En estas Fiestas de Navidad, que los cristianos celebramos el nacimiento de Jesús de Nazaret, el Cristo liberador, Iglesia de Base de Madrid quiere reflexionar sobre la crisis actual y transmitir un mensaje de esperanza y de solidaridad a los hombres y mujeres de buena voluntad y, de manera especial, a los pueblos, colectivos y personas que la están sufriendo en su propia carne de manera más acusada.
Creemos que la llamada ?crisis de los mercados financieros?? no es originariamente económico-técnica, sino un problema ético, económico y político. En su origen se encuentra el actual sistema social y económico neoliberal, ?la gran blasfemia de nuestro tiempo?? (Casaldáliga), que legitima y generaliza la corrupción en sus diversas modalidades, como se ha puesto de manifiesto en estos últimos meses: desfalcos, fraudes, estafas, extorsiones, despilfarro, abusos en el mercado financiero, codicia, falta de control, abusos de poder, falsas informaciones y engaño a la ciudadanías etc.
Prácticas todas ellas apoyadas por la mayoría de los Estados y de sus gobiernos a través de políticas de liberalización de la economía, que genera empobrecimiento en la mayoría de la población mundial y constituye un retroceso en la defensa del bien común y de los derechos humanos, reducidos al derecho de propiedad.
El neoliberalismo es intrínsecamente inmoral ya que genera discriminaciones económicas, culturales, étnicas, sexistas, injusticias estructurales y violencia institucional.
Las respuestas a la crisis no se orientan a promover políticas públicas y prácticas emancipatorias y programas de lucha contra la marginación, sino que vienen a salvar al capitalismo con la concesión de ingentes sumas de dinero procedentes del erario público, para que sigan enriqueciéndose y extorsionando a los pobres. Las soluciones del mundo a la crisis: recorte de salarios flexibilización y abaratamiento de los despidos, recorte de salarios, rebaja de derechos sociales, reducción de impuestos a las empresas, expulsión de inmigrantes, nos parecen inmorales, injustas e insolidarias y tienden a sacar más beneficios todavía. En definitiva, quienes vuelven a pagar las consecuencias de la crisis son los pobres: continentes enteros, regiones, países, pueblos, sectores, que nunca disfrutaron de los tiempos de bonanza económica.
Animados por el mensaje y la práctica de Jesús, que asumió el compromiso de ?anunciar la buena noticia a los pobres, proclamar la liberación a los cautivos, dar la vista a los ciegos liberar a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor?? (Lc 4,18-19)
Denunciamos que el sistema capitalista es el responsable del enriquecimiento de unos pocos y del empobrecimiento de las mayorías populares. Denuncia que, en estos momentos concretamos en los responsables de la crisis por su inmoralidad pública, la inhumanidad y la codicia, y exigimos responsabilidades políticas, económicas e incluso penales, para evitar que los delitos de lesa humanidad contra la vida de los pobres queden impunes.
Pedimos
. A nivel internacional: la construcción de un nuevo orden mundial ?político, económico, jurídico- alternativo al neoliberalismo, basado en la cooperación, la solidaridad y capaz de llevar a cabo controles efectivos del actual sistema financiero para evitar los abusos que se producen sistemáticamente
. A nivel nacional: el cambio de rumbo de la política económica, que beneficio a los poderosos, y la puesta en marcha de políticas fiscales y sociales favorables a los sectores más desfavorecidos; el reconocimiento de todos los derechos humanos y libertades a los inmigrantes: de asociación, reunión, religión, educación, trabajo, vivienda, sanidad, voto, en igualdad de condiciones que el resto de los ciudadanos.
. A nivel interreligioso: la activación de las mejores tradiciones de justicia, igualdad y solidaridad de todas las religiones y movimientos espirituales a través de iniciativas comunes.
. A nivel eclesial-jerárquico: la renuncia a todo signo de ostentación en las celebraciones de estas fiestas, gestos públicos de austeridad y muestras auténticas de compromiso con los excluidos.
Nos comprometemos
. A nivel sociopolítico a participar en los movimientos sociales, foros y partidos políticos que trabajan en la construcción de alternativas al neoliberalismo
. A nivel eclesial-comunitario: a realizar gestos reales de compartir el trabajo, los bienes, las tareas, a apoyar y comprometernos con proyectos de promoción en los países, pueblos y sectores empobrecidos por mor de la globalización neoliberal, a fomentar la integración de los inmigrantes y a prestarles acogida en nuestras comunidades como hermanos y hermanas.
. A nivel personal: a renunciar al consumo irracional e insolidario; a desprendernos de hábitos de vida que contribuyen al deterioro del medio ambiente y a respetar la naturaleza como hogar nuestro; a vivir con austeridad; a solidarizarnos de manera efectiva con las víctimas de la crisis; a trabajar por la justicia y la igualdad en nuestro entornos laborales, familiares y cívicos; a luchar contra la discriminación en todas sus formas y manifestaciones: étnicas, racionales, sexistas, sociales y culturales.
Con José Martí, con los pobres de la tierra nuestra suerte queremos echar
Con Eduardo Galeano, seguiremos la estela de la utopía para caminar.
Con Martin Luther King, soñamos, con los pies en la tierra, con la libertad, con la justicia, con la igualdad, con la paz en el mundo, en mi país, en mí mismo.
Con Pedro Casaldáliga, nos comprometemos a luchar a favor de la política liberadora del Reino y contra la política opresora del Imperio.
Con los profetas de Israel invitamos a los sedientos a beber gratis, a los hambrientos a comer de balde y a tomar leche y vino sin pagar.
Con Jesús de Nazaret anunciamos la buena noticia de liberación a los pobres
IGLESIA DE BASE DE MADRID
24 de diciembre de 2008
http://www.nodo50.org/iglesiadebase/