Norma Hilda, la hija de Maciel -- Jesús Bastante

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Religión Digital

El periodista y uno de los mayores expertos en la Legión de Cristo del mundo, José Martínez de Velasco, nos da a conocer en su blog El Trastévere uno de los secretos mejor guardados de los últimos años. Lo hace informando de la investigación llevada a cabo por José Bonilla y Lisset Aldrete, quienes han levantado la notica. Se trata, ni más ni menos, que de la hija de Maciel.

Los compañeros cuentan lo siguiente, y como tal lo recogemos aquí: «Su nombre es Norma Hilda, actualmente vive en Madrid, España, donde al igual que su madre de mismo nombre, obtuvo un visado de residencia sin finalidad laboral, es originaria del Estado de Guerrero, México, tiene aproximadamente 23 años de edad, mantiene un nivel de vida desahogado ya que no trabaja, habita un piso de lujo en Madrid e igualmente cuenta con otro piso que renta en el mismo inmueble, que fueron adquiridos por Marcial Maciel con dinero de los benefactores de la congregación. Incluso asistió a algunos cursos en la Universidad Anahuac, en donde por supuesto conocían a la perfección su identidad.

Algunos otros datos como su dirección, números de teléfonos (casa y móvil), propiedades, estudios, colegios y demás los conservare por el momento en privado, ya que así me lo ha solicitado mi informante.

Particularmente llama la atención que la existencia de NORMA desde tiempo atrás es del conocimiento de Álvaro Corcuera, Luis Garza Medina y Jesús Quirce entre otros Legionarios de Cristo y laicos que encubrieron y protegieron al Fundador, a quien continúan llamando ?Nuestro Padre??.

Asimismo, Marcial Maciel presento a su hija con el Papa Juan Pablo II, quien me aseguran tenía pleno conocimiento de que era su descendiente, ya que ella siempre al Fundador lo llamaba ?papá??, además de que el Papa hablaba perfectamente el español. Evidentemente existen las fotografías que prueban lo anterior».

Sería muy de agradecer que alguien contestara a esta publicación, y subrayase si lo dicho es, como parece, cierto, o fruto de un grandísimo engaño (por otra parte, reconocido por los propios legionarios). No tengamos que volver a repetir las escenas de silencio y ocultamiento de antaño. Por el bien de todos. Y, evidentemente, respetando la esfera privada de la vida de las personas. Que, mucho me temo haya servido para otros fines.

baronrampante@hotmail.es