Los obispos africanos retoman la ofensiva contra el condón

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El Plural

Vuelven a proponer la castidad y la fidelidad los remedios contra el sida
Las declaraciones del Papa Benedicto XVI negando que el condón fuese un método eficaz para combatir el sida siguen causando estragos ocho meses después de la visita pontifical a África. Esta mañana, el sínodo de obispos de este continente ha vuelto a decir que la pandemia del sida, un mal que se cobra 6.000 muertos al día en la región, no se combate con preservativos.

Para el colectivo episcopal, las soluciones pasan por la castidad y la fidelidad. Los religiosos africanos, reunidos en el Vaticano desde el pasado 4 de octubre, también han pedido a los jóvenes que tengan cuidado con las ideologías ?modernas??.
Todas estas afirmaciones forman parte del mensaje final que han aprobado hoy los 244 prelados del II Sínodo de Obispos para África que empezó en el Vaticano el pasado 4 octubre y concluirá este domingo, recoge Público.

Promoción de la promiscuidad
En el cónclave dedicado a tratar sobre ?La Iglesia en África al Servicio de la reconciliación de la justicia y la paz?? los obispos analizaron diversos males del continente, enfatizando en el «desastre» causado por la pandemia del Sida y aunque algunos se mostraron a favor del uso del preservativo en parejas casadas cuando uno de ellos es seropositivo, otros, como el obispo de Rudu, en Namibia, rechazó el condón, al considerar que no resuelve el problema y promueve la promiscuidad.

Respaldo al Papa
Los prelados coincidieron con los planteamientos de Benedicto XVI durante su reciente viaje a África, cuando dijo que el sida no se combate con la distribución de preservativos, que, «al contrario, aumenta el problema». El sida, según Benedicto XVI, se vence con «una humanización de la sexualidad y nuevas formas de conductas». Es decir, con castidad y fidelidad.

Con la familia
Los prelados defendieron que una de las primeras obligaciones de la Iglesia es apoyar la familia y denunciaron las «ideologías» y los programas internacionales de ayuda «que nos imponen en nuestras naciones, tanto por error como condición para ayuda al desarrollo». «Son dañinos para la familia», denunciaron los prelados, resaltando entre los males de África la poligamia, la violencia doméstica, la discriminación en las herencias, los matrimonios forzados y el sida. En el mensaje dividido en siete partes también se pide a los sacerdotes que sean fieles al celibato y a la castidad, y que no se sientan atraídos por los bienes materiales.