Material para la meditación en Navidad -- Arnaldo Zenteno (Comunidades eclesiales de base de Nicaragua)

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Navidad. ¿Dónde nace Jesús hoy?
MARCO DE NUESTRAS CELEBRACIONES. En nuestra América Latina Jesús nace hoy en tiempos del Imperio de Reagan, Bush, Obama siendo sus reyezuelos o tetrarcas en América Latina los presidentes de Honduras, Panamá, Colombia, Perú y otros semejantes. Y nace en medio del imperio de las poderosas transnacionales y del poderoso sin medida capital financiero. Como Herodes el grande (¿grande?) construyen grandes palacios, ciudades de un lujo insultante junto a la miseria más atroz.

Ellos han impuesto, nuevos impuestos y controles con el Plan Puebla-Panamá (PPP), los Tratados de Libre(¿libre?) Comercio, el Plan Colombia y el Plan Mérida. Y contando con la complicidad del gobierno y narcos mexicanos, han creado una trampa de terror para los inmigrantes que preteden invadir el santo imperio.

Así nace Jesús hoy en medio de una crisis económica fabricada por los poderosos- en particular por el omnipresente capital financiero- y que golpea aún más (¿se puede todavía más?) a los más pobres y excluidos. Y Jesús nace entre los más pobres. Jesús nace en mal tiempo, en el tiempo de la crisis climática con su sequela de lluvias y sequías más severas y más incontrolables que nunca, con las inundaciones muertos y pérdidas de cosechas de lo más elemental como el frijol.

Nace Jesús en nuestros semáforos, en las asentamientos, en las comarcas más pobres, en los refugios donde están hacinados los damnificados de las lluvias. Nace Jesús especialmente en Haití con su quebranto de siglos de ocupación y sometimiento de parte del imperio y sus semejantes como Canadá, y atropellado por sus propias dictaduras.
Nace Jesús allí en medio del terremoto, los huracanes y el cólera, y la falta de solidaridad de las grandes potencias ante su hambre, su desamparo y su miseria sanitaria.

Nace Jesús así??en Belén y en el Pueblo más pobre. Pero no queda abandonado sin más, sino que está arropado con los pañales del amor solidario y el abrazo materno y paterno de tantas Marías y Josés que luchan por la Justicia y se desviven porque tenga una vida digna.

Jesús nace sigue naciendo hoy pobre y entre los pobres. Y misteriosamente su Nacimiento es Buena Noticia para los Pobres de nuestros días y salvación para nuestro atribulado mundo. Desde Jesús y desde los pobres pastores de hoy, viene la Alegría y Esperanza para todo el Pueblo.

La salvación de nuestro planeta no vendrá desde Cancún ni desde las entrañas del imperio contaminante y explotador de la Tierra, sino desde la sabiduría y amor de los Pueblos indígenas que cuidan y se dejan cuidar por la Pachamama. La salvación de la humanidad no vendrá desde el poder y el dinero, sino desde los que tengan hambre y sed de Justicia. Vendrá desde los Pobres que con un
corazón como el de la viuda pobre del Evangelio entregan todo lo que tenían para vivir, entregan su vida, luchan y se organizan por un mundo justo, fraterno y solidario.

Este pequeño compartir navideño tiene dos partes. La Primera parte está formada por 6 sencillas conversaciones sobre cómo se celebra de ordinario la Navidad y cómo soñamos celebrar la Navidad hoy en medio de nuestro mundo casi desquiciado, pero donde también está viva la Esperanza, el hambre y sed de Justicia. Y donde están vivos los sueños de Jesús que sigue naciendo entre nosotros.

La Segunda parte es un artículo de Jon Sobrino sobre lo que nos trae la Navidad si la vivimos con Jesús y desde los Pobres. La Navidad nos trae viva la plena humanidad de Jesús, su pasión por la Justicia y una Vida Digna para los más pobres y excluidos. Nos trae el seguir anhelando y soñando la Paz plena (Shalom) y nos trae el verdadero consuelo y fortaleza para hacer nuestro mundo más humano.

PRIMERA PARTE: PLATICANDO ?COMPARTIENDO-NAVIDADES HOY (Arnaldo Zenteno. CEB Nicaragua
).

1.-LA NAVIDAD CRISTIANA Y LA NAVIDAD CONSUMISTA.

En contraste con las Niñas y Niños que se la pasan en los semáforos pidiendo reales hasta las 10 u 11 de la noche, están todas las luces de los grandes hoteles y restoranes de lujo.

Vivimos dentro del torbellino comercial de las compras y más compras, de los regalos y más regalos. Es el torbellino Consumista que tiene su dios y sus ídolos: Santa Claus y el dinero. Tiene también sus Santuarios: los grandes centros comerciales. Y todo esto en nombre o con el pretexto de la Navidad. Esta navidad comercial es buena noticia para los que tienen dinero, para los comerciantes, para los que reciben costosos regalos, para los Medios de Comunicación que rebosan de anuncios y más anuncios muy bien pagados.

Bueno de esa Mesa rica también caen algunas migajas-como caían de la mesa del Epulón que critica el Evangelio. Migajas para los pequeños comerciantes, para los taxistas que hacen su agosto en diciembre, y para las Niñas y Niños pobres que reciben como gran cosa, un juguetito o unas monedas en los semáforos.

Sin duda hay sus excepciones, hay gente que tiene dinero, que son justos en su trabajo y pago de salarios, y que comparte con buena voluntad unos regalos para las Niñas y Niños desamparados. También hay gente de clase media y gente pobre que comparte con los más pobres. Hay excepciones,
pero en general el torbellino comercial y la competencia de regalos, nada tiene que ver con la Navidad Cristiana.

Veamos algunos contrastes o mejor dicho contradicciones.
Jesús es la Buena Noticia de Dios para los Pobres a los que se anuncia la gran alegría del Nacimiento del Salvador. La navidad comercial es buena noticia para los ricos que ponen su salvación en el dinero y en el poder. No es buena noticia para los pobres. En la Navidad Cristiana el primer anuncio es a los Pastores Pobres. En la Navidad Comercial el primer y principal anuncio es para los que tienen dinero.

Jesús nace pobre y entre los pobres rodeado del amor y cariño de María y José. Jesús al nacer no tiene casa. En la navidad comercial, el que nace, renace y se multiplica es el dinero para comprar y gastar en regalos, grandes cenas, grandes paseos.

Jesús es la Buena Noticia de Dios para la Humanidad y especialmente para los Pobres y Oprimidos. La navidad comercial puede tener imágenes de Jesús en sus centros comerciales, pero su dios es Santa Claus con su risa hueca.

En el centro de la Navidad Cristiana están la Justicia, el Consuelo de Dios y la verdadera Paz. En el centro está Jesús. En la navidad comercial y en el desenfreno consumista, no está Jesús en el Centro. Y en ese mundo domina, campea la injusticia. El consuelo que ofrece al pueblo es propaganda comercial, el que los pobres puedan ver los aparadores o se frustren más por no poder comprar buenos regalos.

El consuelo del mundo neoliberal son palabras, palabrería: nos irá mejor con el TLC?? La felicidad está en los buenos regalos. Y también están las promesas politiqueras de que nuestra patria será mejor
cuando ellos gobiernen y se satisfarán las necesidades y sueños del pueblo. Cuántos políticos electoreros, son Santa Claus con otro disfraz.

Y la Paz ¿cómo puede haber Paz sin justicia? Para Obama, para Bush, como antes para Reagan y mucho más antes, para los conquistadores y todavía más antes, para el imperio romano que dominaba en tiempo de Jesús, la paz, su paz es impuesta por la guerra. La paz es la sujeción, el dominio y todo el poder.

La Paz que trae Jesús a todas las Mujeres y Hombres de buena voluntad, es la paz de la verdadera fraternidad, de una vida humana íntegra. Es la paz fruto de la Justicia y del Amor. Es la Paz en que se respeta a los más pobres y oprimidos y en la que tienen un lugar especial los Niños y Niñas hoy tan abandonados, y los emigrantes hoy de tantas maneras atropellados y aun masacrados.

Jesús mismo fue emigrante, con María y José. Y cómo celebran la Navidad tantos Nicas emigrantes en Costa Rica o los que son extorsionados o secuestrados rumbo a Estados Unidos.

La Navidad es recibir a Jesús con su vida, su mensaje con su clamor por la Justicia y su Mandamiento del Amor. Y esta Navidad, está ocultada y como dice Dom Pedro Casaldáliga: santa claus se ha robado del pesebre a Jesús. Sí se lo ha robado de muchos corazones, y en su lugar ha puesto al dios dinero, al consumismo. Y en lugar del sueño de Jesús, el Reino de Dios, una vida más humana y más justa, en su lugar está el comprar y comprar, tener y tener más. En lugar de la fiesta cristiana, de la alegría en Jesús, la fiesta se mide por la abundancia de comidas, de bebidas y regalos. Y allí ¿dónde quedó Jesús? ¿Cómo lo haremos presente en verdad en esta Navidad? ¿Cómo contribuimos a que sea Buena Noticia para los Pobres?

2.-Otra Navidad es posible

Hoy ha nacido para ustedes en la ciudad de David un Salvador que es Cristo Señor. En esto lo reconocerán: hallarán a un niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en un pesebre??. (Lc 2, 11-12)

Indignados por la total manipulación que estos días se hace de la Navidad, queremos manifestar que nos han robado la verdadera Navidad. La locura de anuncios y adornos navideños que invaden las calles poco o nada tienen que ver con lo que significa el nacimiento de Jesús.

Estamos hartos del bombardeo constante a que nos somete la publicidad incitando a consumir y a comprar lo que no necesitamos y a gastar lo que no tenemos, utilizando la Navidad simplemente como un medio para aumentar ventas y beneficios.

Nos damos cuenta como este neoliberalismo salvaje en el que estamos inmersos produce valores contrarios a la Navidad y al mensaje de Jesús, y hacemos un llamado firme a recuperar los verdaderos valores que la Navidad implica y a denunciar la hipocresía de este sistema que utiliza a Dios para promover el beneficio empresarial mientras se olvida de los pobres, que son los preferidos del Padre. Hoy, para el pobre José, la pobre María y el pobre Jesús no habría lugar en los centros comerciales, ni en los supermercados, ni en los hoteles de lujo.

Queremos denunciar que este sistema neoliberal en el que vivimos excluye a las mayorías y beneficia a los más ricos y a las grandes empresas nacionales y transnacionales. Nada más lejos del mensaje de amor, solidaridad y fraternidad que nos trae el nacimiento del niño Dios.

Nos imaginamos ?otra Navidad posible??, más cercana a ese Niño Jesús nacido humildemente en un pesebre?? y que sigue naciendo hoy en los más pobres y excluidos.
No queremos ese Santa Claus comercial, interesado solamente en promover ese consumismo exacerbado. Queremos abrir corazones y puertas a la llegada salvadora del Niño Dios. La solidaridad y la ternura se abrirán paso frente al individualismo, al egoísmo y al consumismo.

Nos imaginamos una Navidad donde aprovechamos para hacer un viaje al interior de nuestro espíritu, allí donde habita el Dios de la Vida y le pedimos nos ayude a reconocerlo hoy entre los más pobres y excluidos y a luchar junto con ellos por una vida digna, como ?l quiere para todas sus hijas e hijos.

Nos imaginamos una Navidad sencilla, solidaria, alegre?? sin lujos, donde haremos presentes en nuestros corazones a todas las personas que sufren y que son las preferidas de Dios Padre y Madre: niños/as de la calle, trabajadoras explotadas en las maquilas, desempleados/as, enfermos/as sin acceso a la salud, campesinos del interior y pobladores de tantos barrios que pasaran un día mas con hambre, nuestros hermanos trabajadores migrantes que pasarán la Navidad lejos de sus familias, las mujeres golpeadas y abusadas en tantos hogares, las Mujeres que también en Navidad para
sobrevivir y llevar el pan a sus Niñas-Niños están en la prostitución

Soñamos, deseamos que nuestros corazones no puedan permanecer impasibles ante tanto dolor e injusticia y nos moverán a ponernos en marcha para buscar la manera de que toda esta situación, que es escandalosa a los ojos de Dios, cese de una vez por todas.

Y a nivel nuestras Comunidades queremos una Navidad Misionera. No queremos celebrar la Navidad encerrados en nosotros mismos, ni reducirla nada más a nuestras familias.
Desde ellas y desde nuestras Comunidades queremos ir más allá y llevar la Buena Noticia de Jesús y celebrarla al menos con otros vecinos, en otros sectores de nuestros Barrios y también con los que están de alguna manera excluidos.

Nos imaginamos y queremos otro Mundo Posible, otra América Posible, otra Patria posible?? justa fraterna y solidaria como es el Nacimiento de Jesús.

3.- Navidad con pan, con alegría y con dignidad
Platicando con Mamás de nuestros barrios y caseríos.

Ya viene la Navidad con sus alegrías y con sus esperanzas. Alegría especialmente para sus hijitas e hijitos. Esperanzas para ustedes deseando una vida mejor con pan para los Niños y Niñas, con respeto para ustedes y su Dignidad como Mujeres.
Ya viene la Navidad con los anuncios y más anuncios de compra de costosos regalos?? y ustedes con poco dinero. Y cuántas cosas quisieran comprar para sus pequeñitas y pequeñitos?? pero no hay dinero para ello.

Ya viene la Navidad. Ustedes quizá ya están pensando en la cenita de Navidad con algo sabroso y que esté al alcance de su bolsillo. Y por otro lado en contraste con la pobreza de gran parte del Pueblo, los anuncios en la Tele y en la Radio hablan de pavo y otras comidas muy caras y de los banquetes en restoranes y hoteles de lujo.

Ya viene la Navidad y para unas personas la Navidad tiene como símbolo a Santa Clos – que no es Santo, ni Santa. Que se viste con ropas gruesas para la nieve y estamos donde nunca hay nieve. Que tiene su risa hueca anunciando regalos para los que tienen mucho dinero. Santa Clos es el dios de los comerciantes y de los ricos. Es importación sobre todo de Estados Unidos. No tiene nada que ver con el Evangelio, ni con las costumbres y culturas de nuestros Pueblos de América Latina.

Ya viene la Navidad con el mejor de los Regalos: con Jesús, nuestro hermano y Salvador.
Dios viene a nosotros. Se llama Emmanuel que quiere decir: Dios con nosotras-nosotros.
Se llama Jesús que quiere decir Salvador. ?l nace Pobre en Belén y no tiene ni una cunita. Pero está bien cuidado y arropado con los pañales, el abrazo y el Amor de María y de José. Los ángeles lo anuncian como Alegría para todo el Pueblo. Alegría también para cada una de ustedes y sus familias. Alegría para todas las compañeras de nuestro Proyecto Samaritanas, Alegría para todo el Pueblo.

Ya viene la Navidad con Jesús y con su Mensaje de Amor: ?l quiere y sueña con un mundo donde haya justicia especialmente para los Pobres. ?l quiere un mundo donde haya Pan, Trabajo, Techo para los Pobres. Un mundo donde se respeten sus Derechos y su Dignidad. Y en especial-como lo muestra el Evangelio – un mundo donde no se discrimine, ni maltrate a la Mujer, ni a los Niños-Niñas.

Un mundo donde se respete su Dignidad. Y todo esto a lo que ustedes tienen pleno derecho y por lo que queremos luchar juntas-juntos, es lo que quiere Dios que celebremos en esta Navidad. Y qué vale
más y qué queremos en primer lugar ¿regalos con enjaranarse-endrogarse? ¿Regalos con humillaciones y falta de respeto? O ¿preferimos cenar con tranquilidad y amor en nuestra familia – una comida sencilla, pero con paz en la familia, sin pleitos, ni borracheras? ¿Qué preferimos una Navidad con Santa Clos regordete con su risa hueca o una Navidad con Jesús que nace pobre y entre los Pobres para salvarnos a todas-a todos?

Queremos una Navidad con Amor, con Pan, con Alegría, Paz y Dignidad. Navidad con Jesús.

4.- NAVIDAD CON PAN

Navidad con Pan
Es Navidad con Amor.

Navidad con Pan
Es Navidad compartida.

Navidad con Pan
Es Navidad Solidaria.

Navidad con Pan
Es decir NO
Al consumismo comercial
Con su regordete y falso

5.- NAVIDAD EN LOS SEMAFOROS Y CON LOS DAMNIFICADOS.

Santaclós.

Navidad con Pan
Es Compartir el pan
Y la Vida
Con la causa de los Pobres.

Navidad con Pan
Sencillamente
Es Navidad con Jesús pobre
Y con los Pobres
Compartiendo el PAN
Y la VIDA.

Hay Navidades y Navidades. Hay navidades con Pavo y con regalos lujosos. Y hay Navidades con hambre y sin regalos y en suma pobreza.

Hay navidades rodeados de amigos y de fiesta con licor y mucha música. Y hay Navidades solitarias, en las calles o en casitas que no son casas.

Así en suma pobreza pasan la Navidad muchos Niños que duermen en la calle,o que trabajan en la calle y ya noche o de madrugada regresan a su casa.
Así en suma pobreza pasaron la Navidad damnificados de tantas inundaciones que todavía ahora viven en casitas de plástico o siguen hacinados en los albergues y refugios sin saber a dónde van a vivir después.

Esto pasa en Navidad, pero pasa también en la Navidad de todo el año en que siguen naciendo y ?viviendo?? las mayorías en condiciones de vida inhumanas en contraste con el desenfrenado lujo sin medida o la igualmente sin medida indiferencia de mucha gente que se dice cristiana.

La Navidad cristiana no se realiza con dar unos regalos a las Niñas y Niños pobres, calmando nuestra conciencia. La Navidad cristiana nos pide soñar y luchar por ese otro Mundo posible que soñó Jesús y que llama el Reino de Dios- una vida personal y social fraterna, justa y solidaria en que los pobres y excluidos se sienten a comer en la Mesa de la Vida Digna,y no solo coman las migajas que caen de la mesa de los poderosos, de la mesa de la injusticia y del lujo insultante e inhumano.

6.-¿Dónde naces Jesús hoy?
-Meditando ante los Niños-Niñas trabajadores de la calle.

¿Dónde naces Jesús hoy?
¿Dónde queda Belén?
¿Dónde queda el pesebre?
¿Dónde te arropan María y José
con los pañales del Amor?

¿Por qué Jesús hoy

no tenés pesebre,
y estás desnudito
hurgando en los basureros,
pidiendo reales
o limpiando parabrisas
en el duro sol

hasta entrada la noche?
¿Por qué Jesús hoy
te roban la infancia
y te quieren seguir matando
los herodes modernos?

¿Por qué Jesús hoy
no se nos conmueven las entrañas?
¿Por qué Jesús
no escuchamos tu llanto?
¿Por qué no te arropamos
con nuestro amor?
¿Por qué Jesús hoy

te quieren borrar
con un Santaclos regordete
con una risa hueca,
lleno de regalos
para los que tienen dinero?

¿Por qué Jesús hoy
no nos acercamos
como los pastores
a tu pesebre en los semáforos?
y ¿por qué no te hacemos hoy

una pesebrera,
pues en nuestros Belenes
para ti no hay pesebre,
ni pañales?
¿Los hará nuestra Amor!

¿Dónde naces Jesús hoy?
¿Dónde lloras,
¿Dónde nos llamas?
¿Dónde nos esperas?

-A las Niñas y Niños trabajadores de la calle.
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SEGUNDA PARTE: REFLEXIONES DE UN TE?LOGO COMPROMETIDO
1.- NAVIDAD

Jon Sobrino S.J *

Meditación de Navidad

En nuestra sociedad, occidentalizada, cada vez más globalizada y aburguesada en su ideal de vida, las tradiciones navideñas tienen varios elementos muy conocidos: Santa Claus, luces,
árboles, y sobre todo, consumo. No es que todo esté mal, pero esas tradiciones no tienen nada
que ver con las tradiciones bíblicas sobre el nacimiento de Jesús de Nazaret.

Por otra parte las tradiciones bíblicas, la esperanza de justicia y reconciliación de los bellos relatos de Isaías, y la esperanza del shalom de las narraciones de san Lucas, tampoco tienen nada que ver con las tradiciones navideñas que hoy imperan.

Por decirlo en breves palabras, el comercio y el consumo navideño, el mundo de los negocios, no
tienen nada que ver con la Biblia, que es palabra de Dios, y con la liturgia, que es la celebración
de los cristianos.

Que estas cosas puedan cambiar, lo damos prácticamente por imposible y por eso no vamos a
hablar más de ello. Pero siempre queda la esperanza de que la palabra de Dios y la celebración
de los cristianos nos ilumine y anime.

Justicia. Es necesaria y está enterrada, es nítida y está maquillada. A veces con razones
aparentemente buenas: «Hoy basta con hablar de solidaridad», y a veces con razones claramente
malas: «Hablar de injusticia es cosa del pasado». Y sin embargo, no hay navidad cristiana sin
hablar de la palabra de Dios, y no hay palabra de Dios sin hablar de justicia.

En la liturgia de adviento aparece mucho el profeta Isaías. Precisamente porque Dios se está
acercando, Isaías nos dice lo que hay que hacer: «Abran camino a Yahvé. Que todo valle sea
elevado y que todo monte y cerro sea rebajado». Nos dice qué hay que hacer con las «lanzas» –

.JUSTICIA, CONSOLACI?N Y SHALOM

antiguas armas de guerra-, los misiles de hoy: «convertirlos en machetes para trabajar la tierra».
Los salmos nos recuerdan que «la paz y la justicia se besan», que dejemos de hablar de paz , si
no ponemos manos a la obra y construimos un país justo.

Las tradiciones mundanas no saben de estas cosas. Comercio y mercado son dioses, y quiera
Dios que no sean ídolos que producen víctimas, apoderándose del dinero de los pobres y
adormeciendo a todos.

Consolación. Es sumamente necesaria para las mayorías pobres, sin muchas expectativas de vivir
una vida digna, a no ser lejos de su tierra. Entre nosotros la situación no es la misma que aquella
en que Isaías escribió el capítulo 40 a un pueblo desterrado en Babilonia, muy lejos de Israel.
Pero algo se le parece. Con los ojos puestos en esos desterrados, dice Dios a Isaías: «Consuelen,
consuelen a mi pueblo». Cuánta falta hace hoy. Y qué poco se ve de esa consolación honda, más
allá de la palabrería barata de estos días, la de los supermercados y la de los políticos. También
la que proviene de casas presidenciales y de monarquías solemnes. Y ojalá no sea barata la
consolación que llevamos los cristianos.

También en El Salvador hubo una vez un Isaías que consolaba a su pueblo. Orador y profeta
como él, se volcó hacia ese pueblo y lo consoló: «Verán, queridos hermanos, como regresarán
los refugiados?? Verán como tanta sangre se tornará en vida?? Verán cómo sobre estas ruinas
brillará la gloria del Señor». Era Monseñor Romero.

Qué necesario y qué difícil es consolar. Bien está augurar cosas mejores, si los análisis dan para
ello, pero es un crimen engañar y jugar con la esperanza del pueblo -pero eso todavía no es
consolar. Sólo con credibilidad, con el prestigio que se gana con un amor claro, sin fingimientos,
con la decisión de correr riesgos -hasta de la vida- se puede consolar. Ese fue el secreto de
Monseñor.

Shalom. Es paz y es más que paz. San Lucas dice que unos ángeles se aparecieron a los pastores
y decían: «Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad».
San Lucas escribía en griego y por eso, para hablar de paz usa la palabra eirene que significa
ausencia de violencia, de guerra?? todo ello muy bueno y necesario. Pero la palabra hebrea es
shalom. Significa un bienestar de los seres humanos entre sí, basado en la justicia y la verdad,
y que reverbera en fraternidad y gozo. Y no tiene nada que ver con la pax romana, la quietud
resignada que producen los imperios.

De este shalom nada dicen y nada saben los supermercados y similares. Algo -o mucho- puede
quedar en algunas tradiciones navideñas de todos los tiempos: el gozo de reunirse en familia. En
esos días puede haber incluso signos de reconciliación. Y ojalá se mantenga esa tradición secular
que nació mucho antes del árbol de navidad, de Santa Claus y de los supermercados.

Jesús de Nazaret. Desafortunadamente es todo menos obvio mencionar a Jesús de Nazaret en
estos días de navidad. Los supermercados no saben que hacer con él, incluso las iglesias -con
frecuencia- se quedan en el «niño Dios», sin añadir que ese niño llegó a ser el Jesús que salió de
su casa, se fue al Jordán a escuchar a Juan y apareció junto con el pueblo para ser bautizado,
el que anunció a los pobres la venida del reino, sintió compasión por ellos hasta revolvérsele
las entrañas, los sanó y los defendió de sus opresores, se enfrentó con éstos y por ello murió
crucificado. Y el Padre no le dejó morir para siempre.

Para los creyentes esto es el abece de nuestra fe, pero puede estar inexplicablemente ausente
los días de navidad. No así en las tradiciones navideñas de los Evangelios. Jesús de Nazaret
no está ausente. En el Magnificat, María preanuncia a Jesús y reza a Dios como él: «Derribó
a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes y
despidió a los ricos sin nada».

El anciano Simeón proclama con gozo que ya puede morir en paz, pues «sus ojos han visto al salvador que iluminará a todos los pueblos», y añade que será «señal de contradicción» a fin de que «queden al descubierto las intenciones de muchos corazones».

Unas buenas gentes llegan de lejos para ponerse a su servicio, mientras Herodes «manda matar
a todos los niños de Belén y de toda su comarca de dos años para abajo» -increíble relato para
tiempos de navidad, piadosa leyenda entonces y cruel realidad ahora en épocas de El Mozote.

Cuando Dios quiere no ser sólo Dios. Los días de navidad son feriados, y ello posibilita el descanso y el acercamiento dentro de la familia. Debiera posibilitar también la reflexión: en definitiva qué somos nosotros si se nos dice que «ese niño es Dios». La respuesta no es fácil, pues la pregunta introduce a los creyentes en el misterio de Dios. Y a todo el mundo, también a los no creyentes, los relatos de navidad debieran hacerles pensar en qué consiste el misterio de lo humano.

Conocemos a muchos hombres y mujeres concretas, y nos conocemos a nosotros mismos.
Sabemos de lo bueno y de lo malo de los seres humanos. Sabemos de sus posibilidades y sus
limitaciones. Pero lo más hondo nuestro se nos escapa. Y es que navidad dice que en un ser
humano se ha hecho presente el misterio de Dios. «En Jesús ha aparecido la benignidad de
Dios», dice la carta a Tito. Los seres humanos estamos transidos de Dios, somos portadores, en
carne, pequeña y limitada, del misterio de Dios.

En dos mil años esto se ha dicho de mil maneras. Decía Karl Rahner que «el hombre surge
cuando Dios quiere ser no sólo Dios». Leonardo Boff dice hablando de Jesús de Nazaret: «así de
humano sólo puede ser Dios». Hoy se ve cómo renace siempre ese misterio de la vida, el misterio
de Dios, allí donde hay un gran amor. Estos días lo vuelven a hacer real las cuatro mujeres
misioneras de Estados Unidos.

Cada quien sabrá qué piensa del misterio del ser humano, de ser él y ella hombre y mujer sobre
esta tierra. Navidad nos invita a pensarnos desde el misterio de Dios. Y esta audacia de los
creyentes está posibilitada por una audacia mayor, que es el mensaje de navidad: Dios puede -y
tiene que- ser pensado desde lo humano, porque, antes, decidió «empequeñecerse» y mostrarse
en un ser humano como todos nosotros, Jesús de Nazaret.

Nota de la edición: (1) Se refiere a la masacre de El Mozote, el 10 de diciembre de 1981, en el caserío
El Mozote, departamento de Morazán, El Salvador, donde fueron apresados por unidades del Batallón
Atlacatl, sin resistencia, todos los hombres, mujeres y niños que se encontraban en el lugar. Después de pasar la noche encerrados en las casas, el día siguiente, 11 de diciembre, fueron ejecutados deliberada y sistemáticamente, por grupos. Primero fueron torturados y ejecutados los hombres, luego fueron ejecutadas mujeres y, finalmente, los niños en el mismo lugar donde se encontraban encerrados. El número de víctimas identificadas excedió de doscientas. La cifra aumenta si se toman en cuenta las demás víctimas no identificadas.

CONCLUYENDO??

Y para terminar este compartir navideño, les deseo que nuestra Navidad sea con mayúscula , no con minúscula. Que nuestra Navidad sea cristiana, que no sea anticristiana-consumista. Que nuestra Navidad la celebremos soñado y luchando por Otra Navidad posible, justa, fraterna y solidaria.

Desde nuestras CEB les decimos que queremos y deseamos una Navidad con Pan, con Paz, con Alegría y con Dignidad. Una Navidad con Jesús. Una Navidad con los pobres y
excluidos y su causa.

Soñamos y queremos
Una Navidad con Esperanza
Luchando por la fraternidad y
Por una vida digna.

Arnaldo Zenteno S.J.

CEB. Nicaragua.

(Información recibida de la Red Mundial de Comunidades Eclesiales de Base)