporta diferencias peculiares e importantes; ser implantado en el mundo como persona tampoco lo elijo, pero en todo lugar y cultura estoy obligado a actuar como persona y ser tratado como tal. Y la defensa del territorio y cultura de cada nación no puede hacerse con anulación, oscurecimiento o rebajamiento de la dignidad personal de nadie. La convivencia humana se funda sobre el pilar básico de la persona cuyo contenido esencial es universal, en tanto que lo nacional es particular y accidental

La historia nos muestra el curso de los pueblos: su origen y desarrollo, sus luchas y conciertos, sus avances y aportaciones a la convivencia internacional. Y, dentro de esa historia, existen naciones cargadas de historia que se han formado integrando a diversos pueblos.
En esa historia, nos encontramos con los dos hechos descritos, el accidental en el sentido de que los nativos han nacido allí sin elegirlo y han elaborado una determinada cultura; y el esencial en el sentido de que todos los cohabitantes del lugar, nativos o foráneos, son personas y los hace reconocerse idénticos.
El problema siempre ha estado en no saber correlacionar lo esencial con lo circunstancial y lo personal con lo nacional. Lo personal es universal, lo nacional es particula.

Estos principios puede que ayuden a formular algunas conclusiones.
1. Los nacionalismos , cualesquiera que fueren, suelen demostrar incapacidad para compaginar lo que es esencial con lo relativo, lo personal con lo nacional.
2. Cuando se sobrevalora la particularidad del lugar y cultura propia, pasa a un segundo plano lo esencial y entonces se exagera lo accidental , incurriendo fácilmente en la tentación de menoscabar y destruir la dignidad y derechos de otras personas y pueblos. Es entonces cuando el nacionalismo se convierte en barbarie.

3. En el fondo, esa barbarie se alimenta de sentimientos que idolatran lo accidental con olvido de lo esencial de la convivencia. Los nacionalistas albergan en su mirada lo propio de su mundo particular y esa mirada se convierte en excluyente y fanática, si renuncia a reconocer la dignidad de todos los ciudadanos como personas.
Cuando se produce esta renuncia aparece delirante el proyecto nacionalista, que quiere implantarse sin el respeto prioritario de la persona y sin el subordinado de la diferencia particular. Los diferentes dejan de ser valorados como diferentes porque los que los valoran pierden primero su condición de personas y la niegan subsiguientemente a los en diferentes.
La historia de los nacionalismos resulta casi siempre la historia de una degradación ética sobre la correlación de lo personal y circunstancial, de lo principal y secundario. Una historia repetitiva de la que no se libra ningún nacionalismo, que se centra en negar a los diferentes, se los quita de en medio, para que allí, donde están ellos, no queden más que ellos.

La argumentación para rechazar a los otros y decretar la separación, o la sumisión, se revestirá de mil razones: históricas, económicas, comerciales, administrativas o políticas. En el fondo, sin negar la conflictividad a veces aguda, pero que debiera ir acompañada de una conciencia fuerte sobre la identidad común de unos y otros para dialogar, revisar, emendar y concertar nuevos modelos de acuerdo y convivencia, se exacerba la conciencia emocional de una y otra parte aduciendo razones de trato desigual y vejatorio, justificativo de los males , carencias y desajustes de todo tipo, imputados, cómo no, a los foráneos, a los diferentes , a los no cohabitantes del propio lugar y desvestidos de la propia lengua y cultura.
Los nacionalistas desestiman y posponen la identidad personal que a todos nos une y debiera guiarnos en la solución de los problemas y conflictos; y ensalzan como superior y garantía de un futuro nuevo , la identidad particular de su territorio, lengua y cultura.

Los nacionalistas niegan el derecho a la existencia de los diferentes, marginan y discriminan, niegan la pluralidad cultural, dividen y siembran la hostilidad, provocan sufrimientos y acaban siendo recordados en la historia por sus injusticias contra la dignidad de otras personas, a las que asiste el derecho doble de ser tratadas como personas y de conservar sus diferencias, en armonía con la pluralidad multicultural de la nación que los incluye o acoge.
El capitalismo en el trasiego incontenible de unos pueblos con otros ha globalizado las mercancías, el comercio, los mil bienes que la humanidad crea y ha sabido hacerlo con un sistema que garantice el logro de sus objetivos: la apropiación del capital y el incremento de sus ganancias y beneficios con el menor esfuerzo posible. No se ha dado paralelamente la globalización de la dignidad humana y sus derechos, haciendo que los Estados, las instituciones internacionales y los poderes financieros se constituyan y articulen para lograr satisfacer las necesidades básicas de todos los seres humanos, eliminando el cruel panorama de una desigualdad que oprime y atormenta a más de 3/ 4 partes de la humanidad.

Lo descrito es casual y se debe a que en el ordenamiento económico-político, rige la ley del más fuerte, del egoísmo y del dinero, del racismo y de la prepotencia, de la desigualdad y de la injusticia, y no del Derecho, del Amor, de la Justicia, de la Solidaridad, de la Igualdad y Fraternidad universal.
El principio, de que el ?hombre es hermano para el hombre ? se cambió por el de que ?es lobo??. El capitalismo cínico degrada a la persona a la condición de mercancía y, entonces, se la puede vender o comprar como una cosa más: no vales por lo que eres (persona), sino por lo que tienes (dinero). El dinero es el dios al que se sacrifican vidas y pueblos enteros, jugando muchas veces de oficiantes en el altar y ceremonia los nacionalismos.

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LA ACTUAL DEPENDENCIA DE WASHIGTON Y BERLÍN NIEGA NUESTRA SOBERANÍA NACIONAL
Por un Mov. Social y Político = Recortes 0 Sintetiza Benjamín Forcano

Primero de todo diagnosticar la realidad de la crisis
Lo peor para iniciar una alternativa, es la falta de diagnóstico sobre la realidad que pretendemos cambiar.
Nuestro país, hoy, se mueve en el siguiente escenario:

1. Nunca hemos dispuesto de tantos recursos y riqueza como hoy para ser un país moderno y próspero, con índices de bienestar que permita vivir con dignidad a todos.
2. Esa riqueza tiene como sujeto al pueblo español, quien en un 90 % es quien la genera , desarrolla y sustenta.
3. Sin embargo, esa riqueza pasa a estar en manos de un 10 %, quien la posee y distribuye con gran desigualdad e injusticia, dando lugar a que una minoría viva sobradamente y una mayoría no logre cubrir sus necesidades y derechos fundamentales.
4. La contradicción entre lo que podemos y lo que de verdad hacemos, nos lleva a concluir que el resultado se debe a unas estructuras, socieconómicas y de gobierno, que no sirven para garantizar los derechos del pueblo ?ese 90 %-. Nuestra forma de Democracia y de Gobierno no reune las condiciones requeridas para un proyecto de convivencia más justo y democrático.
5. Por lo tanto, se hace ineludible una transformación si se quiere lograr de verdad otra forma de Democracia y de Gobierno que sirvan a los intereses de la mayoría.

A lograr este objetivo, se encamina la Agrupación ?Por un Movimiento Social y Político RECORTES CERO??, de la que entresacamos la mayor parte de los datos aquí servidos.
Nuestra Constitución raptada por malos políticos
La Constitución Española diseña ? Un Estado social y democrático de Derecho que propugna como valores superiores la justicia y la igualdad?? (art. 1), dentro del cual a nuestra vida individual y colectiva se les asegura una digna calidad de vida. Y son los poderes públicos precisamente quienes ?deben promover las condiciones necesarias para que la igualdad del individuo y de los grupos sea real y efectiva ? (Ar. 9,2).

Casi a diario podemos comprobar la befa a que es sometida esta normativa de nuestra Constitución. El Gobierno podrá dar todas las explicaciones que quiera, pero los hechos pregonan una contradicción intolerable. Nos habla de la salida de la crisis y de haber dejado atrás la ruta amarga de la recesión. Y, sin embargo, los datos dejan al descubierto la cruda realidad: ?Vivimos en un programa de inestabilidad que no dice cómo resolver los grandes problemas de la economía española. Europa vuelve a ser una ninfa, pero raptada por malos políticos, no por los dioses?? (José Carlos Díez, ?No dimitir??, El País, 2 de mayo de 2014). Y de este prestigioso economista y de un artículo suyo son los datos siguientes :
Una radiografía de la situación actual: datos
– Tenemos 6.000.000 de parados.
– 800.000 hogares no tienen ningún ingreso.
– Un 10 % de los trabajadores con salarios más bajos han perdido un 25 % de capacidad adquisitiva.
-Nuestra tasa de paro juvenil es la mayor en Europa después de Grecia. En lo que va de esta legislatura, el PP ha destruido el 25 % de empleo joven. ¡Cómo no van a marcharse los jóvenes de España!

-España cerró el 2013 con 17.000 millones de ingresos menos de lo previsto en su presupuesto.
-La presión fiscal es la segunda más baja de Europa.
– En el 2013, el PP dijo:
= El PIB crecerá un 0,2 % y cayó el 1,2 %.
= Se destruirá un 0, 4 % de empleo y se destruyó un 3,4%.
= La tasa de paro será de un 24 % y fue de un 26,4 %.
= El déficit público será de un 3 % y superó el 7 %.
= La deuda pública será del 82 % y está en torno al 100 %.

Ni uno solo de los muchos capítulos económicos y sociales ha mejorado en esta legislatura, todos han empeorado. La brecha de la desigualdad y la injusticia lejos de aminorar se ha agrandado y consolidado (Datos del economista José Carlos Díez) .
2. Desigualdad e injusticia aumentan contra la Constitución
Junto a estos hechos, existen otros no menos indicativos de esta brecha creciente, siempre conculcando a sabiendas y ferozmente la Constitución.

La Constitución establece:
– ?Todos los españoles son iguales ante la ley?? (Art. 14) y ?Tienen derecho a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia?? (Art. 35,1).
– ?El respeto a los derechos de los demás es fundamento del orden político y de la paz social?? (Art. 10, 2).
– ?Queda prohibida la arbitrariedad de los poderes públicos (Art. 9,3) y ?Los poderes públicos podrán realizar privaciones de bienes y derechos por justificación de utilidad pública o de interés social?? (Art. 33, 3).
Antonio BRUFAU, presidente de la REPSOL (es sólo un ejemplo) decide recortar la mitad de su sueldo, que aún así le queda en 2,5 millones de euros, es decir, más de un millón de pts. diario.
Teddy BAUTISTA, (es sólo otro ejemplo) denunciado y defenestrado de la SGAE (Sociedad General de Autores) después de 30 años de gestión, por delito continuado de apropiación indebida y administración fraudulenta e impedir a los socios el derecho de información y participación, pudiéndole caer hasta 10 años de cárcel, recibe alborozado la noticia de que: El 25 de marzo de 2014, el Juzgado de Primera Instancia Nº 9, de Madrid, desestima las alegaciones de la Aseguradora , de las Asociaciones y de la misma SGAE que lo denunciaron y sentencia que recupere la Pensión vitalicia pactada : 26.269 ?? mensuales y también las mensualidades no cobradas desde junio del 2012: 183.886 ??.

Estamos en un Estado de Derecho, en que la ley es igual para todos, en que la vida y convivencia se rigen por los principios básicos de la igualdad y la justicia, donde los poderes públicos deben velar y hacer cumplir los derechos de todos los ciudadanos, donde miles de ciudadanos y de familias no disponen de recursos para satisfacer necesidades elementales, donde el Estado dispone de poderes para combatir el egoísmo, la arbitrariedad y la rapiña de ciudadanos indecentes. ( El Sr. Batista cobra al mes por pensión lo equivalente a lo de 41 españoles por una pensión mensual de 630 ?? o lo equivalente a lo de 26 ciudadanos con una pensión de mil euros).

Esto es lo grave, y no son tan pocos los ejemplos que se podrían aducir. ¿Cuántos millones y millones podría el Estado recabar con todo derecho de estas y otras fortunas y acabar así con la crisis?
El Estado de Derecho, la Constitución, la Etica natural, las Normas básicas del buen vivir, la solidaridad y el sentido común dictan que esto es intolerable e intolerable que los poderes públicos -administrativos, jueces, políticos??- dejen impunes estos escándalos de lesa justicia y humanidad, que ponen en grave riesgo el orden económico y social de nuestra sociedad.
La crisis tiene autores y responsables concretos
. Lugar de España dentro de la economía mundial
ESPA?A ocupa el 14 lugar dentro de las mayores economías del mundo.Nuestra capacidad de generar nueva riqueza cada año se ha multiplicado por dos en los últimos quince años, la riqueza que acumulamos es de 54,2 billones de euros, mayor que el PIB de Alemania. En 6 años (1996-2008) nuestro PIB per capita aumentó en un 257 %. Pasó de 15.787 dólares a 34. 408 $ . – Nuestro PIB es similar a la media de la Unión Europea.

. La deuda de España y otros datos
-A finales del 2008, la deuda externa de España era de 860. 000 millones de euros. Seis años después, aumentó a 1.021 billones de euros.

-El volumen de capitales entregados por el Estado a los bancos, es de más de 73.000 millones de euros, que familias y empresas tienen en ellos.
-En 2013 ocupamos el número 13 en la producción de automóviles en el mundo, produciendo 2,16 millones de vehículos. Pero, el 100 % de la fabricación -y por tanto de los beneficios- está en manos de capital extranjero . El grueso de los vehículos exportados se venden a Francia, Italia, Inglaterra y Alemania. Para colmo, exportamos un 80 % de los coches a Europa y nosotros tenemos que importar gran parte del parque automovilístico de los centros de producción con más valor añadido del centro de Europa. Producimos cinco veces más de los vehículos que consumimos y en 2007 tenemos un saldo negativo de 4.000 millones de euros en la balanza comercial de importación-exportación de vehículos.
-En la actualidad, la dependencia energética de fuentes externas ?del petróleo y del gas sobre todo- nos supone una factura anual de más de 56.000 millones de euros, un 22, 4 % de las importaciones españolas.

-Hoy, la recaudación por impuestos de Sociedades apenas llega al 12 % de los beneficios empresariales; bancos y empresas no pagan ni una décima parte de lo que deberían. Con aplicarles no más que el doble del impuesto que se aplica a pequeñas y medianas impresas, el Estado recaudaría más de 60.000 millones de euros al año. De esa cantidad, bastarían la mitad para que 7 millones de jubilados cobraran una pensión mensual (14 pagas) de 1.000 euros mensuales.

-Empresas y multinacionales extranjeras, aprovechándose de nuestra situación, trasladan sus deudas financieras a sus filiales españolas y eluden así pagar al año más de 10.000 millones de euros.
-Más del 90 % de las cargas fiscales salen del bolsillo de los trabajadores, mientras que sólo reciben el 46 % del PIB. Las grandes fortunas acceden a los fondos de inversión, se benefician de mil desgravaciones y tributan un miserable 1 % de sus beneficios.
-Son más de 1.500 los españoles que en 2011 ganaron más de 22 millones de euros. Pero sólo 65 declaran haber superado ese nivel de renta. La Agencia Tributaria fija en 100.000 millones de euros lo defraudado por los más ricos.

– Un recorte del 30 % de los gastos innecesarios del Estado supondrían un ahorro de 60.000 millones de euros al año.
– Los millones que, al día de hoy, se han entregado a la Banca, se calculan en 250.000.000 . Este rescate lo han pagado todos los españoles. Si el Estado les devolviera el dinero, podría disponer de 60.000 millones de euros al año para gastos sociales.
-Los recortes han supuesto ya más de 172.000 millones de euros. Los cinco mayores bancos y multinacionales se han llevado 246.842 millones de euros.
– Desde 2008, a los trabajadores asalariados se les han quitado 60.000 millones de euros en nóminas y lo que han perdido otros trabajadores sin convenio ha supuesto 20.000 millones de euros.
– Los gastos en recortes (pensiones, salarios, sanidad, educación??) durante los gobiernos de Zapatero y Rajoy suman 40.000 millones de euros, a los que hay que sumar 15.000 millones más de los practicados por los gobiernos autonómicos.
-Desde que comenzó la crisis han desaparecido 234.945 empresas (pequeñas y medianas) y son 400.000 los autónomos que han cerrado sus negocios. Por el contrario, en intereses de deuda pública, Caixa, Popular y Sabadell han obtenido 37.924 millones de euros dede 2010.
– Entre 2010 y 2013, las mayores multinacionales y monopolios han tenido 83.000 millones de euros de beneficio. En los cuatro años que van de 2010 a 2013, cada familia española ha tenido que pagar una media de 7.630 euros (125.000 millones de euros) que se los lleva la gran banca española (40 %) y la gran banca extranjera (40 %). En sólo 3 años se han repartido más de 300.000 millones de euros.
-Desde la crisis, caen o se venden empresas españolas y se abren 1/3 más de empresas extranjeras. Hay todo un trasvase de sectores salariales hacia el capital español y también al capital extranjero de los sectores salariales y de las rentas del 90 % de la población. Se contrae y rebaja la riqueza en un lado y se aumenta en el otro.
-Mientras 3 millones de personas viven con menos 306 euros al mes, 1.625 millonarios viven con un patrimonio superior a los 22 millones de riqueza.

Causas del modelo español de crecimiento absolutamente dependiente

El crecimiento y derrumbe posterior de la economía española lo explican tres factores:

1. La oligarquía española establece alianza , por una parte, con los principales proyectos de Estados Unidos. Y, por otra, da pleno apoyo a los principales proyectos de la oligarquía financiera franco-alemana.

2. Este alineamiento le permite integrarse en el proceso expansivo de la oligarquía norteamericana y las más monopolista de Europa. Como contrapartida, EE. UU. permite a España por los años 90 participar aceleradamente en el proceso económico globalizado de Iberoamérica, su patio trasero.

3. La expansión se financia:
a)Mediante la privatización de los antiguos monopolios estatales de la luz, la energía o las telecomunicaciones.
b) Mediante la ampliación de capital de bancos y monopolios españoles por capital extranjero.
c) Mediante la financiación de la gran banca internacional.

Esta expansión, una vez asegurada en 2001 la implantación de la moneda única, se dirige hacia Europa y es suministrada en exclusiva por préstamos de los grandes bancos de las oligarquías financieras francesa y alemana.

4.Estos factores explican el carácter absolutamente frágil del modelo de desarrollo español y la velocidad de vértigo con que se vió inmersa en las peores consecuencias de la crisis, abocada a un proyecto de degradación, intervención y saqueo.
El crecimiento estaba basado en un endeudamiento exterior que ya en 2008 llevó a España a poseer proporcionalmente una de las mayores deudas privadas del mundo.

Responsables de todo esto
1º) – El Estado , que se ha sometido a convertir en deuda pública una buena parte de la deuda impagable que el sistema bancario español y los principales monopolios mantienen con la banca extranjera y a admitir arrodillado el mandato de Merkel de reformar la Constitución y establecer la deuda pública como primera prioridad de pago en los gastos de Estado.
-La oligarquía española, que ha tenido que vender al capital extranjero ?casi siempre a precios inferiores a los que los compraron- activos de sus bancos y monopolios tanto dentro como fuera del país para hacer frente al vencimiento de sus deudas. Y, encima, hay que contar con el aumento en los intereses que hay que pagar por la deuda.

Esta dependencia de la financiación exterior ha sido la herramienta de intervención y control de las oligarquías de EE. UU. y de Alemania.
2º. Es de indispensable necesidad crear una banca pública como base que permita disponer de los recursos para resolver los principales problemas. Ella, con nuestro dinero, será uno de los grandes motores para la inversión productiva. Siendo público el dinero, tiene que estar en manos públicas. De lo contrario, veremos cómo venden a precio de saldo los recursos de que disponen a la gran banca nacional y extranjera y serían varias las generaciones que habrían de pagar el coste del rescate bancario. No hay otra manera de que los bancos privados , que reciben del Banco Central Europeo al 0,25 % de interés , tengan que rebajar ese interés si no quieren perder a sus clientes.

La nueva banca pública podría disponer de un volumen de depósitos de 300.000 millones de euros, convirtiéndose en el mayor Banco Español. Sería la palanca para invertir en industrias y sectores estratégicos de la economía y que reactivaría el crédito destinado a la inversión y el consumo y, al mismo tiempo, reduciría el paro ycrearía empleos sostenibles y de calidad.

La segunda palanca sería la reforma fiscal:
– De los impuestos de Sociedades (Bancos y multinacionales pagarían un 50% de impuestos) y
– Del IRPF. Las grandes fortunas pagarían el 75 % de sus rentas personales.
Quien más tiene , que más pague. Si se devolviera todo lo que se ha robado por este concepto, se resolvería de un plumazo el problema de la deuda pública.
Por tanto, los recortes en necesidades sociales serían 55.000 millones de euros y 37.000 millones de euros podrán obtenerse por la subida de impuestos.

Las economías encadenadas al sistema de dominio norteamericano se hunden, excepto Alemania y EE.UU. Las desenganchadas, crecen y crecen: ejemplo Latinoamericano y, en especial, Brasil que, a través de créditos en buenas condiciones por parte de Rusia, China e India logró pagar la deuda con el FMI y pudo invertir lo ahorrado en ayudas sociales y en políticas creativas de empleo. Las economías de Iberoamérica , liberadas del FMI, crecen y se desarrollan.
C L A V E: hacer frente mediante una política organizada a la política del FMI y Washington. Ineludible e inaplazable la independencia del FMI y del BC para servir a los intereses de la mayoría.

Dependencia de EE.UU y de Alemania
Sin Soberanía política y económica no se puede rescatar y disponer de la propia riqueza, por estar bajo las garras de la banca extranjera. Hay que rescatarla y subordinarla a los intereses del 90 % de la población.
Nos corresponde una fuerza política organizada, con programa que garantice la redistribución de la riqueza y la implantación de una democracia participativo-presentativa que defienda la soberanía nacional.
El problema no está en la extrema derecha de Rajoy sino en la oligarquía yanqui, alemana y española. La Oligarquía de Walt Stret y Frankfurt son las potencias mandatarias en los mercados que nos imponen el saqueo al 90 % . Pagamos la factura de su crecimiento y la progresiva de nuestro decrecimiento.

Urge denunciar y combatir la magnitud de este proyecto degradante que tiene como núcleo sustentador una concepción egolátrica de la convivencia, que establece como ley suprema la ley del egoísmo, enfrentado a otros egoísmos, según la cual la suerte y desarrollo de la sociedad queda del interés individual, amparado por el Estado y organizado en dictadura desde la astucia y prepotencia de los más fuertes, tanto a nivel individual, como nacional e internacional.
Esa ley sustantiviza el pensamiento neoliberal , concentrado hoy globalmente en centros económicos de máximo poder, que le permiten emanar directrices y normas que controlan el destino de los pueblos, con absoluto menosprecio y subyugamiento de los intereses y derechos de las mayorías.

Lliberarse es , pues, la condición primera si queremos que:
?Haya redistribución de la riqueza para aponer al servicio del país y del pueblo los enormes recursos de que dispone la economía española, y no para que estén en manos y al servicio de banqueros y oligarcas de aquí y fuera.
Ampliación de la democracia porque necesitamos unirnos al 90 % de la población afectada por su política de saqueo. Y eso exige no sólo defender enérgicamente las libertades ya conseguidas sino ampliarlas mucho más.
Defensa de la soberanía nacional porque ninguno de los problemas fundamentales de nuestro país, pueden tener solución mientras España no se libere completamente de su actual dependencia de Washington y Berlín?? . (Por un Movimiento Social y Político, RECORTES CERO, ?Documento de apoyo??).