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A partir de hoy 28 de agosto se desarrollan en París la 2ª parte de los Juegos Olímpicos, llamados Juegos Paraolímpicos, cuyos atletas serán personas con capacidades especiales que vienen de 180 Comités Paralímpicos
Nacionales de todos los continentes del planeta. Tienen menos promoción en los medios de comunicación internacionales porque hay menos dinero que repartir.
Esta iniciativa nació en Inglaterra en 1948 y se realiza cada 4
años. Este año competirán alrededor de 4.400 atletas de Va a durar del 28 de agosto al 8 de septiembre, o sea, 12 días de competiciones. Mientras que en los recién concluidos Juegos Olímpicos de París 2024 se celebraron 329 pruebas, en los Paralímpicos habrá un total de 549 pruebas en 23 disciplinas diferentes.
Tendrán lugar en 16 estadios o sedes como el Estadio de la Torre Eiffel (fútbol para ciegos), el Grande Palacio (esgrima en silla de ruedas y Para taekwondo) y el Palacio de Versalles (Para hípica). Participarán 14 ecuatorianos en estos Juegos Paraolímpicos.
Habrá muchas sorpresas, y no sólo deportivas, para humanizarnos y hermanarnos.
Antes de este acontecimiento otra proeza que pasó desapercibida es el viaje que hicieron a bicicleta unos 80 ciegos de Lyon a Paris con una distancia de kilómetros, con el fin de participar en estos Juegos Paraolímpicos. En una bicicleta de a dos conducida por un amigo vidente recorrieron cada día un promedio de 120 kilómetros. A lo largo
del camino muchas gentes se prestaron no sólo para felicitarlos y animarlos, sino también acogerlos y facilitarles la
comida, la dormida, la atención médica, etc.
Nos alegra ver cómo un acontecimiento de superación humana
individual, colectiva y deportiva suscita respuestas de valoración y solidaridad.
Este acontecimiento mundial de los Juegos Paraolímpicos es tal vez más importante que él de los Juegos Olímpicos porque es el testimonio luminoso de personas limitadas en sus capacidades físicas y mentales que se
sobrepasan y lograr superar estas sus limitaciones.
En tiempos en que nos quejamos de las dificultades por las que
pasamos, ahí tenemos un ejemplo a imitar. Estas personas de toda edad nos demuestran que con organización, voluntad y tenacidad se puede alcanzar grandes logros, logros en humanidad, logros en expresiones de belleza de
toda clase, logros en superación personal, logros en organización colectiva, logros en solidaridad?? valores que tanta nos hacen falta.
El calificativo de ?personas especiales? para estos atletas salidos de entre nosotros es lo más adecuado para calificar las proezas que nos ofrece este acontecimiento mundial.
Si en estos días particulares de fiesta deportiva sin precedente sabemos dedicarle un poco de atención, nos vamos a sorprender. Aprenderemos a valorar las ?personas especiales?, a valorarnos mientras descubrimos la
cantidad de limitaciones que no nos decidimos a superar. Valoraremos también la fuerza de la organización y la capacidad de la solidaridad.
Todo esto es una invitación sea a comenzar una nueva vida personal y social, sea a confirmarnos en nuestros grupos, asociaciones y comunidades a continuar la construcción de personas y de sociedades más conscientes, más organizadas, más decididas y más activas. Podemos relacionar este testimonio de los atletas especiales con la espiritualidad que nos habita a todas y todos: Es esa fuerza que nos relaciona los unos con los otros y con la naturaleza es el cosmos.
Acaba de escribirlo el teólogo chileno, Jaime Costadoat: ?La espiritualidad radical, la inspiración de debernos la vida unos a otros y la coexistencia mutua nos hacen mejores, nos unen estrechamente y
nos realizan como personas al nivel más profundo. Uno llega a ser alguien si reconoce su dependencia de los demás??.
En estos tiempos difíciles, ?nada es imposible?? nos dicen estos atletas ?especiales?. Sí, podemos y debemos abrir tiempos de esperanza. Ya san Francisco de Asís nos proponía hace siglos un camino de vida transformadora: "Empieza por hacer lo necesario; luego haz lo posible; y de repente estarás haciendo lo imposible". Dejemos de
quejarnos, lamentarlo todo, criticar a diestra y siniestra y seguir de brazos cruzados. Las cosas, la personas y las sociedades cambian cuando nosotros comenzamos a cambiar.
Los Juegos Paraolímpicos son una muestra del éxito de que juntos ?todo es posible? si así nos lo proponemos.