Mensaje del 8º Encuentro nacional de CEBS de Paraguay

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Enviado a la página web de Redes Cristianas

Los delegados y delegadas de 9 Diócesis del Paraguay reunidos/as en el Octavo Encuentro Nacional de CEBs en la ciudad de Benjamín Aceval, de ?tierra colorada y cañaverales verdes??, del 11 al 14 de Setiembre del año 2014, con el lema: ?DESDE LAS CASAS FORTALECEMOS LAS CEBS?? ?OGAPY GUIVE ?AMOMBARETE ?ANDE CEBs??; con una apertura festiva y significativa de la planta del karanday que se tomó como símbolo de todo el encuentro, centrada en la Palabra de Dios y bajo el amparo de Santa Rosa de Lima, con la participación de 260 Delegados, Obispos, sacerdotes, religiosas, religiosas, diáconos y la presencia de hermanos y hermanas de otros países, se dio inicio al Encuentro.

Hemos reflexionado en pequeños grupos los distintos temas desde las experiencias y realidades de nuestras familias y comunidades, a partir de los trabajos compartidos en las CEBs de las distintas Diócesis. Estos temas fueron iluminados con la Palabra de Dios y el Magisterio de la Iglesia.
De esta manera las CEBs cierran el Trienio dedicado a la familia y Vida abierta a la sociedad.

Con alegría y esperanza constatamos:

– Que muchas familias al participar en las CEBs, son fortalecidas en sus relaciones y vínculos familiares y sociales. Y desde la acogida y la hospitalidad aportan al crecimiento y al compromiso de la misión de la Iglesia.
– Que hay familias que siguen practicando los valores humanos y cristianos en la misma casa como: rezar juntos, participar en los Sacramentos y en la comunidad como familia.
– Que las CEBs son misioneras (misión casa por casa), son solidarias, samaritanas, de vinculaciones sanadoras.
– Familias que asumen desde la comunidad algún compromiso social como: minga solidaria, defensa de la tierra y del medio ambiente para evitar la migración de la gente pobre hacia las ciudades.
Con preocupación y tristeza también constatamos:

– Familias que se desintegran por: el machismo, problemas económicos que obligan a migrar, violencia intrafamiliar, invasión y mal uso de los medios tecnológicos, alcoholismo y adicciones.
– También constatamos que emerge un sistema organizado que fomenta el individualismo, consumismo, hedonismo con sus consecuencias negativas y que repercute fuertemente en nuestras familias y comunidades.
– No se percibe un Proyecto que pueda garantizar la estabilidad de las familias desde el Estado.
– Que la Iglesia no acompaña suficientemente la realidad de las familias y de las CEBs.
Desde una mirada realista, luces y sombras, valores y desafíos de nuestras familias y comunidades desde el Octavo Encuentro Nacional de CEBs reafirmamos el compromiso de:
– Generar espacios de formación permanente para los animadores de CEBs para acompañar la problemática de la familia.
– Promover los valores humanos y cristianos de la familia en todos los programas y actividades pastorales de nuestras comunidades.
– Fortalecer y promover comunidades misioneras, evangelizadas y evangelizadoras que hagan nacer nuevas comunidades preferentemente con las familias más pobres y necesitadas.

– Promover la formación de nuevos asesores y animadores, laicos/as de las CEBs para los distintos niveles, especialmente los jóvenes.
– Como familia y CEBs acompañar las organizaciones sociales, políticas y culturales que trabajan a favor de los sectores más vulnerables de nuestra sociedad.
– Promover el acceso a la información real, objetiva y el análisis crítico en relación a los problemas sociales, ecológicos y coyunturales de la realidad nacional.

No podemos cerrar los ojos y el corazón al sufrimiento de nuestros hermanos campesinos y los Bañados de Asunción que sufren la amenaza de ser desplazados de sus tierras y otros que luchan por conseguirla. Apelamos a las autoridades por una solución justa y digna y acompañamos siempre como CEBs estos reclamos.

Al concluir este Octavo Nacional y volver a nuestras respectivas comunidades agradecemos al Dios de la Vida, al Obispo, Mons. Cándido Cárdenas, a las familias, a los hermanos y hermanas de esta Diócesis de Benjamín Aceval, que con tanta generosidad y cordialidad nos han recibido y atendido.

Al ponernos bajo la mirada de Santa Rosa de Lima, cuya imagen nos ha acompañado estos días, nos vamos confiados de que lo reflexionado y vivido en este Encuentro Nacional nos ayudará a fortalecer desde las casas nuestras CEBs.

Benjamín Aceval, 14 de Setiembre de 2014