Enviado a la página web de Redes Cristianas
No les gustó verlo sin muceta;
les molestó que hablara de los pobres;
fue mal visto que cambiara el trono por una silla;
escandalizaron al verlo sentado al final del templo;
indignaron cuando lo vieron reír a carcajadas;
avergonzaron al descubrir que usa zapatos negros;
se descompusieron porque lavó los pies a dos mujeres;
no le perdonarán que una de ellas fuera musulmana.
Ayer fueron los doctores de la Ley; hoy son los doctores de la Liturgia quienes escandalizan por nuestro papa Francisco; de igual forma como ayer rechazaron a Jesucristo. Son curas, obispos y laicos que comienzan a enmendarle la plana a nuestro papa.
Francisco, nuestro papa, comienza a cosechar creciente animosidad en ciertos círculos eclesiales. Francisco el bueno la tiene difícil. Hagamos lo que pidió al asumir el ministerio petrino; pidió al Pueblo de Dios que ore por el papa. Francisco necesita la oración y la unidad del Pueblo de Dios.
Marco A. Velásquez Uribe