El rincón del peregrino
¡Hermano, no tengas miedo para amar, tenlo para no hacerlo…!
No tengas miedo
El miedo no es del amante
Porque El amado se deja amar
¡Hermano, no tengas miedo para amar, tenlo para no hacerlo…!
¡Qué larga condena!
Que dura es la pena
¡De una vida sin amor!
¡Qué corta y dichosa se hace la vida amando como la rosa y el ruiseñor!