Luchar por la articulación y la unidad de los pueblos y naciones del Abya Yala y afrodescendientes, a realizar un esfuerzo de acercamiento entre todos los actores sociales que los componen, como organizaciones indígenas, autoridades civiles, comunales, tradicionales y ejidales, profesionistas indígenas, intelectuales y líderes naturales de los pueblos indígenas de América.
Construir alianzas con otros sectores que compartimos la misma problemática y la misma memoria histórica, para comprometernos en hacer realidad una misma esperanza, la de un mundo mejor para los pueblos indígenas y no indígenas de la actualidad. (Declaración de los pueblos y naciones del Abya Yala y afrodescendientes en Tenochitlan- México)
Montevideo 27 de mayo de 2010 ?
Construir alianzas con otros sectores que compartimos la misma problemática y la misma memoria histórica, para comprometernos en hacer realidad una misma esperanza, la de un mundo mejor para los pueblos indígenas y no indígenas de la actualidad.
En Latinoamérica, junto con el fenómeno de una escalada de las fuerzas más retardatarias y oscuras del continente, afiliadas a los sectores duros de Washington, cercanos a los Republicanos, a las organizaciones de emigrantes cubanos e incluso a ciertas zonas poco claras de la CIA, han estado elaborando una suerte de desarticulación de la resistencia indoamericana, con una guerra que de baja intensidad, hoy podemos hablar de mediana intensidad?? Y a tales efectos, utilizando muchas veces, a las fuerzas políticas-oligárquicas y con la cooptación de distintas instancias estatales tales como órganos de aplicación de justicia, el aparato de seguridad, fuerzas armadas y formas de organizaciones de estos últimos en organizaciones clandestinas genéricamente llamadas paramilitares??
A tal punto se ha llegado que unidades de las fuerzas armadas, incluyendo una dotación de la fuerza aérea que bombeardaba desde el aire, se ha atacado, como si de un contingente armado se tratara a un pacifica comunidad de indoamericanos colombianos en el alto guayabal, asesinado a un subversivo y prestigioso bebe casi recién nacido??
La saña desplegada por estas fuerzas en contra de las comunidades indoamericanas, violando todo el ordenamiento legal, nacional e internacional, avasallando derechos humanos básicos, se suman una suerte de ejércitos privados de las multinacionales, o de algunos hacendados, con licencia para matar, así vimos caer luchadores desde Chile hasta México??asesinados muchos a sangre fría, estando desarmados, mucho más piadosas han resultado los burdos montajes de delitos, donde se plantan pruebas, o simplemente se cuenta con la complicidad de los fiscales y jueces de primera instancias, que se suman a esta guerra contra las naciones primigenias??
O ahora el ataque a las caravanas internacionales como México, o el rapto y maltrato de mujeres como en San Juan de Cópala??.
Esta sanguinaria campaña, que tiene un común motor, que arranca de Washington, no sólo no ha logrado disminuir la fuerza con que los pueblos originarios siguen resistiendo, tradición esta que lleva más de 500 años, sino que han logrado articulaciones de coordinación continental e incluso desde donde las naciones indoamericanos se han unido, se han coordinado y se comunican e interactúan con otras organizaciones sociales y populares, hoy como nunca los valores culturales de las naciones indoamericanas, muchos de ellos plurales y multicolores, son cada vez más conocidos y apreciados??
En especial, algunos aspectos de algunos pueblos, que tiene que ver con la propiedad comunal, y con una relación con los otros y con la creación que hemos dado en llamar el ?vivir bien??, que al decir de Leonardo Boff, es una antigua tradición de las naciones andinas, que consiste en vivir en armonía consigo mismo, con los otros, con la Pachamama, con las energías de la naturaleza, del aire, del suelo, de las aguas, de las montañas, de los animales y de las plantas y en armonía con los espíritus y con la Divinidad, categoría que ha estado permeando la cultura latinoamericana, tanto en sus dimensiones espirituales, como económicas, sociales y políticas, parece que cuanto más se afán las fuerzas de la oscuridad de borrarlos del mapa, más emerge lo mejor de esas naciones, con su efecto curativo sobre nuestra cultura enferma de modernismo y de neoliberalismo??
Y en este salto organizativo, que podemos calificar de nuevo despertar, estas naciones indoamericanas, se han unido a las organizaciones de afro americanos, constituyendo una fuerza social, ética, política y espiritual muy importante
Y en esta situación justamente el encuentro y la declaración de Tenochitlan, revisten una especial relevancia por la profundidad del análisis y por las proyecciones de futuro, que nos llaman a todos a sumarnos a este despertar, a este caminar??si quieren esta lucha, que las naciones indoamericanas han realizado por 500 años y que en este emerger de su ?presencia????nos convoca a la lucha por la verdadera Independencia
(Información recibida de la Red Mundial de Comunidades Eclesiales de Base)