Los mártires del El Salvador, una lección de ética para el siglo XXI -- Juan José Tamayo, teólogo

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En el veinticinco aniversario de su asesinato
Conferencia-Diálogo de Juan José Tamayo
18 de enero 2015, 10,00-13,00 h.
Movimiento de Apostolado Seglar (M.A.S.)
Lugar. General Ramírez de Madrid 29
(Metros Tetuán y Cuzco
1. La vida de los mártires de El Salvador: Rutilio Grande, monseñor Romero, las monjas norteamericanas, los jesuitas de la UCA. ¿Quiénes eran? Cuál fue su itinerario vital? ¿Cuáles fueron sus convicciones? ¿Qué opciones asumieron? ¿Cuáles fueron sus compromisos?
2. La represión contra el pueblo y el asesinato de sacerdotes, religiosos, religiosas, catequistas, líderes de comunidades de base, sindicalistas, activistas de derechos humanos. Los hechos. Los asesinos: escuadrones de la muerte, Guardia Nacional, Ejército, colaboración del poder político: todos cristianos.

3. Las causas. ¿Por qué los mataron? Las consecuencias
4. La impunidad. Juicios sin garantías. Situación jurídica actual.
5. El derecho a la memoria, a la rehabilitación de las víctimas, a la reparación, a un juicio justo: no hay justicia sin memoria; no hay memoria, responsabilidad penal. .
6. Una lección de ética: un testimonio evangélico; una denuncia profética de las injusticia a continuar, un ejemplo de coherencia a seguir; la opción por los pobres, opción fundamental de los cristianos; la liberación, una causa a proseguir; la paz, una tarea pendiente; la reconciliación; el perdón.

7. La vida que da sentido a la muerte. La muerte que da sentido a la vida y está abierta a la resurrección. Al poco de llegar monseñor Romero como arzobispo a San Salvador, ante los asesinatos de sacerdotes, catequistas, líderes de comunidades, etc. solía repetir: ?Mi función es recoger cadáveres??. Cuando, tras las múltiples amenazas que recibía, vio ya cercana su muerte, dijo a un periodista. ?Resucitaré en el pueblo??. Y así fue. También la vida de los jesuitas y de las mujeres de la UCA dio sentido a su muerte y supuso un cambio importante en el conflicto que desembocó en los acuerdos de paz de 1992.