Enviado a la página web de Redes Cristianas
Frente a la crisis humanitaria que vive el pueblo Hondureño (y los pueblos centroamericanos en general), expresamos nuestro total rechazo a las políticas migratorias discriminatorias y criminalizadoras de la migración, que opera de manera ilegal, inconstitucional e inhumana el gobierno mexicano.
Ningún ser humano es ilegal. Las fronteras son cicatrices en la tierra. Todas y todos somos hijos de la misma madre y por tanto hermanos/as.
Llamamos a la solidaridad con la Caravana Migrante de Honduras y con todas las personas que transitan por nuestra nación en búsqueda de una vida digna y plena.