Discriminados, preteridos e incluso ocultados en algunas sociedades, los discapacitados recibieron hoy una importante noticia con la adopción en Naciones Unidas de un tratado que protege los derechos y dignidad de esas personas.
Se trata de la aprobación por la Asamblea General de la ONU de la Convención Internacional para la Promoción y Protección de los Derechos y la Dignidad de las Personas Discapacitadas, luego de cinco años de consultas.
Esta Convención beneficiará a unos 650 millones de personas, el 10 por ciento de la población mundial, y es resultado del trabajo realizado por un comité ad hoc creado hace un lustro para abordar desde diversos ángulos la protección de esos derechos.
Especialistas indicaron que los integrantes del comité analizaron los derechos humanos y la no discriminación, y las recomendaciones de la desaparecida Comisión de los Derechos Humanos y la Comisión para el Desarrollo Social. Adoptada por consenso, el documento es un instrumento jurídico internacional que pretender poner fin a prácticas discriminatorias contra los discapacitados.
Un mensaje del Secretario General Kofi Annan a la Asamblea General, señala este es el primer tratado del siglo XXI en ser adoptado y tiene el récord de ser el que se ha negociado con mayor rapidez en la historia del derecho internacional. También, dijo Annan en un saludo leído por el subsecretario general Mark Malloch Brown, es el primer tratado que surgió del cabildeo emprendido por Internet.
Para los 650 millones de personas en el mundo que viven con discapacidades, hoy promete ser el amanecer de una nueva era, en la que no tendrán que soportar prácticas discriminatorias y actitudes que han sido permitidas por demasiado tiempo, expresa Annan.
Precisa que aunque la Convención se centra en los derechos y desarrollo de los discapacitados, también habla de nuestras sociedades como un todo y sobre la necesidad de permitirle a cada persona contribuir con lo mejor de sus posibilidades y potencial.
El Secretario General dice que a través del tiempo el tratamiento de personas discapacitadas hizo florecer los peores aspectos de la naturaleza humana.
Demasiado a menudo esas personas han sido consideradas objetos de vergüenza, y en el mejor de los casos de lástima o caridad. Las sociedades incluso han asegurado que los discapacitados no sean vistos ni escuchados, agrega el diplomático.
Annan recordó que en el papel los discapacitados han disfrutado de los mismos derechos del resto, pero en la vida real a menudo han sido relegados a las esquinas y negados de la oportunidad que otros tienen garantizada.
Reconoció que fue la propia comunidad de discapacitados la que trabajó sin descanso e insistentemente para promover esta Convención y subrayó que Naciones Unidas respondió.