Enviado a la página web de Redes Cristianas
Con este título de hoy me refiero a nuestros políticos. Parece que las personas constituidas en autoridad, también sucede esto en la Iglesia, piensa que los de abajo somos, no solo súbditos, sino memos, retrasados mentales. Y empleo esta expresión porque no la refiero a los que, con toda justicia, se podrían sentir molestos y ofendidos, sino a todos nosotros, fieles y sufridos ciudadanos de este, cada vez, más triste y desvalido país.
Voy hacer alusión en estas líneas a las reiteradas, cansinas, interesadas, sesgadas, y nada fundamentadas declaraciones del señor Carlos Javier Floriano Corrales, Vicesecretario de Organización, y portavoz estival, por lo que se ve, del brillante partido que nos gobierna, el PP. Este señor, que entre la paga por su cargo en el partido, y su condición de diputado por Cáceres cobra la módica cifra de 146.000 euros anuales, es el escogido por los jefes para poner a los pies de los caballos, o echado a los leones de la opinión pública española para que no devoren a sus jefes. Porque sus ocurrencias delirantes acaban siendo hasta ¿graciosas? y originales. Tanto que algunas de ellas consiguen sorprender hasta a su gran valedor, Mariano, como cuando, en medio de los recortes masivos y la subida generalizada de impuestos, IVA incluido, soltó aquello de que ?al final de la legislatura la crisis estará superada y el programa electoral estará cumplido??. ¡Toma ya!
Pues bueno, ahora nos está mareando con el tema del interesado proyecto de ley que cambiará las reglas del juego de las elecciones municipales. Yo quiero seguir fiel a mis ideas y a mi modo de proceder: escuchar y respetar todas las opiniones, cuando éstas estén argumentadas y fundamentadas. Y las que estoy oyendo a Floriano carecen de cualquier argumento razonable. Se limita a repetir, a lo que el ínclito Arenas se sumó hace unos días, que ?lo democrático es que gobierne el que gana las elecciones, y no el que pierde??. Deberíamos alabar, y hasta agradecer, a estos eximios pensadores, las lecciones gratuitas de Democracia con que nos obsequian.
Pero olvidan que no se trata de una competición deportiva, o lúdica, es decir, de un juego, en el que, entre muchos, gana uno solo. Se olvidan, estos catedráticos democráticos, que estamos hablando, justamente, de Democracia, que significa, ?gobierno del pueblo, expresado en la mayoría del mismo??. Quiere esto decir que si en una elección para el gobierno de un municipio se enfrentan cuatro partidos, y uno de ellos consigue el 42% de los votos, y la suma de los otros tres, el 58%, (así repartidos, 27%, 18%, y 13%), es incuestionable que el que ha ganado es la suma de los tres. La cosa es tan evidente que no sé cómo TVE tiene el cuajo de someter a sus televidentes al martirio diario de soportar semejante sarta de insensateces, muy interesadas, ¡eso sí! Parecen emular al maquiavélico Joseph Goebbels, mentor y principal ideólogo de la propaganda nazi, en aquello de que ?una mentira mil veces repetida acaba siendo una verdad consolidada??