El rincón del peregrino
Madre, Lo que importa es saberte que tú me tienes y me sostienes.
Madre, Tú:
Ni en los más duros momentos fallaste a Jesús
Imposible que a mí me falles
Pues él te encargó que fueras mi Madre, que cuidaras de mí
María: escuchas muy bien, atiendes genial, curas sin dejar heridas ni cicatrices.
Madre María, tú me atiendes a cualquier hora
y me curas a deshoras cuando la noche está oscura.Ver noticia original en …